La previa del Athletic-Rangers transcurre con absoluta normalidad por las calles de Bilbao. Como hace siete días en la capital escocesa, ambas aficiones conviven sin ningún incidente reseñable, disfrutando del buen tiempo y de la gastronomía local, con los bares surtiendo de cerveza, vino y otras bebidas a los seguidores de los dos equipos, que por la noche llenarán San Mamés.
El despliegue policial es importante en toda la villa, sobre todo en los aledaños de La Catedral y en otros lugares como el Casco Viejo, con el objetivo de que los radicales no vuelvan a empañar una noche europea, algo que ya ocurrió el pasado 13 de marzo con la visita de la Roma.
Por el momento, al margen de los cacheos que la Ertzaintza realizó a hinchas del rival del Athletic en la noche de ayer, según detalla una cuenta de X que suele informar de las andanzas de los ultras, hooligans del conjunto escocés han realizado una pintada en un convoy de Renfe, en el que han escrito “Glasgow Rangers International!”. Integrantes de Union Bears, grupo ultra de extrema derecha, han dejado su particular firma en el tren.
Concentración en la zona del Guggenheim
Uno de los momentos calientes de la jornada será la llegada de los 2.600 aficionados con entrada al campo. Como viene siendo habitual en los duelos europeos, los seguidores visitantes se concentrarán en las inmediaciones del museo Guggenheim. Concretamente en el primer tramo de la calle Iparraguirre.
Desde allí, los hinchas del Rangers pondrán rumbo a San Mamés alrededor de las 18.00 horas. Como un nuevo ensayo para la final que tendrá lugar el próximo 21 de mayo, se ha cercado todo el perímetro del estadio y también se han colocado vallas en la explanada para separar aún más las puertas de entrada de ambas aficiones.