La resaca ha sido dura para el Bilbao Athletic. El filial rojiblanco se ha quedado a las puertas del ascenso a LaLiga SmartBank por segunda temporada consecutiva después de sucumbir el domingo ante el Burgos en la segunda y definitiva eliminatoria del play-off que se ha disputado en tierras extremeñas. El conjunto de Joseba Etxeberria vendió cara su piel, pero el gol de Saúl berjón a los 108 minutos del partido, en la prórroga, acabó por enterrar las opciones de los cachorros, que se tiene que resignar por competir en la Primera División REFF, de nueva creación y que la componen 40 clubes, que se repartirán en dos grupos de veinte cada uno.

Así las cosas, la dirección deportiva del Athletic deberá manejar una nueva hoja de ruta una vez que en las semanas previas se haya implicado en renovar los contratos de un buen número de jugadores del filial ante la posibilidad del retorno a la categoría de plata seis años después, opción que se ha esfumado, o de quedarse en la novedosa categoría, que a priori ofrece una punto mayor de músculo competitivo respecto a la tradicional Segunda División B. Sin embargo, ha emergido un invitado inesperado, como es el caso del Amorebieta, que sí ha consumado un histórico ascenso a Segunda División y que puede marcar el futuro de ciertos futbolistas a nómina de Ibaigane.

Son diversas las incertidumbres que asoman respecto al proyecto del Bilbao Athletic para la campaña venidera. Una de ellas incumbe a la decisión que tomen Marcelino García Toral, entrenador del primer equipo, y Rafa Alkorta, el director deportivo, sobre los cachorros que puedan dar el salto. Los nombres de Nicholas Williams, que ya ha tenido minutos con los leones en dos partidos durante el último tramo de liga; Beñat Prados, una de las joyas de la corona; el propio Nico Serrano, que ya cumplió parte de la pasada pretemporada; Aitor Paredes, convocado también por Marcelino en partidos puntuales pero sin haber llegado a debutar; o Juan Artola, máximo goleador este curso del Bilbao Athletic, están en boca de casi todos, aunque tampoco se plantean acortar plazos en algunos de estos casos.

Sí parece más factible que el menor de los Williams se ejercite en julio con el primer equipo e incluso podría quedarse en la plantilla y alternar su presencia con el filial en función de las necesidades del asturiano, que quiere aligerar el vestuario en cuanto a número de futbolistas.

La intención inicial radica en que los mencionados, junto a los laterales Álvaro Núñez e Imanol García de Albeniz, se queden en Lezama, muy cercanos a la dinámica del primer equipo, situación que podría incluir a Youssouf Diarra, cuyo contraro expira este 30 de junio pero que estaría muy cerca de prolongar su relación con la entidad bilbaina por dos temporadas más. Más dudas genera el futuro de Oier Lunego, uno de los veteranos (cumnple 24 años el próximo noviembre), que tiene una oferta para renovar, pero que aún no se ha llegado a un acuerdo.

Jon Cabo, Víctor San Bartolomé y Ewan Urain, con contrato en vigor, tampoco se moverían de la factoría rojiblanca, en la que se espera una decisión en torno a Joseba Etxeberria, que ha reiterado su deseo de hablar con el club respecto a su futuro pese al que le resta un año más de relación.