L Athletic inicia hoy una semana que tocará a su fin el sábado con la disputa de una nueva final. En el mismo escenario en el que hace nueve días hincó la rodilla ante la Real Sociedad, el conjunto rojiblanco tendrá la oportunidad de sanar una herida que sigue abierta. El Barcelona, inmerso de lleno en la pelea por conquistar la liga a pesar de su derrota del sábado ante el Real Madrid, medirá la capacidad de reacción de un Athletic que ha perdido la efervescencia del efecto Marcelino y que se asemeja más ahora al equipo que fue con Gaizka Garitano en el banquillo.

El juego ha perdido brillo, los fallos individuales le siguen pasando muchísima factura y ahora le cuesta un mundo hacer un gol. Hasta el punto de que en el último mes de competición, en el que los leones han disputado seis encuentros, cinco de ellos de liga además de la final de Copa ante la Real, únicamente han marcado tres tantos. Un pobre bagaje que no invita demasiado al optimismo ante un Barcelona que parece más enchufado que meses atrás pero que, eso sí, sigue teniendo graves problemas en la defensa.

El Athletic ha perdido su facilidad goleadora, esa que sorpresivamente le llegó de la mano de Marcelino García Toral. Sin ir más lejos, en sus seis primeros encuentros al frente de la nave rojiblanca, el conjunto bilbaino firmó 16 goles. Cierto es que cuatro de ellos llegaron ante el Ibiza y el Alcoyano, rivales ambos de Segunda División B y que al Getafe le marcó cinco de una tacada, pero los siete restantes los anotaron frente al Barça (dos en liga y tres en la final de la Supercopa) y el Real Madrid. Unos números que invitaron al optimismo, pero que han bajado con el paso de las semanas.

Sin ir más lejos, hasta el partido de liga contra el Celta del pasado 14 de marzo, el Athletic de Marcelino había visto puerta en todos sus encuentros. Desde entonces, únicamente han marcado en dos de cuatro: frente al Eibar y la Real Sociedad, partidos ambos de LaLiga Santander. El bagaje goleador del último mes debe encender ciertas alertas alarmas y ser una cuestión en la que incida el técnico asturiano en las distintas sesiones de entrenamiento de esta semana previas a la final de Copa.

Williams y Raúl García

La preocupación por el escaso acierto goleador del equipo va más allá del plano colectivo, ya que los dos futbolistas que actúan regularmente como titulares en la punta de ataque, a saber: Iñaki Williams y Raúl García Una sequía preocupante no ya solo por la falta de puntería, sino porque con la excepción del derbi ante el Alavés del sábado, en el que el Athletic realizó cuatro disparos a puerta, tres de ellos salvados milagrosamente por Fernando Pacheco, en el resto de encuentros al conjunto rojiblanco le ha costado un mundo llegar con claridad a la portería rival. Sin ir más lejos, en la final de Copa ante la Real Sociedad los dos únicos disparos a puerta del equipo llevaron la firma de Iñigo Martínez, un central.

Ni Williams ni Raúl García encontraron facilidades para inquietar a Alex Remiro en la gris noche sevillana del pasado 3 de abril. El primero, que luce el nueve en su espalda, no ha hecho gol en los dos últimos meses -marcó por última vez el pasado 15 de febrero ante el Cádiz- y acumula 709 minutos sin ver puerta; 387 el segundo, cuyos dos últimos tantos, ambos ante el Levante, los ha logrado de penalti. No marca en jugada desde 4 de febrero, en los cuartos de final de Copa frente al Betis.

El único delantero que sí ha visto puerta en los siete últimos partidos ha sido Asier Villalibre, quien anotó ante el Granada y la Real (dos goles en 282 minutos), pero que sigue siendo suplente. Sin duda, es el atacante más atinado del equipo en este gris último mes en el que además de él con su tanto frente a los donostiarras, únicamente han hecho gol Iker Muniain (Atlético de Madrid) y Yuri Berchiche (Eibar).

Jornada 34 de liga. El Athletic se enfrentará al Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán el 3 de mayo, lunes, a las 21.00 horas en el partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de liga.

Plan de trabajo. En la semana que acabará el sábado con la disputa de la final de Copa frente al Barcelona en La Cartuja, la plantilla rojiblanca, que ayer dispuso de un día libre tras el derbi del sábado ante el Alavés, regresará esta tarde al trabajo en Lezama a partir de las 18.30 horas. Mañana, la sesión de entrenamiento comenzará a las 11.00 horas, como la del miércoles, mientras que el jueves arrancará a las 17.00 horas. Aún queda por decidir si el equipo viaja el jueves o el viernes a Sevilla, donde se ejercitará a las 20.00 horas en la previa de la final.