El Athletic pasó ayer una nueva hoja del calendario de una pretemporada corta y atípica a la vez. La necesidad de reducir plazos obliga a intensificar el trabajo a un ritmo que no gusta a los entrenadores, muy celosos a la hora de diseñar su hoja de ruta. La pandemia del covid-19 marca un antes y un después y el fútbol profesional no puede abstraerse de la nueva realidad. Lo cierto es que el arranque de la liga asoma a la vuelta de la esquina, a solo seis días vista, y Gaizka Garitano ya ultima sus conclusiones en clave interna de cara al estreno del viernes en Los Cármenes ante el Granada, aunque el equipo llegue al nuevo curso con cuatro partidos amistosos recorridos y metidos con calzador. Ayer jugó el tercero en Oviedo y esta misma mañana cerrará esta primera tacada con el duelo en Lezama frente al Eibar, un síntoma de las prisas en que ha entrado esta enloquecedora dinámica causada por la crisis sanitaria. Sea como fuere, el Athletic empató en el Carlos Tartiere en un encuentro donde no emergió un fútbol como para maravillar, pero sí proyectó matices interesantes de presente y futuro a corto plazo a tenor del plan que aplicó el técnico ante el cuadro de Kuko Ziganda, con un buen puñado de canteranos y meritorios, lo que quizá pueda llevar al engaño de cara al cercano debut liguero.

Garitano tiró de sus propios cálculos porque es el que tiene información de primera mano en cuanto a la carga de trabajo que acumulan sus pupilos y ayer hizo debutar a Iñigo Córdoba y Unai Núñez, los dos primeros que lo hacen de los seis leones infectados por coronavirus y que han retrasado su incorporación, lo que es un inconveniente para el técnico, que hoy debería dar minutos a Iñaki Williams y Unai López, en tanto que a los otros dos afectados, Ohian Sancet y Gaizka Larrazabal (que aún no ha generado anticuerpos y que sigue confinado en su domicilio), no se les espera hasta después del primer parón liguero. También tuvo sus primeros minutos de pretemporada Mikel Vesga, si bien el gasteiztarra se ha perdido los dos amistosos anteriores por dolencias musculares. Los tres acusaron la falta de rodaje, más acentuado en el caso de Vesga, que se diluyó con el transcurrir del partido; y Córdoba, al que se detectó ese déficit en los movimientos en corto y en los cambios de ritmo. Núñez, en cambio, estuvo más cómodo e hizo buenas migas con un Luengo que, pese a no cerrar el cabezazo de Obeng en el 2-2 definitivo, reiteró las buenas sensaciones que ofrece.

Capa, que aún no está a su nivel; Lekue, solo meritorio en la acción del 1-2 y que no acaba de reivindicarse; Kodro, con buenos movimientos y autor de la jugada del 1-1; y Villalibre, voluntarioso y autor del segundo gol rojiblanco marca de un ariete; completaron la nómina de los mayores frente a los cachorros Luengo, Vencedor y Zarraga. Estos dos últimos están llamados a provocar un bendito problema a Garitano, conocedor de que se amplía sus alternativas en la parcela ancha, donde se cuece el fútbol. No es de extrañar que alguno de los dos comparezcan de inicio en Los Cármenes. Lo cierto es que protagonizaron lo más potable de la calurosa mañana ovetense. Vencedor ejerció de líder en el centro del campo, con acertadas decisiones tácticas y reparto de juego; y Zarraga, escorado a la derecha, tuvo descaro y, lo más importante, gol, ya que se estrenó al culminar una gran acción colectiva que nació en un corte de Capa, contactó con Córdoba y este con Kodro, que se sacó un gran gesto para ponérsela en bandeja a Zarraga.

Fue un partido típico de pretemporada y que no desvela apenas cosas concluyentes para el compromiso en Granada, cuando empieza lo bueno. El Athletic tuvo altibajos en su juego, mejor situado al inicio de cada periodo, con pegada en las figuras de Zarraga y un Villalibre que necesita goles, y con ciertos desajustes en banda. El autogol de Capa, que abrió el marcador, supuso un accidente que corrigió el 1-1 casi de inmediato y en el segundo acto quedó el lunar de no saber aguantar el 1-2. Con todo, el Athletic hizo más camino y esta mañana afronta el último test.

Ficha:

Oviedo: Femenías; Nieto, Grippo, Arribas (Christian, M. 67), Mossa; Viti (Ton Ripoll, m. 76), Edgar (Edu Cortina, m. 76), Tejera (Jimmy, m. 46), Borja S. (Cedric, m. 76); Rodri (Mujica, m. 46) y Obeng.

Athletic: Jokin (Iru, m. 15); Luengo, Lekue, Capa (Sillero, m. 85), Núñez; Zarraga (Nico Serrano, m. 85), Vencedor, Vesga (Íñigo Vicente, m. 65), Córdoba (Prados, m. 65); Kodro (Ewan, m. 79) y Villalibre.

Goles: 1-0 M. 36: Capa (p.p.); 1-1 M. 44: Zarraga; 1-2 M. 55: Villalibre; 2-2 M. 60: Obeng.

Árbitro: Carbajales Gómez (Colegio asturiano), asistido por Novoa Hernández y Esmoris Ruiz de Alegría. Amonestó a Edgar (67') y a Edu Cortina (83') en el Real Oviedo.

Incidencias: Partido amistoso disputado en el NMR Carlos Tartiere (Oviedo) a puerta cerrada.