Iñigo Ruiz de Galarreta: “Sí estoy en condiciones de jugar los 90 minutos”
El jugador del Athletic recibe a DEIA antes del regreso de los rojiblancos a la competición doméstica tras el parón
Iñigo Ruiz de Galarreta (Eibar, 6 de agosto de 1993) no tiene redes sociales y asegura que no ve ninguna tertulia de fútbol, por lo que es ajeno a esas manifestaciones o sensaciones que apuntan a que no está en condiciones físicas de poder jugar los 90 minutos de un partido al máximo. Al centrocampista, que llegó a cursar Ciencias de la Información, por la EHU, no le incomoda cuando se le cuestiona al respecto: “Yo me encuentro bien, luego el míster puede hacer los cinco cambios que tiene para buscar lo que él piensa que hay que buscar”.
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Imagino que el parón les habrá venido bien para cargar las pilas, también reanimados por la victoria ante su exequipo, ¿no?
Sí. Tal y como está ahora la competición, con Europa por medio, en este primer tramo de la temporada entramos en bloques de tres semanas de muchos partidos que son muy intensas y muy exigentes, y el parón siempre viene bien para recuperar un poquito piernas, descansar, desconectar un poco, poder estar más también con la familia.
Desconecta con la familia, ¿pero también le da vueltas a ese septiembre negro que han sufrido con seis partidos sin ganar, con las dos derrotas en Champions?
Analizamos todo lo que vamos haciendo, intentamos siempre corregir cosas, cuando ganamos lo hacemos, cuando empatamos lo hacemos y cuando perdemos también. Como dice, no se nos han dado los resultados como nos hubiese gustado en ese mes, pero el equipo aquí cada día, cada semana, intentaba corregir cosas, mejorar… Te vas centrando en cada partido, por suerte el último lo pudimos ganar, quedarnos con buenas sensaciones y el fútbol es así. Eso ya ha quedado atrás, ahora hemos aprovechado el parón para descansar, para cargar pilas, para entrenar fuerte también y ya con muchas ganas mirando hacia lo que nos viene ahora.
“Soy una persona exigente conmigo mismo, intento siempre buscar mejoras, progresar, aprender cosas nuevas”
¿Han acusado la Champions, no solo en el tema físico sino también en el mental, para no haber llegado a dar vuestra mejor versión a nivel colectivo?
Creo que no, al final el equipo está trabajando duro, intentando encontrar su mejor versión, su mejor nivel. Al principio de temporada conseguimos victorias y todavía no habíamos empezado con la Champions, quizá nos estaba costando un poquito más ser dominadores como nos gusta a nosotros en los partidos de casa, meter al equipo rival atrás, no dejarle salir, agobiarle. El equipo está buscando ese mejor nivel, está trabajando para ello, pero es muy difícil también porque los rivales son fuertes. No creo que haya sido a causa de la Champions y ahora lo que queremos es alcanzar un nivel más alto.
Habla de conseguir un mejor nivel, retoman el pulso con la visita al Elche y de seguido el Qarabag en San Mamés en Champions. ¿Estos dos partidos les pueden marcar?
Sí. Todavía no hay ningún partido definitivo, pero es verdad que enfocamos este tramo de temporada que nos viene con muchas ganas, entiendo este bloque de tres semanas como muy importante para hacerlo bien, encontrar buenas sensaciones, sumar puntos tanto en Liga como en Champions y si lo conseguimos, miraremos hacia adelante con más optimismo.
“Nos estaba costando ser más dominadores como nos gusta en casa, meter al rival atrás, no dejarle salir, agobiarle”
¿Desde que ha retornado al Athletic, se está viendo al mejor Iñigo Ruiz de Galarreta?
La verdad es que me estoy encontrando bien, a gusto, disfrutando muchísimo, mi sueño siempre ha sido estar aquí desde pequeño, lo pude cumplir siendo joven, pero luego mi camino fue otro, me tocó vivir muchas experiencias, coger otro camino y para mí, en este momento de mi vida, de mi carrera, el poder volver al Athletic a cumplir mi sueño, está siendo increíble, estoy disfrutando muchísimo e intentando aprovechar el momento.
¿En qué se ha reinventado?
