El Bilbao Athletic, desangelado ante el Numancia (0-1)

Se le va a hacer largo el final de liga al Bilbao Athletic. Este domingo ha vuelto a sumar una derrota como local ante un necesitado Numancia que sólo se vio agobiado en los minutos finales. El partido se vivió sin alma. El Bilbao Athletic no exhibió una versión competitiva y se mostró como un conjunto apático, falto de confianza y completó un partido anodino.

Unai Gómez, el comodín del equipo, partió en el lateral izquierdo. El Numancia jugó con tres centrales y dos carrileros. De inicio al Bilbao Athletic le costaba salir jugando el balón. La línea de presión visitante en la zona media se le atragantaba a los cachorros en los primeros minutos. El once inicial del Numancia, con dos ex rojiblancos en ataque: Mario Barco e Iñigo Muñoz, y en defensa con Gorka Pérez. Guruzeta buscó entre líneas en la media punta a Ibon Sánchez pero se adelantó la defensa visitante. El Numancia parecía mejor asentado sobre el centro del campo y el filial bilbaino apostaba por sorprender a la contra. Padilla evitó con su estirada el tanto a un disparo de Carrillo que buscaba un hueco junto al palo.

Después, Izeta finalizó mal, tras su desmarque y justo cuando empezaba a encarar en solitario a Ayesa. Un balón atrás de Unai Gómez lo remató Adu Ares y tras golpear en un defensa tropezó en el poste, en dos jugadas casi consecutivas muy claras de gol, cumpliendo la media hora inicial. Pero fue un espejismo. En la réplica, Barco no llegó de cabeza al comprometido centro al área de Iñigo Muñoz. A pesar de las oportunidades de gol, el partido era muy plano. Con muchas imprecisiones.

Tras el descanso, el Numancia hizo diana muy pronto. Primero, el brasileño Bonaldo avisó con un remate cruzado buscando sorprender desde la frontal a Padilla. Y, después, en una jugada embarullada que no acertó a despejar la defensa bilbaina, Fer Román introdujo el balón entre una nube de piernas rojiblancas, suponiendo el gol visitante. Un tanto que alejaba a los sorianos del descenso y, curiosamente, les acercaba al ‘play-off’.

Seguido, un error de Junior Bita en la salida de balón, dejó el esférico a Rubén Mesa que en el uno contra uno no acertó a superar a Padilla. Pudo ser el 0-2 definitivo. El gol en contra para los de casa, lejos de motivarles, les desnortó por completo que no encontraron una versión suficiente para conseguir la igualada. Aún así, el portero visitante detuvo el disparo desde la frontal de Unai Gómez. Los rojiblancos incordiaron algo en ataque en los minutos finales en busca de un empate casi más con corazón que con cabeza. Al palo estrelló el balón Izeta en una falta directa desde el lateral y el rechace tampoco lo pudieron aprovechar los rojiblancos. Ayesa salvó de nuevo al Numancia del empate en un barullo que intentó resolver otra vez Izeta a la salida de un córner.