La abultada derrota sufrida en el derbi del sábado en Anoeta, en un ejercicio de impotencia del Athletic, que fue incapaz de hacer un solo gol pese a disponer de claras ocasiones como para haber batido a Alex Remiro y al que le condenaron sus numerosos errores en defensa, ha dejado tocado al entorno. No es para menos, pues se trata de la reacción lógica de caer ante el vecino y más aún con un resultado tan desfavorable. Pero en esa continua revancha que ofrece el fútbol, el equipo bilbaino tiene este viernes la oportunidad de lamerse las heridas, de resarcirse de la derrota frente a la Real Sociedad y recuperar la buena senda. En definitiva, hacer del derbi un accidente sin mayores consecuencias que la no obtención de puntos. Para ello, el Athletic regresa este viernes a San Mamés, al calor de su público, donde está obligado a hacerse fuerte si quiere volver a Europa después de más de un lustro sin lograrlo.

El Almería, colista de la liga tras haber sumado únicamente tres puntos en las ocho jornadas disputadas, llegará a Bilbao inmerso en un mar de dudas y es probable que sin un entrenador, toda vez que el domingo, en su enfrentamiento contra el Granada, fue Alberto Lasarte, técnico del filial, quien dirigió a los andaluces. Los dirigentes almerienses sondean el mercado en busca del técnico ideal mientras la plantilla prepara la visita a San Mamés, donde el Athletic se ha dejado ya cinco puntos en cuatro partidos. Semanas atrás, consciente de que a su equipo se le escapó la posibilidad de alcanzar posiciones europeas la temporada pasada debido a los malos resultados obtenidos actuando como local, el propio Ernesto Valverde aseguró que uno de los objetivos del presente curso es “mejorar nuestros números en casa”.

Por lo pronto, contabilizando los resultados de los encuentros disputados por los equipos de la liga actuando como locales, el Athletic está en mitad de tabla, en la novena posición. Eso sí, no todos han jugado cuatro partidos como locales, pues hay dos equipos Real Sociedad y Almería que suman cinco, mientras que otros cuatro solo han jugado tres.

Algunos condicionantes

Los leones han conseguido siete puntos, la mitad de los que figuran en su casillero, jugando en La Catedral, donde ya han volado cinco en solo cuatro encuentros. Eso sí, las sensaciones en términos generales han sido positivas, con la excepción del estreno frente al Real Madrid. Una cita condicionada por la corta preparación de varios de los futbolistas rojiblancos y por la indudable superioridad de la plantilla merengue, a la que no le hizo falta pisar el acelerador para llevarse el triunfo de vuelta a Madrid. El último encuentro disputado en San Mamés también tuvo un notable condicionante, pues Oihan Sancet fue expulsado a las puertas del descanso y con uno menos, el Athletic no pudo más que lograr un empate.

En esos dos partidos citados hubo un mismo denominador común, que se repitió también en la visita del Betis, y es que los rojiblancos encajaron dos goles en cada una de esas tres citas. Al menos, una rápida reacción en el choque contra los andaluces permitió al Athletic hacerse con la victoria. Para evitar tener que meter al menos dos goles para llevarse los tres puntos, al conjunto bilbaino le toca echar la persiana en San Mamés, evitar que sus rivales, empezando por el Almería, superen a un Unai Simón que ha demostrado estar en un dulce momento de forma.

Dos de esos seis goles, además, han llegado en acciones a balón parado. Primero fue Jude Bellingham quien sorprendió a la zaga del Athletic y repitió Gastón Álvarez en el choque contra el Getafe celebrado el miércoles de la pasada semana. Además, en el derbi del sábado frente a la Real Sociedad Simón encajó un nuevo tanto en jugada de estrategia. De este modo, son ya tres los tantos recibidos en situaciones de ese estilo; es decir, un tercio de los nueve goles encajados por los leones llegan a balón parado.

Dos tercios

Claro que el dato de los goles encajados en San Mamés en comparación a los recibidos lejos de Bilbao es bastante más llamativo. En concreto, el Athletic ha encajados dos tercios de sus nueve goles, es decir, seis, jugando en su campo. Cierto es que ha sumado idéntico número de puntos actuando como local que como visitante, pero si el objetivo es mejorar en La Catedral, toca echar la persiana.