El intenso sello de Sarabia en el Elche
Designado mejor entrenador de septiembre, el vizcaino se medirá al Athletic la próxima jornada tras haber convertido a su equipo en la revelación de LaLiga a base de pasión y un estilo singular
Hay entrenadores que viven el fútbol con una vehemencia exacerbada, como el Cholo Simeone. Otros que hacen de la singularidad su estilo, como Marcelo Bielsa. Y otros, como le ocurre a Luis Enrique, cuya sinceridad y discurso directo arramblan con el foco mediático de sus jugadores. Y luego está Eder Sarabia (Bilbao, 1980), que reúne todo lo anterior. Pero a su manera.
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Porque el técnico del Elche no se mueve entre grises. O te encanta o te desagrada. O te fascina o te incomoda. El entrenador del próximo rival del Athletic es todo vehemencia, osadía y franqueza. Es el que reprendía a gritos a los jugadores del Barcelona, el que tuvo sus más y sus menos con un tal Leo Messi y el que, en un mundo tan hermético como el del fútbol, utiliza sus redes sociales para mostrar el vestuario del Elche durante sus charlas motivacionales. Pero también es el técnico que ha convertido al conjunto ilicitano en la revelación de la temporada, con un fútbol tan reconocible como valiente, intenso y coral.
Así, el Athletic se medirá el próximo domingo a un rival que figuraba en todas las apuestas al descenso y que ahora se codea con aquellos que optan a Europa. De hecho, será la primera vez que los leones se enfrenten a Sarabia como primer entrenador. Porque sí que lo hicieron cuando este era el segundo de Quique Setién en su paso por Las Palmas, el Betis y el Barça. Y no les fue mal.
Diez encuentros en total ha protagonizado ambas partes: con un saldo favorable a los rojiblancos de 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas. Sin embargo, donde más enfocaron a Sarabia los focos fue precisamente en la Ciudad Condal. Allí aprendió a base de portadas que la pasión conlleva, a la vez, loa y condena.
Memorable fue el broncón que echó a los culés en un Santiago Bernabéu que disfrutaba de la victoria blanca (2-0) y más célebre fue el vacío que Messi le hizo en una pausa de hidratación ante el Celta (2-2). Entonces, Sarabia aprovechó el parón para darle unas instrucciones al argentino y este le ignoró de forma descarada. Ni le miró a la cara. El divorcio con el vestuario blaugrana estaba asegurado y este se firmó tras el sonrojante 2-8 frente al Bayern de Múnich. Entonces, Sarabia se despidió de Setién, hizo las maletas y se dispuso a volar en solitario.
De ascenso en ascenso
Hizo méritos en el Andorra de Gerard Piqué, al que ascendió a Segunda, antes de tomar las riendas del Elche y subirle a Primera División. Ahora, en el Martínez Valero, el hijo del histórico exrojiblanco Manu Sarabia ya no es el excéntrico que en Barcelona se instruyó en eso de vivir con la crítica.
Sigue siendo efusivo, sí. Vive cada partido y cada entrenamiento como si no hubiera mañana porque sabe que en el fútbol puede que no lo haya. Pero ahora también copa titulares por sus méritos deportivos. “Sí, todavía tengo ese nervio, pero sí que en muchos momentos tengo esa capacidad reflexiva”, asumió el propio vizcaino al comienzo de esta campaña.
"Todavía tengo ese nervio, pero sí que en muchos momentos ahora tengo esa capacidad reflexiva"
Porque a sus 44 años, Sarabia ha debutado en Primera con un Elche sorprendente. El equipo franjiverde regresó a la élite y lo hizo con un inicio de temporada para el recuerdo. Invicto en los siete primeros partidos. Es más, por el momento, solo el Alavés en la jornada anterior consiguió hacer claudicar la pizarra y la convicción del vizcaino.
De hecho, justo antes de comenzar octubre, el conjunto ilicitano ocupaba la cuarta posición de LaLiga. Puestos Champions. Una gesta con la que Sarabia ganó el premio al Mejor entrenador de septiembre. En su primera temporada, más bien en su segundo mes, en Primera.
Influencer
Eder Sarabia no rehuye de la atención. Le gusta recibirla. Disfruta siendo visto y, lo más importante, siendo escuchado. Por ello, el técnico del Elche hace algo que muy pocos colegas de profesión aprobarían: utiliza sus redes sociales para difundir las charlas que da a sus futbolistas. Puede ser la arenga al descanso de un partido trabado o el agradecimiento tras una gran victoria, pero el escenario siempre es el mismo, el vestuario del Martínez Valero.
Así, el técnico vizcaino se muestra muy activo en todos sus perfiles y en ellos demuestra cada vez que puede que la vehemencia exacerbada, la singularidad y el discurso directo han fascinado tanto en Elche como pretenden incomodar el próximo domingo al Athletic.