El Athletic vuelve a verse las caras mañana con un Celta que dejó seriamente tocado, casi hundido, el proyecto de Gaizka Garitano como técnico rojiblanco. El 0-2 con el que el conjunto gallego asaltó San Mamés el pasado 4 de diciembre con goles de Hugo Mallo y Iago Aspas supuso un duro golpe para el entrenador derioztarra, que vio cómo sus jugadores ni siquiera eran capaces de probar al guardameta Rubén Blanco en los noventa minutos de juego en un día especial, pues se cumplían entonces dos años de su promoción al banquillo del primer equipo bilbaino. Justo un mes después de la amarga derrota ante el Celta, para más inri, Garitano perdió su puesto en favor de Marcelino García Toral, quien se enfrentará dos meses después a un rival envuelto en una auténtica montaña rusa de emociones en forma de resultados.La irregularidad, no en vano, capitanea y define a un Celta que asoma en novena posición en la clasificación con 33 puntos en el zurrón, los mismos que suman Granada y Athletic, décimo y octavo, respectivamente, en una liga en la que los de Vigo sueñan todavía con alcanzar posiciones europeas. El anhelado objetivo de volver a disputar competición continental está presente en el vestuario de un equipo que aspira a abrazarse a una regularidad que le ha resultado esquiva en las últimas temporadas y que ha provocado un carrusel de cambios en el banquillo. El último en llegar para hacerse cargo de la nave que lidera sobre el césped el omnipresente Iago Aspas fue el argentino Eduardo Coudet, quien reemplazó a Óscar García Junyent.

El cambio de jefe se produjo el 12 de noviembre del evaporado 2020 y sirvió para que el Celta, tras caer derrotado 4-2 en su visita al Sevilla en el estreno de Coudet, alzara el vuelo de inmediato al enlazar cuatro victorias consecutivas en el campeonato de la regularidad. Al citado triunfo en San Mamés se unieron los éxitos cosechados frente a Granada (3-1), Cádiz (4-0) y Alavés (2-0) con victoria incluida de por medio contra el Llanera (0-5) en Copa.

En el torneo del K.O, sin embargo, sufrió su primer varapalo el preparador argentino al caer eliminado a manos del Ibiza por un contundente y doloroso 5-2 que puso fin al recién proclamado estado de bienestar en Vigo. Tras aquel sonado tropiezo, no en vano, un desnortado Celta acumuló hasta cinco jornadas de Liga sin ganar con dos derrotas y tres empates en el camino, dinámica que se vio interrumpida con el triunfo contra el Elche en Balaídos (3-1). Después de dos nuevos empates, los gallegos volvieron a la senda del triunfo la pasada semana al imponerse 3-4 al Huesca en El Alcoraz, donde los de Coudet sumaron los tres puntos para encarar el choque de mañana ante el Athletic con energías renovadas y con el ánimo de recuperar la fiabilidad pérdida en una temporada en la que, con todo, atisba la sexta posición a nueve puntos de distancia con un margen de once puntos respecto a la zona de descenso que marca el Eibar de José Luis Mendilibar, decimoctavo con 22 puntos.

los antecedentes

La visita a Balaídos significa para el Athletic volver a un campo en el que cedió la pasada campaña en liga por la mínima (1-0), pero en el que ha ganado más partidos de los que ha perdido desde el regreso del Celta a Primera División en la temporada 2012-13. El balance desde entonces es de cuatro victorias para los leones, dos empates y otros tantos triunfos ligueros para el cuadro gallego, toda vez que el Athletic se impuso en Balaídos en los ejercicios 2014-15 (1-2), 2015-16 (0-1), 2016-17 (0-3) y 2018-19 (1-2), mientras que firmó las tablas en los cursos 2012-13 (1-1) y 2013-14 (0-0) mordiendo el polvo en la temporada 2017-18 (3-1) y en el choque correspondiente a la pasada campaña por un solitario y decisivo gol de Aspas en el minuto 74.

En total, así las cosas, son 54 partidos de liga los que han disputado Celta y Athletic en Balaídos, donde los bilbainos presentan un balance general de dieciocho victorias, doce empates y veinticuatro derrotas con un saldo de 66 goles a favor y 82 en contra. Mañana, en el encuentro correspondiente a la jornada 27 de una nueva edición de liga, los pupilos de Marcelino intentarán mandar al olvido el tropiezo de la pasada temporada con Garitano en el banquillo para dar continuidad a una positiva dinámica de resultados en territorio celeste.