Soy una persona exigente conmigo mismo, intento siempre buscar mejoras, progresar, aprender cosas nuevas. Además, el vivir experiencias fuera, muchos cambios de vestuario, de club, de equipo, de tipo de juego, de ciudad... te hacen crecer mucho como futbolista, como persona, y lo que he intentado cada año es eso, ir mejorando, intentar ser un jugador más completo y así sigo haciéndolo también ahora.
Desde fuera se le aprecia como un líder en el campo por su posición. ¿Ha cogido galones en este Athletic?
Quizá lo puedan pensar por la edad que tengo, pero en este equipo al final llevo muy poco tiempo, son dos temporadas, esta es la tercera e intento aprender mucho de los que llevan aquí ya muchos años, de nuestros capitanes, también de la gente joven que va subiendo y yo me veo como un jugador más de la plantilla, ayudar cuando me toca dentro del campo, cuando me toca fuera y desde el rol que me toque aportar todo lo que pueda.
¿Qué es innegociable para usted?
Para mí innegociable es esforzarme cada día, intentar cuidar todos los detalles para estar bien. Me gusta mucho el trabajo que hago y quiero disfrutarlo y aprovecharlo. De algo estoy orgulloso en mi carrera cuando echo la vista atrás, el esfuerzo que he mantenido cada día, cuando han llegado momentos difíciles de lesiones, cuando las cosas me han ido bien, siempre mantener una rutina, unos hábitos para intentar cuidar todos los detalles y cuando das lo máximo que tienes, debes estar contento con lo que consigues.
“Eso de jugador de cristal sí que se escucha mucho, lo puedes leer, pero yo en ningún momento he tenido esa sensación”
La primera lesión de cruzados la sufrió con 19 años, la segunda con 20 años, luego la tercera ya como jugador del Mallorca en 2022. ¿Llegó a pensar que tenía que dejar el fútbol, que incluso era de cristal?
No. Eso de jugador de cristal sí que se escucha mucho, lo puedes leer, pero yo en ningún momento he tenido esa sensación. Son las vivencias que me ha tocado vivir. En ningún momento he pensado en que lo tenía que dejar ni nada por el estilo. Me encanta el fútbol, soy un privilegiado por poder vivir de esto, que esto se haya convertido en mi trabajo. Siempre pensé en levantarme, recuperarme, madurar y crecer con esas lesiones y mirar hacia adelante.
¿Cómo se sobrelleva, sobre todo, en esas dos lesiones seguidas?
Me pilló encima más jovencito y sí que fue un palo duro. De repente, verte cerca de ya estar cumpliendo el sueño, de estar disfrutando del primer equipo del Athletic, a verte que tienes que afrontar una operación, la recuperación, difícil cuando consigues recuperarte de una, volver a sentir lo mismo en la otra pierna y saber todo el proceso que me venía por delante. Quizá esa segunda fue más dura todavía, más complicada, porque sabía lo que me esperaba y ya venía de un año que no había podido jugar. La afronté trabajando cada día mucho, intentando recuperarme bien, fortalecer otras muchas cosas que podía aprovechar ese momento y mirando hacia adelante.
¿Tuvo que echar la mano del psicólogo?
No, en ese momento me centré principalmente en recuperarme, en el trabajo de cada día. Sí que aquí en Lezama siempre tenemos el apoyo de un psicólogo, tanto cuando estás bien como cuando estás mal, como cuando estás haciendo actividades grupales o individuales, es una herramienta más que es muy valiosa y siempre están ahí para ayudarnos.
¿En qué le ha cambiado la paternidad?
En muchas cosas. Siempre he tenido muy presente el ser padre, ese sueño, esa ilusión, me gustan mucho los niños y la paternidad. Estamos disfrutando muchísimo el momento, viviendo un momento increíble y pronto en diciembre (Paul) hará dos años. Nos tocó, además, ya en Bilbao, volvíamos para aquí, nació en la temporada que conseguimos ganar la Copa y, bueno, estos dos años con nuestro hijo se están convirtiendo en un aprendizaje constante, un reto diario.
“Ves las imágenes del título de Copa… Hay pocos días así en la vida de una persona donde tocas el cielo”
Hablando de la Copa. ¿Todavía se le pone la piel de gallina cuando ve aquellas imágenes?
