Recordó Marcelino García Toral en la previa del choque ante el Valencia los antecedentes de esta temporada contra el conjunto che. Habló de la igualdad vivida en los mismos, una cita de liga y dos de Copa que se saldaron con un balance de dos empates y una derrota para los leones, esta última muy dolorosa porque supuso la eliminación de los rojiblancos a las puertas de la final del torneo del K.O.. Pero avanzó que, salvo matices, propios de cada encuentro, no haría grandes cambios. "No me gusta tirar monedas al aire, porque puede salir cara o cruz", se defendió. Claro, el equipo venía de ganarle al Atlético de Madrid en un partido de notable a nivel coral y cuando eso sucede los entrenadores son poco dados a modificar cosas. Tenía a lo que aferrarse el asturiano, motivos para defender su apuesta inicial, pero visto el desempeño de su equipo en la primera mitad, se podría decir que no acertó del todo.Al Athletic, aunque lo logró finalmente, le costó un mundo imponerse al Valencia y su antifútbol, que le fue minando la moral con el paso de los minutos debido a las innumerables pérdidas de tiempo, cuestión esta en la que los colegiados acostumbran a hacer la vista gorda. Por si fuera poco, volvió a perdonar lo imperdonable, de nuevo con Iñaki Williams como triste protagonista, pues falló en el mano a mano ante Giorgi Mamardashvili en una acción que recordó a lo sucedido en Mestalla en la vuelta de las semifinales de Copa. La mejor imagen que ofreció a la vuelta de vestuarios, ya con Unai Vencedor sobre el verde, le fue insuficiente.

"Sabíamos que iba a ser así", reflexionó Marcelino al término del encuentro en lo que sonó a lamento. Que lo fue. Porque el Athletic desperdició una grandísima ocasión. Sumó otro fiasco, uno más, en el peor momento. El triunfo habría permitido al conjunto rojiblanco depender de sí mismo para estar el año que viene en Europa. Pero no lo logró. El empate le deja a medias, igualado a puntos con el Villarreal, que se mide hoy al Sevilla. Al respecto, cabe recordar que los leones le tienen ganado el gol average particular al conjunto castellonense.

A los puntos, el Athletic mereció mejor fortuna que un Valencia que practica un fútbol que se aleja de cualquier sinónimo de atractivo. Su única función parece ser la de desesperar a su rival, algo que consiguió a ratos ayer en San Mamés, pero que no le da para ser regular y tampoco para ganar títulos. Ahí está su reciente derrota en la final de Copa y su deambular en liga, donde hace tiempo que no tiene ninguna aspiración. Claro que se encontró con un Athletic al que se le volvieron a aparecer los viejos fantasmas, una vez más con Iñaki Williams como protagonista, al que parece que la portería rival se le achica cada vez que se planta delante del portero.

Los rojiblancos hicieron méritos suficientes para ganar, algo que no es nuevo y que se ha repetido en bastantes ocasiones esta campaña, pero no deja de ser menos cierto que tres de sus cuatro ocasiones más claras se concentraron del minuto 80 en adelante y que dos de ellas, sendos cabezazos del mayor de los Williams y otro de Asier Villalibre que se estrelló en el larguero, llegaron en el tiempo de descuento. Asimismo, las tres últimas acciones de peligro, llegaron de jugadas a balón parado.

no hay manera con el valencia

Así las cosas, el empate a cero registrado ayer en San Mamés impide a Marcelino romper su particular mal fario con el Valencia, que es el único equipo al que se ha enfrentado en dos o más ocasiones desde que es entrenador del Athletic al que no ha conseguido ganar. El balance del técnico asturiano desde su llegada a Bilbao cuando ha tenido enfrente al conjunto che es de cuatro empates y una derrota. Tres de esos encuentros se han disputado en La Catedral, dos este curso y uno el pasado, y los dos restantes en Mestalla, donde los leones encajaron su derrota más dolorosa del curso en las semifinales de Copa.

551

Raúl García se convirtió ayer, en el encuentro ante el Valencia celebrado en San Mamés, en el tercer jugador de la historia de LaLiga que más partidos ha disputado. El navarro rompió la igualdad que mantenía con Raúl González (550) y solo tiene por delante a Joaquín Sánchez (596) y Andoni Zubizarreta (622).