El derbi que este domingo enfrenta al Athletic y la Real Sociedad en San Mamés comenzó a jugarse, de algún modo, días atrás, en los despachos, cuando la Federación Española de Fútbol fijó el partido de Copa aplazado por la dana entre el Jove Español y el conjunto txuri-urdin para este jueves, tres días antes del duelo en Bilbao, y la entidad que preside Jokin Aperribay decidió acudir primero a la Justicia deportiva –que desestimó el recurso– y posteriormente a la ordinaria –cuya decisión está pendiente de resolverse– para posponer alguno de los dos encuentros. La Real se sentía agraviada por la proximidad entre ambas fechas esgrimiendo que se trata de una “adulteración de la competición”. Es decir, pase lo que pase, este derbi ya tiene su polémica.

En cualquier caso y siempre sujeto a que no suceda un descalabro ante un Jove que milita en Tercera RFEF, la Real acudirá a La Catedral con un estado de ánimo realzado por la victoria frente al Barcelona en el Reale Arena (1-0), un triunfo que pudo ser más abultado a tenor del desarrollo del partido ante a uno de los equipos más en forma de Europa. El combinado de Imanol Alguacil aplicó la tercera derrota de la temporada a los culés en quizá la mejor actuación del curso para un conjunto que había iniciado la 2024-25 sembrando dudas.

De hecho, la Real encadenó una secuencia de cuatro derrotas (Rayo, Alavés, Real Madrid y Mallorca), un empate (Getafe) y una sola victoria (Espanyol) en las seis primeras jornadas de liga, antes de comenzar un ciclo que ha permitido alzar el vuelo en la clasificación con cuatro victorias (Valencia, Girona, Sevilla y Barcelona), dos empates (Valladolid y Atlético) y una derrota (Osasuna). Tras vencer en la segunda jornada, el plantel de Alguacil permaneció cinco partidos sin ganar. Pero actualmente, al menos en la competición doméstica, la Real parece otra, una versión más similar a la que le ha conducido a citas europeas. No en vano, en caso de imponerse en San Mamés, los txuri-urdines, octavos en la clasificación, pasarían a los leones, sextos en la tabla, donde les separan dos puntos.

Es precisamente en el Viejo Continente donde la Real sigue atascada. Ocupa la vigésimo quinta posición en la clasificación de la Fase de Liga de la Europa League después de cuatro de las ocho jornadas a disputar. Dos derrotas (Viktoria Plzen y Anderlecht), un empate (Niza) y una victoria (Maccabi Tel Aviv) son insuficientes para estar entre los veinticuatro equipos que avanzarán de ronda.

Es precisamente el segmento europeo el que más puede preocupar en Zubieta. Y el jueves día 28 la Real recibe al Ajax en un partido que se presenta vital, cuatro días después de visitar San Mamés y a solo tres días de una nueva jornada, contra el Betis. Estas citas posteriores al duelo copero y al derbi hacen que la Real deba afrontar cuatro partidos en once días, ello teniendo en cuenta que catorce de sus efectivos han sido citados con sus selecciones para la actual ventana de compromisos internacionales.

El Athletic deberá atender a un dato curioso por inusual: en el marco liguero, la Real ha recolectado la mayoría de sus puntos lejos de casa. 11 de los 18 puntos que atesora han llegado a domicilio, siendo el cuarto mejor equipo de la liga en este apartado. Como local, en cambio, aparece en el puesto diecisiete. Un deber pendiente de la tropa de Alguacil es la fabricación de cara al gol, donde Take Kubo y Orri Óskarsson figuran como principales realizadores con tres tantos, perseguidos por Mikel Oyarzabal con dos. Es el quinto equipo que menos marca de la liga (11), pero contrarresta esta carencia con la solidez defensiva, siendo el segundo que menos encaja (10), solo batido por el Atlético.

A la espera de Zubimendi

En el plano individual, la Real está pendiente del estado de Martín Zubimendi, eje fundamental en el esquema de Alguacil y segundo jugador con más minutos disputados (1.395) tras Alex Remiro (1.440). El centrocampista abandonó la concentración con España al sufrir molestias en la cadera durante el choque con Dinamarca, una lesión que no reviste gravedad, según las pruebas médicas, pero que hará que llegue justo al derbi, donde la única baja asegurada es la de Hamari Traoré, intervenido el pasado septiembre de una rotura de ligamento cruzado anterior. Por contra, Alguacil ha recuperado estos días a Arsen Zakharyan, Beñat Turrientes y Pablo Marín.

La participación de los refuerzos está teniendo peso en esta Real, de ahí el trámite del inicio del curso como periodo de adaptación. Tras las salidas de Robin Le Normand, Mikel Merino o Diego Rico, cuatro de las cinco incorporaciones aparecen entre los once jugadores con mayor participación: Sergio Gómez (3º, con 1.151 minutos), Nayef Aguerd (6º, con 1.011), Javi López (10º, con 835) y Luka Sucic (11º, con 820). Resulta curioso el caso de Óskarsson, que siendo el máximo goleador de la plantilla y el traspaso más caro (20 millones procedente del Copenhague) ocupa el 16º lugar, con 493 minutos. En cuanto a Sergio Gómez, es el máximo asistente, con tres pases de gol, junto a Brais Méndez. El ex del Manchester City llegó a ser citado por la selección española en sustitución de Nico Williams. l

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Imanol Alguacil, a por su partido 300

Frente al Jove España. El partido que este jueves medirá a la Real Sociedad con el Jove España en el estadio José Rico Pérez de Alicante será el número 300 de Imanol Alguacil al frente del banquillo txuri-urdin. El técnico oriotarra de 53 años se convertirá así en el cuarto entrenador en alcanzar esa cifra después de que lo consiguieran Benito Díaz, John Benjamin Toshack y Alberto Ormaetxea. Alguacil se hizo cargo del primer equipo en marzo de 2018 como interino tras la destitución de Eusebio Sacristán. Luego regresó al filial y en diciembre de ese mismo año volvió a ser ascendido, esta vez para reemplazar al cesado Asier Garitano. En los 299 partidos como técnico de la Real ha firmado 140 victorias, 82 derrotas y 77 empates.