Corren aires de renovación en el centro del campo del Athletic. Las probaturas de Ernesto Valverde en pretemporada apuntan a establecer un nuevo orden de jerarquías en la medular, donde los dos pivotes más utilizados durante el pasado ejercicio parten ahora como suplentes. Son los casos de Dani García y Unai Vencedor, relegados a un segundo plano en un verano en el que, por el contrario, cotizan al alza Mikel Vesga, Oier Zarraga y Oihan Sancet. Incluso Iker Muniain, intocable para Marcelino García Toral, así como para la práctica totalidad de entrenadores que ha tenido a lo largo de su carrera, ve amenazada su condición de indiscutible dentro de un colectivo en el que la competencia para jugar por dentro en la zona ancha se ha multiplicado con la llegada de Txingurri al banquillo.

Muestra de ello fue el trío de centrocampistas formado por unos entonados Vesga, Zarraga y Sancet al que dio vuelo Valverde en el último ensayo general de la pretemporada con la Real Sociedad como rival en la Euskal Herria Txapela. Aunque Muniain bien podría asaltar el once inicial en el debut liguero frente al Mallorca en San Mamés, lo cierto es que no figuró el viernes entre los titulares el capitán, quien saltó al verde de Lasesarre en el minuto 65 y jugó frente al Alavés la última media hora de un choque reservado para el grueso de meritorios. Las pruebas, no en vano, han sido multitud este sábado en Lezama, donde Unai Vencedor y Alex Petxarroman han formado pareja de mediocentros con Peru Nolaskoain y Dani García como centrales. Llamativa, cuando menos, resulta la nueva situación en la que se encuentra este último, pues renovado el pasado mes de febrero hasta 2024 y con los problemas de pubis ya superados, ha perdido el protagonismo en la zona ancha para probar como central a fin de servir como recurso ante posibles urgencias en el centro de la defensa.

La pasada temporada, con Marcelino, Dani García fue el mediocentro más utilizado al sumar 2.524 minutos en total por los 2.424 de Vencedor y los 1.877 de Vesga, el futbolista escogido por Valverde para ejercer de ancla. A su lado, pero con una mayor libertad y en posiciones escalonadas, apuntan a arrancar la temporada otros dos hombres de entre Zarraga, Sancet y Muniain. Los dos primeros, con mención especial para Zarraga, rindieron a un gran nivel con y sin balón en el derbi estival ante la Real Sociedad, encuentro en el que ambos dieron un nuevo paso al frente para mejorar las prestaciones del equipo. Lo hicieron también en la visita al Newcastle en St James’s Park, donde la entrada de uno y uno al campo en la segunda mitad sirvió para que los rojiblancos pasaran a dominar el envite de cabo a rabo y disfrutaran de un amplio abanico de ocasiones de gol sin sufrir en defensa.

Convertido en la sensación de la pretemporada tras disponer de solo 1.315 minutos la pasada campaña, Zarraga podría ser la gran novedad en la primera alineación oficial del curso entrante, aunque ello, en principio, dejaría sin hueco a los citados Sancet o Muniain. Está por ver, por tanto, la decisión que toma Valverde a la hora de diseñar un centro del campo al que pretende dotar de nuevas ideas.

MÁS ALLÁ DE LOS NOMBRES

Al margen de la identidad de los jugadores que resulten elegidos, el planteamiento y la disposición táctica de las piezas será novedoso dado el caudal de fútbol que pretende generar Valverde por dentro, zona del campo por la que, bien como titular o como revulsivo, volverá a moverse Muniain. En el último test del verano contra el Alavés ni el centro del campo formado por Vencedor y Petxarroman, ni la defensa capitaneada por Dani García y Nolaskoain han ofrecido el rendimiento requerido por el técnico. Los desajustes atrás han sido numerosos y la capacidad de generar fútbol en el medio, escasa. Nolaskoain, goleador como mediocentro la pasada semana en el amistoso contra el Mirandés en Anduva, retrasó sin fortuna su posición ante el Alavés.

Un grosero error en el control del de Zumaia en el minuto 82, sin ir más lejos, permitió a Mamadou Sylla plantarse en el vis a vis con Alex Padilla para establecer el a la postre definitivo 1-1 en un choque que puso de manifiesto, entre otras cuestiones, el cambio de aires que viene en el centro del campo del Athletic.