Lezama acoge hoy el comienzo de una pretemporada muy diferente a las seis anteriores. Los éxitos deportivos del curso anterior condicionan el futuro inmediato de un Athletic consciente de que a lo largo de la campaña 2024-25 deberá gestionar unas expectativas cuya dimensión, objetivamente, constituyen un gran reto. Aparte de la ilusión que genera en el entorno y que intentará colmar, la plantilla de Ernesto Valverde va a afrontar un calendario novedoso para la mayoría de sus integrantes, que incluye varios meses compaginando la liga con al menos ocho citas de la Europa League entre semana. El hecho de haber situado el listón tan alto, con una quinta posición en el torneo de la regularidad y el título de Copa, conlleva ahora la obligación de responder a un nivel de exigencia que pondrá a prueba el carácter y el potencial del grupo.

La notable mejoría experimentada tras un año anodino en facetas clave como el rendimiento en campo propio, la eficacia rematadora y un equilibrio táctico que se tradujo en el segundo mejor registro defensivo de la categoría, definen a un conjunto competitivo, capaz. Pero en fútbol, lo realizado anteriormente no cuenta. El balón rodará de nuevo a partir de mediados de agosto, con el debut ante el Getafe, y la suerte del Athletic dependerá de los resultados que obtenga y la imagen que transmita desde entonces y durante los nueve meses siguientes. En síntesis, nos hallamos en puertas de una campaña plena de alicientes, pero asimismo incierta.

Valverde dispondrá de los futbolistas que protagonizaron el salto de calidad. Las pocas bajas confirmadas corresponden a artistas secundarios (Muniain, Dani García y Rául García), continúa al completo el bloque que soportó el peso de los 46 encuentros oficiales disputados. Se incorporan dos refuerzos: Andoni Gorosabel, lateral diestro con recorrido en Primera, y Álvaro Djaló, delantero polivalente crecido en el campeonato portugués.

ANUNCIO CON RETRASO

No se descarta algún fichaje más, con el media punta Aimar Oroz en el radar rojiblanco, pero es obligado comentar que ayer mismo el club formalizó oficialmente la renovación de Álex Berenguer. Un anuncio con retardo que define el modus operandi de la directiva. El acuerdo con el extremo por tres años era una certeza desde finales del mes pasado y sin embargo el Athletic, acaso molesto porque se desvelase, como sucedió en estas páginas el día 29, optó por omitir la noticia hasta que ya no le quedaba más remedio que hacerla pública, dado que el jugador debía presentarse hoy para tomar parte en el primer entrenamiento.

La anécdota se ilustra con un detalle revelador. En el comunicado enviado ayer al mediodía por el Athletic se lee que el jugador “finalizaba contrato esta temporada”. Un lapsus por tratarse de un dato que no es cierto pues, como todo el mundo sabe, su contrato vencía el 30 de junio de 2024 y el 7 de julio de 2024, o sea, ayer, es una fecha enmarcada en la vigente temporada, que es otra distinta, no en la que finalizaba la relación con Berenguer precisamente. En fin.

Donde no se prevé una adquisición es en el centro de la defensa. Pese a las reflexiones de Valverde en torno a la precariedad de efectivos en el puesto y los riesgos que conlleva, los responsables prefieren promocionar a alguien de la cantera, presumiblemente Egiluz, que únicamente ha intervenido en una ocasión, en Copa. El defensa pasará a engrosar el plantel, al igual que el centrocampista Jauregizar y está por ver la suerte que corren Hugo Rincón, Boiro y Olabarrieta, del filial Junto a los citados, hoy se presentarán a la primera sesión de trabajo los porteros Padilla y Gastesi. El primero deberá cubrir la baja de Unai Simón mientras se recupera de una intervención en una muñeca. También se espera a Vencedor, Martón, Serrano y Artola, los cedidos. En principio, sin posibilidades de engancharse a la dinámica del primer equipo, pero esto nunca se sabe.

Por el contrario, faltará el trío desplazado a la Eurocopa. Simón, Vivian y Nico Williams, se hallan inmersos en la fase culminante del torneo y gozarán de vacaciones a partir de la próxima semana, mientras sus compañeros sudan la gota gorda y afrontan los partidos amistosos concertados. Son siete en total, cronológicamente frente a Burgos, Racing, Sporting de Lisboa, Eibar, Aston Villa y Stuttgart, además de Osasuna en el marco de la Euskal Herria Txapela.

Y ya que se ha mentado a Nico Williams, imposible sustraerse a la densa campaña de rumores que rodea su figura en los últimos días. Aseguran que sus destellos en Alemania han disparado el interés de una serie de equipos punteros del continente, la mayoría enrolados en la Premier. Un tema muy propio de la estación veraniega que, según Jon Uriarte, carece de entidad porque el chaval tiene claro que su sitio está en el Athletic. Por ahora.