A escasas horas de viajar a Málaga para la semifinal de la Supercopa, Marcelino García Toral desgrana sus primeras impresiones en el cargo. El entrenador del Athletic subraya su plena identificación con los valores que se cultivan en Lezama, que emparentan con lo que conoció como futbolista y luego técnico del Sporting, y lamenta la ausencia de público en San Mamés, que nunca se le dio bien en calidad de visitante. Estas son las líneas maestras de la entrevista que el club colgó el martes en su página web bajo el epígrafe Conociendo a Marcelino.

De entrada, admite que aún no ha podido "asimilar" lo que significa dirigir al Athletic: "Todo ha sido muy rápido. Es la primera vez que llego a un sitio y a las 48 horas tengo un partido de competición. Tienes que pensar en lo prioritario y no en lo que supone venir a este gran histórico club. Estamos muy contentos y vamos a intentar corresponder a la confianza con todo nuestro entusiasmo". Añade que él y sus colaboradores se sienten "muy satisfechos de la decisión tomada", que fue muy rápida y sin darle demasiadas vueltas porque, ya lo dijo en su presentación, "pensamos que es una gran oportunidad porque posiblemente este tren no volverá a pasar por delante".

A continuación, desarrolla Marcelino la idea central de su reflexión ante la pregunta de si le ha sorprendido el vestuario rojiblanco: "Siempre nos habían hablado del sentimiento de arraigo y pertenencia de todos los futbolistas, es su ilusión porque crecen aquí en Lezama y hasta que entran por la puerta del primer equipo. Es algo que merece la pena experimentar. Procedo de una cantera, pero no es lo mismo porque aquí son todos. Se ve cómo se llevan entre ellos, es un grupo unido y único, con una clara intención de servir al Athletic, de dar todo porque llevan el club en el corazón. Nos añadimos a ese sentimiento y con su colaboración intentaremos dar el máximo rendimiento y que esta afición se sienta orgullosa", destaca el técnico gijonés.

Le resulta familiar ese vínculo con el escudo que percibe en el Athletic: "Cuando te va gustando el fútbol te pones la camiseta de tu club, tus ídolos son los futbolistas que te gustaría algún día ser como ellos, vas creciendo, va surgiendo la posibilidad de que aquel sueño se pueda convertir en realidad, y creo que es lo más grande. Puedes jugar en varios equipos, pero jugar en uno donde naces futbolísticamente, creces y llegas, es el mayor orgullo que cualquier joven, adolescente o niño puede lograr".

Solo tiene buenas palabras para Lezama, "un lugar que para el entrenador es muy agradable en el día a día". Aprovecha para remitirse a sus inicios en El Mareo, la ciudad deportiva que el Sporting levantó siguiendo el modelo del Athletic. "Hace unos años que no venía. Se respira fútbol, está tan limpia y ordenada, los campos son una maravilla y con las instalaciones que próximamente estrenaremos, pues aún mejor".

SAN MAMÉS

Repasa mentalmente sus visitas a Bilbao con otros equipos: "Las sufres porque quieres ganar, pero las disfrutas porque estás viviendo eso. Como entrenador, tanto en el viejo como en el nuevo San Mamés, creo que no he ganado nunca y he venido bastantes veces. El banquillo visitante aquí es duro, porque el partido va a ser siempre complicado. El campo lleno, una afición volcada con su equipo, hay momentos en que el Athletic achucha y parece que aquello se viene abajo. Para todos los profesionales jugar contra el Athletic en San Mamés es un partido diferente. Pero nos gustaba venir aquí porque era un partido de los grandes. Me sabe muy mal no poder disfrutarlo desde el banquillo local, desgraciadamente nos toca sufrir una situación muy compleja y ojalá podamos dejarla atrás y entonces sí, poder vivir ese gran momento".

Se define Marcelino como un apasionado de su profesión: "Pongo mucha ilusión en cada experiencia, disfruto ejerciendo y lo que sientes es lo que transmites. La sensación de bienestar con mi idea, con mi profesión, con la pasión, intento transmitirla a los jugadores". Y aprovecha para explicar la razón que le impulsa constantemente a "utilizar la primera persona del plural": "Yo solo no puedo hacer mi trabajo. Intento no tener excesivo protagonismo, no me gusta. Es un trabajo grupal, todos somos partícipes de un objetivo y un trabajo. Es imposible en el fútbol actual que el entrenador por sí mismo sea el único protagonista".

Concluye la entrevista con una referencia a la Supercopa, cita sobre la que se extenderá el miércoles en la rueda de prensa previa al cruce con el Real Madrid: "Gracias a todos los jugadores y al cuerpo técnico que participaron el año anterior, nos toca jugar esta Supercopa. Intentaremos ganarla, estamos a dos partidos de un título. El primer partido es contra un rival muy peligroso, pero son 90 minutos, toda nuestra ilusión y capacidad la pondremos para estar en la final".