Sí, cuando veo vídeos, cuando doy un paseo por Bilbao, veo la Ría y visualizo lo que vivimos ahí, o cuando visualizo el penalti de Berenguer, o cualquier momento de ese día. Hay pocos días así en la vida de una persona donde tocas el cielo y vives un momento de felicidad tan grande que es algo que nos llevaremos para siempre.
Llegó a matricularse en Ciencias de la Información por la EHU, pero lo dejó y se inclinó por un Grado Superior de Gestión y Finanzas. ¿Si hubiera sido periodista, qué pregunta complicada le habría hecho a Iñigo Ruiz de Galarreta?
No sé. Como ha dicho, empecé cuando acabé la selectividad, era una edad en la que uno no sabe muy bien lo que quiere hacer, la verdad. Me apunté ahí, justo fue cuando empecé con Bielsa, con el primer equipo. Me estaba costando compaginar, tampoco me estaba del todo llenando lo que estaba estudiando, entonces decidí dejarlo y luego hice un Grado Superior de Administración y Finanzas. ¿La pregunta que haría? No se me ocurre ahora ninguna (Risas).
¿No tenía vocación de periodista?
Con la nota que tenía no sabía qué hacer y al final entré ahí, pero en ese momento no tenía las cosas muy claras de lo que quería estudiar.
No sé si le incomoda esta pregunta, ¿por qué no está para jugar los 90 minutos de un partido?
No, no me incomoda y yo me encuentro bien. Al final, el cuerpo técnico y el míster en este caso pone a los jugadores que creen que son los adecuados para afrontar el partido y para ganar, que es lo que todos queremos, y luego puede hacer los cinco cambios que tiene para buscar lo que él piensa que hay que buscar. Por suerte estoy teniendo la posibilidad de jugar mucho, de jugar muchas veces desde el inicio. En los minutos que me toca estar en el campo intento aportar, ayudar lo máximo y no le doy más vueltas a eso. Me siento un privilegiado por los minutos que estoy teniendo.
“De algo estoy orgulloso en mi carrera cuando echo la vista atrás, el esfuerzo que he mantenido cada día”
Entonces ¿sí está en condiciones de aguantar los 90 minutos?
Sí, al final yo me encuentro bien para ayudar en los minutos que me toque, como digo, y la verdad es que en ese sentido no puedo tener ninguna queja.
O sea, que son decisiones técnicas.
Sí, sí.
Porque por las redes sociales y en las tertulias deportivas se comenta mucho que solo está para 60 o 70 minutos. No sé si le llegan esos comentarios.
La verdad es que no. No veo ninguna tertulia de fútbol, no tengo tampoco esos medios de Instagram o redes sociales, no tengo nada de eso, entonces vivo más tranquilo. Sí que antes tenía Twitter para leer ciertos temas, pero cuando vine a Bilbao fue una de las cosas de la que me borré también.
O sea, que no es una persona que gusta de proyectarse socialmente, como los que cuelgan su vida en Instagram, por ejemplo.
No, no subimos nada, ni yo ni mi pareja.
“El nivel que está dando Jauregizar es algo impresionante”
Usted debutó en el Athletic con 18 años, no tuvo esa continuidad que le hubiera gustado tener, pero en su caso sí la ha tenido Mikel Jauregizar. ¿Le ha sorprendido la explosión de este chaval?
Cuando un jugador tan joven sube al primer equipo, se asienta tan rápido y da el nivel que está dando es algo impresionante, es algo muy bonito. Ver gente que se lo ha currado tanto como Jaure, llegar con la buena persona que es, buen compañero, respetuoso, con ganas de aprender, con ganas de comerse el mundo, de querer llevar al Athletic a lo más alto, ambicioso. Es un espectáculo de persona, de jugador.
¿Le pide consejos?
Hablamos mucho entre todos, lógicamente entre los de la misma posición siempre lo hacemos hasta segundos antes del partido, comentamos cosas. Yo le puedo decir alguna corrección o algo que yo veo, como él me la dice a mí. Que yo tenga 32 años y él sea tan joven no quiere decir nada, puede estar viendo algo que yo no veo, y encima la gente joven que sube tiene esa ambición, esas ganas de comerse el mundo que es muy positiva.