IN espacio para las rotaciones en la alineación diseñada ayer por Marcelino García Toral, quien puso en liza un once inicial que apuntaba de antemano a repetir en la histórica final de Copa frente a la Real Sociedad, la principal novedad estuvo en la línea defensiva, donde sobresalió el regreso a la actividad de Iñigo Martínez. El de Ondarroa, tras perderse los cuatro últimos compromisos por la tarjeta roja que vio al término del choque liguero ante el Levante en Orriols, dejó atrás la dura y controvertida sanción sufrida para regresar a la acción en un disputado derbi en el que protagonizó un intenso duelo individual con Kike García.

Ambos, durante 89 minutos, midieron su poderío físico por tierra, mar y aire a fin de imponerse en una ardua pugna en la que llegaron a saltar chispas mientras veía una cartulina amarilla el central rojiblanco, quien completó aun así una sobria actuación a título personal. Rápido, intuitivo y eficaz al corte como acostumbra en su asociación con Yeray Álvarez, Iñigo Martínez volvió a liderar la defensa del Athletic a base de casta, sacrificio y una innegociable capacidad de lucha que exhibió desde el pitido inicial.

Nada pudo hacer, eso sí, para evitar que Kike García sonriera al batir en el primer acto a Unai Simón en una acción en la que el delantero armero sacó máximo provecho a un robo de balón sobre Unai López, quien cedió en su pugna con un atacante acostumbrado a exprimirse en cada partido y a exigir de lo lindo a los defensas rivales. Volvió a hacerlo ayer en San Mamés, donde Iñigo Martínez tuvo que sacar a relucir una de sus versiones más guerreras para mantener bajo control a un hombre con el que se las tuvo en distintas fases del derbi. En esta ocasión, sin embargo, la tensión no fue a mayores y no hubo atisbo alguno de enfrentamiento entre uno y otro más allá de la ardua pelea protagonizada en términos estrictamente deportivos.

Cierto es, no obstante, que con una tarjeta amarilla a la espalda Iñigo Martínez no esquivó el cuerpo a cuerpo con los atacantes armeros en ningún momento y que estos, de manera efusiva, pidieron una falta al borde del área rojiblanca en la segunda mitad que pudo costar cara al de Ondarroa en caso de que el colegiado Pizarro Gómez hubiera picado el anzuelo. No lo hizo para satisfacción y tranquilidad del 4 del Athletic, quien tuvo que emplearse al máximo en cada salto con Kike García de por medio.

Al término del encuentro, así las cosas, las estadísticas reflejaron que el ondarrutarra salió victorioso en cuatro duelos aéreos y perdedor en cinco, si bien cometió una única falta y recibió tres. Con ocho duelos ganados y seis perdidos, fue en el apartado de recuperaciones donde más brilló un combativo Iñigo Martínez, que recuperó hasta once balones firmando, además, un 79% de acierto en los pases al completar con éxito un total de 48.

CERCA DEL GOL

En tareas ofensivas, con el Athletic sensiblemente atascado en su intento de encontrar la portería de Marko Dmitrovic más allá del espléndido gol marcado por Yuri Berchiche en el minuto 9, el central vizcaino también estuvo cerca de dejar su sello. A punto estuvo, no en vano, de poner el 2-1 en el luminoso cuando el primer tiempo agonizaba. Su poderoso testarazo a la salida de un córner, sin embargo, no encontró portería por escasos centímetros y se marchó alto para lamento del de Ondarroa, que no pudo sumar así su tercer tanto como león tras firmar los dos primeros ante Betis y Levante también en San Mamés.

Solo como local, sin ir más lejos, ha logrado relacionarse con la portería rival hasta la fecha Iñigo Martínez, convocado por la selección española absoluta junto a Unai Simón y con la final de Copa ante la Real en el punto de mira tras cumplir su polémica sanción, la cual fue considerada como una gran “injusticia” por el propio Marcelino. Una vez olvidada y superada, el ondarrutarra vuelve a liderar la defensa con la determinación que le caracteriza y que pudo comprobar ayer en primera persona Kike García, quien se vio frenado más allá del gol por un central que celebra tener de vuelta el técnico asturiano, consciente de su impacto en un equipo con la final copera entre ceja y ceja.

Iñigo Martínez, pese a ser amonestado y ver marcar a Kike García, completó una sobria actuación en su vuelta al equipo

Victorioso en ocho duelos y perdedor en seis, sumó once recuperaciones en un derbi en el que se vació de principio a fin