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MEMORIAS EN ROJO Y BLANCO

Aquel primer Athletic-Girona de la historia (10-9-2017)

El conjunto rojiblanco se impuso por 2-0 en el regreso a San Mamés de Gorka Iraizoz, que defendía la meta del equipo catalán, recién ascendido a Primera División

Gorka Iraizoz, que regresaba a San Mamés como portero del Girona, saluda al público de La CatedralBorja Guerrero

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El fútbol es una fuente inmensa de recuerdos y anécdotas que merecen en ocasiones una mirada retrospectiva. El encuentro que disputarán hoy en San Mamés el Athletic y el Girona sirve para rememorar que ocho atrás tuvo lugar la primera ocasión en que ambos equipos se enfrentaron en un partido oficial. Aquel estreno, saldado con victoria de los leones por 2-0, se remonta al 10 de septiembre de 2017, en encuentro correspondiente a la tercera jornada de liga en fechas en las que el conjunto catalán era un desconocido en la máxima categoría a la que llegó de la mano de Pablo Machín en el banquillo y en el que también desempeñó un rol importante en el ascenso Jonás Ramalho, exjugador del Athletic.

Se trató de un encuentro que llevaba su carga emotiva. Primero porque Iker Muniain ejerció de buen anfitrión a la hora de cumplir el ritual ante el rival que comparece por primera vez en su historia en la La Catedral. El hoy entrenador del Derio acompañó a Alejandro Granell, el capitán del Girona, a la ofrenda floral al busto de Pichichi, instantes antes de que arrancara un choque marcado por la presencia en la meta del cuadro catalán de Gorka Iraizoz, que pocos meses atrás cerró su larga etapa de diez temporadas en el Athletic, en el que disputó 392 partidos oficiales. El navarro, como era previsible, vivió toda una riada de emociones en un compromiso que se le hizo un pelín extraño, pero en el que rindió a un buen nivel.

Iraizoz no pudo evitar el triunfo de un Athletic que fue superior aunque tuvo que apretar el acelerador ante el recién ascendido, donde también acaparó su protagonismo Ramalho, un exleón pero que no tuvo la oportunidad de saltar al césped y se tuvo que resignar con seguir el transcurso del duelo desde la banqueta. Un encuentro que se puso de cara para el colectivo de Kuko Ziganda a los 25 minutos de juego, cuando se adelantó en el marcador gracias a un gol de Muniain, que culminó una gran asistencia de Iñaki Williams desde banda derecha. Precisamente, este último repitió en la jugada del definitivo 2-0 al asistir a Aritz Aduriz, que no perdonó ante Iraizoz, que se despidió de San Mamés entre abrazos de sus excompañeros y aplausos del público de La Catedral.