Una nota emitida ayer jueves a media mañana por el Athletic con el encabezamiento "Descanso para Unai Simón" zanjaba el problema planteado la víspera, cuando el portero internacional se presentó en Lezama para participar en el entrenamiento de la plantilla. Finalmente se ha impuesto la sensatez y Simón tendrá unos días, no se especifica cuántos, para tomarse un respiro antes de su incorporación a la dinámica del grupo y de la competición de liga. Esta medida recién ratificada fue anticipada por Marcelino García en un par de ocasiones en plena pretemporada, pero el miércoles saltó la sorpresa cuando Simón, nada más llegar de los Juegos Olímpicos, intervino en la sesión de trabajo como uno más. La noticia sugirió que se había producido un cambio de planes y que jugaría el lunes frente al Elche, en el marco de la jornada inaugural del campeonato.
Aunque con retraso, en vista de cómo se han sucedido los acontecimientos, los responsables del club han tomado cartas en el asunto y anteayer le dejaron claro a Simón que lo de tomarse unos días de vacaciones no era opcional, sino una medida necesaria, desde la perspectiva técnica y médica, con la que se pretende velar por su estado mental y físico a fin de que se encuentre en las mejores condiciones cuando se incorpore a la rutina del Athletic. En este pequeño embrollo se ha de considerar que el portero prácticamente ha empalmado el final de la campaña anterior con el Athletic y sus compromisos con España, primero en el marco de la Eurocopa y luego de la cita olímpica que acogió Japón, siendo en ambas titular.
Al parecer, nadie se dirigió previamente a Simón para transmitirle el criterio de Marcelino, compartido por el servicio médico del club. La omisión dio pie a que de repente apareciera sobre el verde de Lezama como si nada. Solo entonces, el entrenador habló con él y le informó de que la decisión estaba tomada y la misma no contemplaba su inclusión en el once ni en la visita del lunes al Martínez Valero, ni el sábado siguiente ante el Barcelona en San Mamés. Marcelino le explicó que el elegido para estos dos partidos era Julen Agirrezabala, de modo que lo procedente era que aprovechase para despejar la cabeza y relajar el cuerpo durante unos días. Le informó también de que había calculado su incorporación al equipo de cara a la tercera jornada, fijada para el sábado 28 en Balaídos.
La nota conocida ayer jueves, además de oficializar el contenido de la conversación privada mantenida por Marcelino y Simón, sirve para evitar malentendidos y sobre todo consecuencias negativas. Y es que, de haberse impuesto su deseo de engancharse de inmediato a los entrenamientos, hubiese resultado incompresible que Simón permaneciese fuera de la alineación en el arranque del calendario. Por no mentar la presión extra que dicha postura ejercería sobre Agirrezabala, a fin de cuentas un novato en la máxima categoría.
Pero por encima de todo, era la autoridad de Marcelino lo que quedaba en entredicho, puesto que durante el mes largo de pretemporada ha seguido una línea de actuación concreta en el apartado de los porteros. Coincidiendo con la presentación del 7 de julio, ya dijo que Simón descansaría una vez finalizada su aventura olímpica. Entonces era imposible conocer de qué fecha hablaba, pero ocurrió que España se clasificó para la final, celebrada hace una semana escasa. En previsión de los distintos escenarios, Marcelino prosiguió con su tarea y se decantó por promocionar a Agirrezabala en detrimento de Jokin Ezkieta, suplente de Simón en los dos cursos anteriores.
Encantado con las prestaciones de Agirrezabala, potenció su protagonismo y este le correspondió culminando el proceso con una gran tarde en el ensayo general en Anfield. El técnico había descubierto una alternativa de su gusto mientras Simón estaba de vacaciones. Dar marcha atrás a última hora, para hacerle hueco a Simón en razón a su jerarquía hubiese supuesto desdecirse y vaciar de sentido la idea sobre la que ha pivotado la gestión de la portería durante el verano.
Así pues, Agirrezabala debutará en Elche y repetirá cinco días después ante el ex equipo de Messi. Es lo normal dado que la pausa del ajetreado Simón empezó ayer jueves. Qué menos que se prolongue por espacio de una semana como mínimo, si se trata de un paréntesis de verdad. Esto significaría su vuelta a los entrenamientos para preparar la siguiente cita de los rojiblancos, con el Celta.
La actualiadaEl quinto de la pretemporada.
Aitor Paredes, uno de los cachorros que realiza la pretemporada a las órdenes de Marcelino, dio positivo ayer por covid-19 en la prueba de antígenos a la que fue sometida la plantilla, según confirmó la entidad rojiblanca. El resto de resultados de las pruebas realizadas a todos los componentes del primer equipo fueron negativos.
Saque de honor ante el Barça. Alazne Bárcena, de 27 años, es la socia que ha ganado el concurso de relatos y, en representación de la afición, hará el saque de honor en el partido contra el Barcelona. Juan Bonilla, de 97 años, y Ekain Begoña, de 16 meses de edad, la acompañarán.
