El recordado grupo heavy Latzen, que logró un gran éxito en su efímera carrera en los años 90 del siglo pasado, regresa a la carretera para presentar su nuevo disco, Denboraren orbainak (Maldito Records), que se publica este viernes 5 de diciembre tras un silencio de casi tres décadas y mantiene su personal visión del heavy, de raíz trash pero sin renunciar a las baladas. Sus cuatro primeros conciertos, incluidos el de Bilbao en el próximo mes enero, han agotado ya entradas.
Toda parece indicar que hay ganas de Latzen tras 27 años sin disco nuevo y que su trabajo actual será uno de los favoritos del público más rockero de Durangoko Azoka. La banda euskaldun logró hacerse con numerosos seguidores tras grabar una maqueta y dos álbumes: Kontzientzia ala infernua y Ardi larruz, en los que definieron su particular forma de entender el heavy en su versión trash aunque sin renegar a las baladas, como demostró su exitoso Laztana, su tema más escuchado, seguido de cerca por Bat gehiago.
El grupo liderado por el vocalista y guitarrista Aitor Uriarte, que recientemente participó en el proyecto Ura Bere Bidean con la aportación vocal de su hija, regresó en 2007 para protagonizar una gira de conciertos denominada Gates of Hell aunque en 2008 anunció su despedida por segunda y parecía que definitiva vez.
El regreso actual no contará con todos los integrantes de los inicios, ya que el guitarrista solista original, Iker Martínez de Zuazo, ha sido sustituido por Yerko Ortiz. Latzen, que completan la sección rítmica formada por Joxemari Azpitarte (bajo) y Gorka Lazkano (batería), surgió tras la estela de Su ta Gar y tras publicar dos discos de estudio y un directo llevaba 27 años sin editar nuevo repertorio.
Latzen consolida ahora su reciente regreso a la carretera con motivo de la presentación en directo de su disco Denboraren orbainak (Maldito Records), que se publica este viernes 5 de diciembre, tal y como se ha confirmado hoy en rueda de prensa en Bilbao. El álbum, que incluye una decena de temas, nueve de ellos cantados, cuenta con un sonido de calidad e impacto gracias al trabajo realizado por el productor y guitarrista Iker Bengoa (exChildrain) en sus Silverstar Studios de Gasteiz.
Dureza y baladas
Denboraren orbainak , del que se lanzó la canción Memento mori como adelanto, alterna pasajes suaves y otros airados. Los más rudos y trash están presentes en temas como el inicial Txori txarrak, la sangrienta Txarriboda, donde las guitarras hieren como cuchillos, o en la galopante y anhelante de libertad Zilarrezko kaiolak. En el otro extremo destaca el corto instrumental que da título al disco, acústico y con guitarras dobladas, y la balada de turno, titulada Zauria. Entre ambos extremos, el citado Memento mori o Eutsi, pesadas y veloces pero con una clara querencia melódica.
El arranque de 2026, el día 3 de enero, verá el regreso a la carretera del cuarteto euskaldun, cuyas cuatro primeras actuaciones han logrado colocar el cartel de entradas agotadas, demostrando que el paso del tiempo no ha dejado cicatrices entre el amplio colectivo de seguidores de la banda.
Es el caso de su paso por ciudades como Atarrabia, Bilbao (10 de enero, Santana 27), Gasteiz y Azpeitia. La banda seguirá su gira por ciudades estatales como Zamora y Madrid, entre otras, algún festival veraniego y viajes a Iparralde también, con una cita ya cerrada en la sala Atabal de Biarritz.
