Iker Muniain no ha podido levantar la Copa que anhelaba en La Cartuja. Lo hizo meses atrás en el mismo escenario con la Supercopa, pero no así esta pasada noche tras caer en una final en la que los rojiblancos han probado la amargura de la derrota. "Hace un par de meses nos tocaba vivir la cara de la moneda y esta vez ha sido la cruz. El fútbol es así y estamos dolidos por no haber conseguido lo que queríamos", reconoce un abatido Muniain, quien ha felicitado por el título a la Real Sociedad instantes antes de recordar, no obstante, que "esto continúa".
"Nos queda otra final de Copa en la que nos hemos ganado estar también y ahora estamos dolidos, pero tenemos que levantarnos para intentar disfrutar de algo bonito", agrega el de la Txantrea, quien apunta en relación al choque contra la Real Sociedad que "era lo que se preveía, un partido muy nivelado con ocasiones parecidas para ambos equipos que al final se ha decidido por un penalti. El equipo ha hecho un gran esfuerzo, no ha sido suficiente y ahora hay que cambiar el chip".