La derrota sufrida en el estreno liguero ante el Granada no había instalado la preocupación en la caseta rojiblanca, pero sí la consigna de "ganar cuanto antes" para dejar atrás un rosco en la clasificación que es historia desde ayer. El Athletic, no en vano, venció y convenció en Ipurua, donde fue superior al Eibar durante noventa minutos de brega e intensidad en los que "leímos bien el tipo de partido que era", según resaltó Gaizka Garitano. "Ha sido un partido peleado en el que la primera parte la hemos jugado más en su campo, mientras que en el segundo tiempo han empezado ellos mejor, pero el equipo se repuso después y acabamos mejor que el rival", expuso el técnico derioztarra al hacer balance.

Lo observado gustó al entrenador del Athletic, que hizo hincapié en que "hemos hecho lo que teníamos que hacer en este campo, un partido práctico y defender bien". "Nuestro portero ni siquiera ha tocado el balón prácticamente", añadió el de Derio, que puso el foco en dos aspectos de gran relevancia a su parecer. Por un lado, la mejoría física de sus jugadores respecto al envite en Los Cármenes, toda vez que "el equipo tiene ahora un tono físico mejor al haber dispuesto de quince días más para entrenar y recuperar a jugadores que no pudieron completar toda la pretemporada".

Garitano destacó que a diferencia de la pasada temporada "estamos llegando con mucha gente arriba". "Lo hicimos también en Granada y como no tenemos facilidad para el gol, debemos llegar con muchos hombres al área rival como en estos dos partidos". En ese sentido, el doblete de Unai López. Cuestionado por el paso al frente del centrocampista en el apartado ofensivo, el técnico confesó que "Unai López es uno de los que estuvo con el coronavirus, en Granada no pudo estar y hablamos mucho con los que juegan en esa posición en cuanto a que tienen que hacer tres, cuatro o cinco goles al año al jugar de ocho".

El papel de Villalibre

Los minutos de los hombres que entraron en la segunda mitad, con tablas en el marcador, también convencieron a Garitano, que valoró la incidencia en el juego de Oihan Sancet, así como de Asier Villalibre, quien dio otro aire al ataque rojiblanco desde su entrada al campo en sustitución de Jon Morcillo antes de la hora de juego. "Villalibre ha estado muy bien saliendo desde el banquillo. Es un jugador que reactiva los partidos y que sale con hambre de generar", apuntó el preparador rojiblanco en relación al 20 del Athletic, quien podría partir de inicio el jueves ante el Cádiz en un choque en el que los bilbainos intentarán dar continuidad al triunfo de ayer.

"Esta victoria son solo tres puntos, nada más. Cuando pierdes hay más pesimismo y cuando ganas, más optimismo, pero nosotros desde dentro intentamos tener una regularidad sabiendo que no somos muy malos cuando perdemos y que hay cosas que mejorar cuando ganamos. Somos un equipo competitivo que tiene que seguir mejorando partiendo de una base que ya tenemos", relató Garitano.