Un aspecto que, entre muchos otros, ayuda a comprender la excelente trayectoria del Athletic en la primera mitad de la temporada se localiza en la línea defensiva. En concreto que lo que atañe a los centrales, posición que ha registrado un reforzamiento respecto al curso anterior: la nómina ha pasado de reunir solo tres a que sean cuatro las alternativas a barajar por parte de Ernesto Valverde. Además, conviene resaltar otra diferencia respecto al pasado reciente, pues desde verano Yeray Álvarez ha estado disponible con asiduidad, lo cual se ha traducido en su constante presencia en las convocatorias.
A lo anterior se ha de añadir el nivel ofrecido a título individual por los integrantes del cuarteto, así como que las diversas combinaciones efectuadas por el entrenador han funcionado. La respuesta de Dani Vivian, Aitor Paredes, Yeray y Unai Nuñez, este en un plano secundario, confiere al equipo firmeza, contundencia, seguridad y, sobre todo, tranquilidad, algo que contrasta con la sensación de precariedad que marcó la campaña 2023-24. Pese a que los resultados obtenidos por el Athletic colmaron apetencias e ilusiones, aquella situación no era de recibo. Si se superó fue en gran medida gracias al sacrificio de la pareja formada por Vivian y Paredes.
La demanda que Valverde lanzó a los cuatro vientos antes de las vacaciones estivales estaba perfectamente fundamentada. Con tres centrales y la experiencia recién vivida, condicionada por los problemas físicos de uno de ellos, era temerario afrontar el vigente curso sin ampliar el número de centrales. Habló de peligro, del riesgo asumido con un calendario que únicamente incluía liga y Copa. De modo que, no era preciso añadir nada más cuando en el corto plazo el equipo debía compaginar los frentes citados con la Europa League y la Supercopa.
En pretemporada, los responsables del área deportiva no articularon solución alguna, mientras Valverde dejaba claro con sus decisiones en los amistosos que no consideraba a Unai Egiluz como una opción válida. El central del Bilbao Athletic acabó siendo cedido al Mirandés y habiéndose celebrado tres jornadas del campeonato liguero, el club anunció el retorno desde Vigo de Nuñez, en calidad de cedido hasta el próximo 30 de junio.
En el estreno oficial de la temporada, contra el Getafe en San Mamés, actuaron Yeray y Paredes. Vivian suplió al segundo a diez minutos de la conclusión y es que su incorporación a la dinámica del equipo se produjo con un notable retraso a causa de su convocatoria para la Eurocopa. Lo mismo ocurrió con Nico Williams. Paredes sufrió una dolencia muscular y Vivian y Yeray fueron los titulares, no había más, en los tres compromisos siguientes.
Entonces, quien ingresó en la enfermería fue Yeray, con un tema muscular valorado como leve. No volvería a asomar hasta transcurrido un mes, pero Paredes ya estaba listo y además Nuñez debutó en la séptima fecha, al lado de Vivian. El tiempo en que Yeray permaneció en el dique seco, Nuñez jugó en tres ocasiones más, dos de inicio. La última contra el Espanyol a mediados de octubre. No ha vuelto a contar para Valverde, quien se decantó por ir repartiendo minutos entre los otros tres de manera ininterrumpida.
Trío de garantía
Llegados al ecuador de la temporada, resulta que Vivian ha sido quien más ha jugado, con 1.799 minutos, lo que le convierte en el segundo del plantel por detrás de Iñaki Williams. Paredes, por su parte, suma 1.565; Yeray aparece con 856 y esto significa que se encuentra ya muy cerca de los 1.161 minutos que tuvo en toda la campaña previa. Es probable que Yeray hubiese mejorado dicha cifra de no haberse ausentado en siete partidos consecutivos por la razón ya apuntada, pues su rendimiento en absoluto ha desmerecido del de sus compañeros. Al revés, cabe afirmar que de nuevo se ha visto al Yeray pletórico de años atrás, en especial en los cruces con Real Sociedad, Rayo y Madrid, cuando se hizo acreedor al sobresaliente.
La nota global de Vivian discurre por parecidos parámetros. Está emulando al del año pasado y se entiende que, de los cuatro, sea el más utilizado, aunque su internacionalidad aconseje ahorrarle esfuerzos, máxime habiendo recambios fiables. Quizá Paredes haya acusado el peaje que se asocia al segundo año en la élite. También él ha recibido la llamada del seleccionador de España, pero le está costando ser regular y ha intercalado algunas tardes menos afortunadas.
En torno a Nuñez, poco que decir. Salta a la vista que es una baza destinada a paliar urgencias porque el entrenador prefiere tirar de los otros tres y le guarda en la recámara. Pero ahí está. Al margen de cuál sea la distribución de minutos, con Nuñez el cupo de centrales específicos se halla bien cubierto. Con cuatro, solo una concatenación de desgracias podría generar una coyuntura delicada en la zaga rojiblanca.
Habrá que seguir con atención cómo discurre la segunda mitad del ejercicio, pero Valverde, y por extensión el Athletic, ya ha comprobado los beneficios que reporta en defensa una planificación ajustada a la exigencia del guion que maneja desde agosto.
Los números
Dani Vivian. A sus 25 años, esta temporada ha disputado 22 encuentros (1.799 minutos), 16 de liga y 6 de Europa League, en los que ha anotado 2 goles en liga.
Aitor Paredes. A sus 24 años, este curso ha disputado 18 partidos (1.565 minutos), 12 de liga y 6 de Europa League, en los que ha firmado 3 goles, 2 en liga y 1 en la competición continental.
Yeray Álvarez. A sus 29 años, esta campaña ha disputado 11 partidos (856 minutos), 10 de liga y 1 de Europa League.
Unai Nuñez. A sus 27 años, esta temporada ha disputado 4 encuentros (280 minutos), 3 de liga y uno de Europa League, en los que ha logrado una asistencia.