Son pocas, muy pocas, las conclusiones positivas que se pueden extraer de la derrota sufrida por el Athletic el viernes en Montilivi. El Girona le superó en todas facetas del juego, con mención especial a la intensidad y la velocidad en el juego, y el conjunto rojiblanco solo pudo inquietar a su rival en el tramo final del encuentro, aunque sin excesivo acierto ante un conjunto que supo cerrar bien los espacios para reencontrarse con la victoria tras siete jornadas sin hacerlo. Las decisiones de Ernesto Valverde desde el banquillo no lograron cambiar la dinámica del partido y al margen del portero y los dos centrales, solo se libraron de la quema otro par de futbolistas. Entre ellos, Gorka Guruzeta (Donostia, 12-IX-1996), que aprovechó los 20 minutos que le dio el técnico para anotar un gol y generar otra clara ocasión de peligro.

Fichado en verano tras quedar libre en el Amorebieta, donde el curso pasado explotó su faceta realizadora al conseguir trece tantos en la campaña del estreno de los vizcainos en Segunda División, Guruzeta regresó al Athletic con la incógnita de saber si se quedaría en el primer equipo o tendría que buscar una salida en forma de cesión. El propio Valverde dejó caer esta posibilidad a la conclusión de un amistoso de pretemporada, cuando apuntó que algunas de sus dudas sobre la confección definitiva de la plantilla podrían tener afección en el ataque, donde en principio su idea era quedarse con uno de entre Asier Villalibre y el citado Gorka Guruzeta.

Finalmente, ambos se quedaron en el equipo y, si bien han ido alternando algunos pocos minutos -Villalibre fue titular en el estreno liguero frente al Mallorca-, ninguno ha tenido continuidad. Eso sí, la respuesta del donostiarra a las escasas oportunidades que le ha otorgado el técnico ha sido máxima, hasta el punto de que en los seis ratitos que ha jugado ha anotado tres goles, solo dos menos que Iñaki Williams, quien con cinco tantos es el máximo realizador del equipo cuando se ha cumplido el primer tercio del campeonato.

Los minutos de juego de Guruzeta son prácticamente testimoniales. Suma 131 repartidos en seis partidos, en los que siempre ha salido desde el banquillo. Pero a base de goles se ha ganado a pulso contar con más. Ante el Mallorca, en el primer encuentro de la temporada, salió en la recta final en busca de un gol que rompiera el empate. No jugó ante el Valencia en la segunda jornada y frente al Cádiz salió desde el banquillo antes de la hora de juego para anotar dos goles y dejar el partido sentenciado. Su doblete, eso sí, no le valió para ganarse la titularidad y arrancó el choque contra el Espanyol, en el que disputó algo más de media hora. Ante el Elche, un partido cómodo para los rojiblancos, salió al campo en el tramo final.

Y luego encadenó seis jornadas sin jugar, hasta la cita con el Villarreal y la de este pasado viernes contra el Girona, en el que marcó un gol con un gran remate de primeras y a punto estuvo de anotar un segundo, pero disparó algo mordido.

El delantero donostiarra suma solo 131 minutos de juego, pero ha anotado tres goles, uno por cada 44 minutos disputados

Guruzeta es, de largo, el jugador del Athletic con mejor promedio de goles por minuto. Solo necesita 44 para ver puerta. Una cifra que a nivel europeo le coloca también en lo más alto, si bien apenas ha podido demostrar su valía. Entre sus compañeros, Iñaki Williams, con cinco goles en 1.071 minutos, ocupa la segunda posición. El bilbaino marca cada 214 minutos. Le siguen Oihan Sancet (cada 289), Nico Williams (330), Raúl García (338), Alex Berenguer (344) y Mikel Vesga (418).

Guruzeta tendrá este martes la oportunidad de estrenarse como titular en el que será el último partido liguero del Athletic antes del parón por el Mundial. Habrá que ver si su gol, a diferencia de lo acontecido tras el duelo en Cádiz, le sirve para progresar. Por lo pronto, parece haber superado a Villalibre en le orden de preferencias.