El Athletic jugará durante un mes un partido cada 3,3 días
El conjunto rojiblanco afronta en 30 días nueve encuentros entre liga, Champions y su estreno en Copa
El tercer parón competitivo del curso sirve para cargar pilas. En el caso del Athletic, este reseteo físico y mental le viene de perlas si se echa un vistazo al calendario que le resta al conjunto rojiblanco hasta finales de este año 2025. El almanaque no engaña y probablemente el mismo Ernesto Valverde le habrá ojeado en multitud de ocasiones, quizás mareado por el vértigo que ocasiona lo que le viene encima entre el 22 de este noviembre, cuando los leones retoman el pulso a las competiciones, y el 21 de diciembre, cuando saborearán las vacaciones navideñas, que además serán muy cortas. Treinta días en los que, parafraseado el tercer álbum del extinto grupo navarro de rock Barricada, no habrá tregua para un Athletic que debe disputar nueve encuentros en tan corto periodo de tiempo, lo que se entiende como una especie de Tourmalet, un intenso tramo en el que convivirán los compromisos de liga, seis, Champions, dos, y de Copa, uno, torneo este en el que se estrenan los leones en los dieciseisavos por su condición de semifinalista de la Supercopa, que se celebra a inicios del próximo enero en Arabia Saudí.
Se trata de una tacada intensa, con una media de un partido cada 3,3 días, que obliga a un gestión muy meditada y delicada de los recursos disponibles para encarar con garantías este tourmalet, que no asusta únicamente por el número de encuentros, sino también por la enjundia de una gran parte de estos rivales, que acentúan si acaso esa sensación de vértigo. No en vano, el Athletic se enfrenta a las primeras de cambio con el Barcelona, segundo clasificado y vigente campeón de liga, al que visita el 22 de este mes, sin que se conozca aún la sede del duelo, o en el estadio olímpico de Montuïc o en el renovado Camp Nou, en caso de que cuente a tiempo con la licencia de apertura del Ajuntament de la Ciudad Condal. Se da la circunstancia de que el conjunto rojiblanco volverá a verse las caras con la tropa de Hansi Flick mes y medio después, en este caso en la primera semifinal de la Supercopa del 7 de enero en terreno saudí.
La comparecencia frente al cuadro azulgrana abre la primera semana de este final de año con los tres desplazamientos consecutivos que deben emprender los de Valverde, que tras jugar en Barcelona deben cambiar el chip para poner el foco en la Champions y en concreto en el viaje a Praga, donde el 25 de noviembre, martes, se juega prácticamente su futuro en la máxima competición continental ante el Slavia de la capital checa, un viejo conocido por estas lares, ya que fue rival del Athletic el pasado curso en la fase de liga de la Europa League, choque que se saldó con victoria por la mínima de los leones (1-0) gracias al solitario tanto de Nico Williams. Cuyas prestaciones este campaña se ven lastradas a causa de la pubalgia que arrastra. Al regreso de Praga, el colectivo rojiblanco se reencuentra con la liga con un nuevo desplazamiento cuatro días después a Valencia, donde se medirá al Levante de Unai Vencedor, penúltimo clasificado y, por tanto, situado en puestos de descenso.
Duro diciembre
Consumido el mes de noviembre, el de diciembre aumenta la exigencia para los de Valverde, que deben encarar una semana con compromisos de altísimo nivel y en los que están obligados a dar el do de pecho si no quieren salir trasquilados de la terna de contrarios que asomarán entre los días 3 y 10 del próximo mes, con tres enfrentamientos consecutivos en San Mamés. Una serie complicadísima en la que visitan Bilbao, en este orden cronológico, el Real Madrid, a día de hoy líder de LaLiga EA Sports, en partidos adelantado a la décimo novena jornada debido a la presencia de los dos en la Supercopa; el Atlético de Madrid, cuarto clasificado, y la cierra con un nuevo cambio de registro con el atractivo choque con el PSG de Luis Enrique, vigente campeón de la Champions League y que amenaza a los leones con el enorme poderío de una plantilla confeccionada para coleccionar logros deportivos. Tres encuentros que pueden marcar un antes y después para un Athletic que necesita hacer caja en estas dos competiciones.
Superado este pico de máxima dificultad, el equipo bilbaino apurará el año con los tres últimos partidos antes del parón navideño y después de su cita con el gigante parisino, le toca viajar a Vigo para rendir visita al imprevisible Celta, para de seguido iniciar su andadura de la Copa en los dieciseisavos, previsiblemente lejos de Bilbao y ante un rival de inferior categoría, y finiquitar el itinerario frente al Espanyol. Un trecho con muchos escollos en el camino y que pondrá a prueba la capacidad del colectivo de Ernesto Valverde, al que también le espera un enero largo.
