ESPAÑA: Rudy Fdez. (11), Navarro (9), Calderón (5), Marc Gasol (12) e Ibaka (9) -cinco inicial-, Reyes (11), Ricky (0), San Emeterio (0), Llull (0) y Sada (0).
TURQUÍA: Onan (5), Ilyasova (6), Tunçeri (0), Asik (12) y Turkoglu (12) -equipo inicial-, Guler (0), Preldzic (18), Arslan (10) y Kanter (2).
Parciales: 19-10, 38-35 (descanso), 55-49, 57-65.
Árbitros: Radovic, Sutulovic y Javor. Sin eliminados.
Incidencias: 2.000 espectadores en el Cido Arena de Panevezys.
bilbao. Turquía es así. En unas horas, pasó de estar casi eliminada -Gran Bretaña le hizo un favor- a ganarle a España y recuperar todas sus opciones en el Eurobasket. España también es así. Ayer tocó la cara B en lo que algo tendría que ver la baja de Pau Gasol, que con un tobillo tocado fue reservado por estricta precaución. Sergio Scariolo hizo bien en no forzar a su estrella porque la derrota de ayer era asumible, quizás no de la manera en que se produjo después de llevar ventaja, pese a todo, la mayor parte del partido.
El italiano se olvidó de utilizar a Víctor Claver, su teórico quinto pívot, y algún otro jugador y su batería interior llego al tramo final del partido con cuatro faltas y muy cansada. Como el resto del equipo. Por eso, España no anotó en los últimos 8.40 del último cuarto. Turquía jugó a lo que mejor le va, a dormir el choque y buscar las ventajas de Turkoglu y Preldzic, dos tipos que juegan igual, y la superioridad de Asik para tocar muchos balones e intimidar cerca del aro. Y le salió bien, como le pudo salir mal.
Un triple del alero de los Orlando Magic sentenció a medio minuto del final un partido que España controló con su defensa, pero que no logró romper porque no pudo correr. Los de Scariolo llegaron a dominar por ocho puntos (57-49) al entrar en el último cuarto tras una canasta de un Reyes que dio de nuevo excelentes minutos. Fueron los últimos puntos de la selección española que sufrió un atasco histórico por falta de aire.
Era difícil mantener el nivel cuando solo el pívot del Real Madrid aporta desde el banquillo -30 puntos de los suplentes turcos-, cuando algunos jugadores no miran aro ni aunque les pongan una pistola en la sien y facilitan la defensa rival. Turquía, sin hacer nada especial, fue recortando poco a poco y tuvo tiempo de llevarse una victoria que le mete de nuevo en el torneo. Ya pasó hace dos años cuando España también cayó ante los otomanos y luego se proclamó campeona. La segunda fase gana ahora en interés ya que el margen de error se reduce. Es sabido que las grandes diferencias las marca Pau Gasol. Y la decisión fue no arriesgar.