La final de Copa que enfrentó a Athletic y Real Madrid en 1906 en la capital estatal fue especialmente dolorosa para los bilbainos, que cayeron derrotados por un inapelable 4-1 en un encuentro en el que los blancos se impusieron con suma autoridad. Sendos dobletes de Parages y Prast, verdugo también de los vizcainos en la final de Copa celebrada un año antes, así como en la de 1907, dieron el título al Real Madrid, que había vencido previamente al Recreativo de Huelva (3-0) en el primer choque del triangular que dio forma a aquella Copa disputada una vez más en formato de liguilla a una única vuelta.

De nada sirvió el gol que marcó al conjunto madridista Uribe, pues el Athletic tuvo que conformarse con el subcampeonato. Lo consiguió, eso sí, tras ganar al día siguiente al Recreativo por 2-1 con tantos de García y Celada. Waterson fue el autor de la diana del cuadro andaluz.