San Mamés, ejemplar más allá del terreno de juego

Buscaba el Athletic recuperar la buena sintonía con San Mamés y no pudo hacerlo de mejor manera. 44.340 aficionados en las gradas y victoria por 4-2 con remontada incluida en una noche de ejemplar comportamiento más allá de lo estrictamente deportivo. Además de llevar en volandas a los rojiblancos pese al 0-2 inicial, ‘La Catedral’ volvió a expresar su sentir en medio de la tormenta desatada por el caso Rubiales. No hubo nada que resultara especialmente estruendoso, pero sí varios gestos que dejaron clara la postura de una afición que no miró hacia otro lado cuando tocó. 

Primero, en los prolegómenos del partido, justo encima de Iñigo Cabacas Herri Harmaila se desplegó una pancarta de pequeñas dimensiones con el nombre de Rubiales tachado. Fue el primer gesto, al que respondieron después los aficionados del Betis desplazados hasta San Mamés con el cántico “Rubiales vete ya”. No se acabó ahí. En el minuto 74, coincidiendo con la entrada de Borja Iglesias al campo, la parroquia rojiblanca volvió a expresarse alto y claro. Le bastó, y no es poco, con aplaudir al delantero gallego por su valentía al hacer frente a Rubiales. El futbolista bético fue no en vano el primer jugador que mostró su repulsa hacia la actitud del ya expresidente de la Federación Española de Fútbol tras su no dimisión el viernes después del comportamiento mostrado tras la final del Mundial femenino. 

“Estoy triste y decepcionado. Como futbolista y como persona no me siento representado por lo que ha pasado hoy en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Me parece lamentable que sigan presionando y poniendo el foco sobre una compañera. Vestir la camiseta de la selección española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes. Por un fútbol más justo, humano y decente”, escribió Borja Iglesias en Twitter, una actitud que premió este domingo San Mamés con unos aplausos a los que se unieron los de los seguidores verdiblancos. 

Homenaje a De Marcos

‘La Catedral’, además, pudo rendir un emotivo homenaje al lesionado Óscar de Marcos en los prolegómenos del encuentro. De capitán a capitán, el de la Txantrea entregó al de Biasteri un trofeo en reconocimiento a sus 500 partidos de rojiblanco, cumplidos frente al Real Madrid el pasado 12 de agosto. Si el año pasado fue Markel Susaeta quien entregó tan significativo obsequio a Muniain, esta vez fue el navarro, de vuelta a la titularidad contra el Betis con un disparo contra el poste de por medio, el encargado de seguir la cadena a la espera que De Marcos dé continuidad a la misma. Se trata de un breve acto que el club busca convertir en tradición y que provocó este domingo la primera ovación de la noche en San Mamés, que vibró y volvió a lucir ejemplar con premio en forma de primera victoria del curso en casa.