El atípico doble amistoso frente al Sevilla en tierras murcianas sirvió para que el Athletic mostrara ciertos brotes verdes seis días después de sufrir un inesperado fiasco en el estreno liguero en Los Cármenes. Fueron 160 minutos, repartidos en dos partidos consecutivos, en los que el conjunto rojiblanco encajó una derrota en el primero de ellos y firmó la victoria en el segundo, y en los que Gaizka Garitano probó alternativas en todas las posiciones y dio minutos a futbolistas que llegaron muy justitos a Granada. Además, Yuri Berchiche se suma a la causa, aun consciente de que le queda para llegar al cien por cien, en tanto que Asier Villalibre, una de las bazas ofensivas del rojiblanco, se dio una alegría al ejecutar de cabeza un tanto de nueve puro, lo que es una buena noticia. Un gol que llegó desde las botas de Iñigo Vicente en el primer contacto que tuvo con el balón el derioztarra, brillante en sus escasos veinte minutos, en tanto que sorprendió la poquísima presencia de Óscar de Marcos, apenas un cuarto de hora, y la no comparecencia de Gaizka Larrazabal, que no ha llegado a estrenarse en esta pretemporada después de haberse recuperado de la enfermedad del covid-19.

Garitano tiró de un plan mixto en cada uno de los dos partidos. Mezcló fijos con meritorios, por lo que pocas pistas se pueden entresacar de cara al derbi del próximo fin de semana en Ipurua, donde el Athletic necesita los primeros puntos de la nueva liga. En el capítulo inicial, Peru Nolaskoain y Yuri Berchiche se estrenaron esta pretemporada y ambos evidenciaron que les falta ritmo. El lateral, clave en el sistema rojiblanco, participó poco más de 70 minutos, en los que sacó algunos déficits físicos, pero también asomó matices de sus virtudes ofensivas, sobre todo cuando a los 18 minutos lanzó un misil con la zurda que repelió el larguero de la meta defendida por Bono. El de Zumaia, en cambio, ejerció de central junto a Yeray, que tuvo que retirarse por un pinchazo en su aductor derecho. Unai Vencedor, que dio salida al juego en algunas fases, y Mikel Vesga formaron un doble pivote con escasa elasticidad, en tanto que Iker Muniain ocupó la media punta, posición en la que se gusta, con Iñaki Williams de inicio en banda derecho para pasar al cuarto de hora a la punta, con lo que mudó a Kenan Kodro, que desperdició al primer minuto la gran ocasión de los leones. El donostiarra mandó alto cuando lo tenía todo a placer una buena asistencia de Jon Morcillo, cada vez más solvente y que se agarra a una titularidad que parece haber cogido.

El arranque del Athletic fue intenso, con varias llegadas desde los costados. Morcillo cogió protagonismo y un córner botado por el zornotzarra lo peinó Nolaskoain, y de seguido Yeray no acertó a dirigir su remate. Los leones, guiados por un Muniain activo y un Vencedor participativo, encontraron de nuevo a Morcillo, pero el servicio de este lo desperdició Williams, que la pifió en su golpeo. El bilbaino, al que le resta un poco de rodaje para presumir de su mejor pico de forma, está obsesionado con el gol y no lo encuentra, lo que lo penaliza. Falló a los 27 minutos y la tuvo también en el último suspiro de este primer duelo, ya que su disparo en velocidad lo repelió el larguero. Entre estas dos acciones, emergió la salsa. Sesenta segundos después de la ocasión inicial de Williams, el sevillista Escudero premió el dominio de su equipo con un latizago que hizo inútil la estirada de Unai Simón. El Athletic no agachó la cabeza y Williams, eso sí, forzó un penalti cometido por Suso que transformó Muniain, autor de tres tantos en pretemporada. Ya en el segundo acto, En-Nesyri ganó la posición a Nolaskoain y Yeray para batir de nuevo a un vendido Simón, lo que obligó a los de Garitano a jugar contracorriente, una situación que les incomoda. Fue ya un querer y un no poder.

EL MOMENTO DE VILLALIBRE

Garitano, como estaba pactado, puso en liza otro once diferente en el segundo choque, con un Unai Núñez protagonista de una semana movidita por sus polémicas declaraciones en las que pedía salir cedido. El portugalujo cumplió y blindó la zaga ante un Sevilla con menos mordiente respecto al del duelo inicial. El Athletic tuvo más presencia, con Raúl García en banda derecha, Unai López al frente de la dirección, Ohian Sancet con más sombras que luces en la media punta, Iñigo Córdoba en la izquierda y Villalibre como hombre más adelantado; aunque el juego se tornó más táctico y menos vistoso que su referente anterior. Hubo pocas noticias ofensivas por los dos bandos, hasta que Ander Capa, incisivo desde el minuto cero, sacó una buena incursión en sociedad con Raúl García que no culminó Córdoba, sustituido después para dar entrada a Iñigo Vicente, que se encargó de recordar su sociedad en el Bilbao Athletic con Villalibre para decidir la victoria.

Sevilla 0

Athletic 1

SEVILLA: Vacklic; Koundé, Fernando (Min. 65, Acuña), Sergi Gómez; Pozo, Rakitic, Ocampos; Bryan, Oliver Torres, Óscar Rodríguez; y De Jong.

ATHLETIC: Ezkieta; Capa, Unai Núñez, Iñigo Martínez, Balenziaga; Dani García, Unai López; Raúl García, Sancet, Córdoba (Min. 63, Iñigo Vicente); y Villalibre.

Gol: 0-1: Min. 64; Villalibre.

Árbitro: Madrid Martínez (Comité Murciano). Amonestó a Pozo y Fernando, por el Sevilla; y a Balenziaga, Dani García, Unai Núñez e Iñigo Martínez, por el Athletic.

Incidencias: Segundo partido amistoso disputado a puerta cerrada en el Pinatar Arena, en Murcia, en dos tiempos de 40 minutos cada uno.