La fumata blanca, rojiblanca más bien, llegó por sorpresa a primera hora de un viernes 4 de julio de 2025 que se recordará durante tiempo en Bilbao. También en Barcelona. La renovación de Nico Williams hasta 2035 con una cláusula de rescisión que aumenta más de un 50% respecto a la que amenazaba con abonar el club blaugrana y que ascendía a 58 millones de euros, papel mojado ya, pone fin a tres largas semanas de rumores y continuas filtraciones desde la ciudad condal en medio de la estrategia ganadora del Athletic y la postura silenciosa adoptada de principio a fin por el extremo.

Sin salir a la palestra en ningún momento mientras disfrutaba de sus vacaciones, entendible en tales circunstancias, el '10' rojiblanco ha esperado hasta la firma de su nuevo contrato con Ibaigane para mostrarse en público con unas declaraciones difundidas por el club bilbaino en las que apela al corazón para explicar su decisión final.

Atrás queda un mar de informaciones, opiniones y debates en torno a la figura del menor de los Williams, cuyo nombre, al igual que ocurrió el pasado verano, volvió a asociarse con fuerza al Barça a raíz de la reunión mantenida el 13 de junio por su agente Félix Tainta y Deco, director deportivo del Barça, en un hotel de Barcelona, reunión que negó haber mantenido el representante del futbolista.

Culebrón veraniego

Se abrió la veda desde entonces y comenzó un auténtico culebrón veraniego al que no le faltaron voceros de todo tipo. Por haber, hubo incluso tiempo, espacio y lugar para que dejaran su impronta hasta tres dirigentes blaugranas. Además de Deco, quien afirmó el 22 de junio que "tanto Nico como otros jugadores a día de hoy demuestran ganas de venir y si las circunstancias de Nico se dan, pues vamos a intentarlo”, entraron en acción el presidente Joan Laporta refiriéndose a un "fichaje ilusionante" y el vicepresidente Rafa Yuste, quien aseguró el 30 de junio que "lo que hay que hacer es destensar, y en este caso por parte del Bilbao, porque lo que están haciendo es una presión sentimental que no puede dar lugar a ningún tipo de felicidad a los socios del Bilbao".

Entre tanto, mientras se garantizaba desde distintos foros y medios de comunicación de Barcelona que el club presidido por Laporta ejecutaría la cláusula de rescisión de Nico el 1 o 2 de julio para que la operación computara en el próximo ejercicio económico, el Athletic mantuvo siempre su apoyo al jugador en público. Lo hizo por primera vez el 22 de junio tras el acto vandálico con el que fue borrado el rostro de Nico en el mural de los hermanos Williams en Barakaldo, lugar escogido este viernes para anunciar su sonora renovación. Contestó entonces el club rojiblanco con un comunicado que rezaba: "Nico es uno de los nuestros".

Hasta en dos ocasiones tuvo que restaurar el artista Carlos López la figura del 10 en su obra de homenaje a la plantilla que ganó la Copa en La Cartuja mientras desde Ibaigane se apuntaba alto y claro el 28 de junio que "defenderemos nuestra identidad tantas veces como sea necesario".

LA REUNIÓN CON TEBAS

No solo en la calle, en medio de la tormenta y después de que el agente de Nico comunicase al Athletic el 24 de junio la intención del extremo de abandonar el club según desvelaron en primicia El Chiringuito y diversos medios próximos al conjunto catalán, ha defendido los intereses de la entidad rojiblanca la junta directiva liderada por Jon Uriarte. La defensa del escudo se trasladó a LaLiga con una reunión con el presidente de la patronal Javier Tebas el 25 de junio en Madrid para tratar, entre otros asuntos, la capacidad de incorporación de jugadores por parte del Barcelona en el marco del fair play financiero.

"El Athletic Club defenderá hasta el último extremo sus intereses en el cumplimiento de la reglamentación de fair play financiero aprobada por todos y cada uno de los clubes profesionales que componemos LaLiga", advirtieron desde Ibaigane con un comunicado lanzado el 26 de junio y que dio paso, días después, a las primeras dudas desde Barcelona respecto al futuro inmediato del menor de los Williams debido a las dificultades del Barcelona para establecerse en la regla 1:1 aludida por el Athletic para poder así inscribir a nuevos futbolistas".

El 1 de julio, Mundo Deportivo procedió a titular en su portada que "el fichaje de Nico Williams se encalla" como consecuencia del “alto nivel de exigencia" en cuanto a las garantías de inscripción que pasaba a pedir Félix Tainta para su representado, lo cual estaba complicando la operación.

Desde otros foros barcelonistas se pidió calma y confianza mientras el Athletic aguardaba paciente el devenir de los acontecimientos y la respuesta de Nico a una oferta de renovación que, finalmente, ha aceptado el extremo internacional para hablar en el momento oportuno y terminar con un culebrón telegrafiado diariamente desde Barcelona con el Athletic como ganador.