L primer test veraniego del Athletic, resuelto con derrota por 3-1 ante una Unión Deportiva Logroñés que superó a un mermado conjunto rojiblanco en Las Gaunas, sirvió a Gaizka Garitano para repartir minutos entre sus pupilos a falta de dos semanas para el inicio del curso 2020-21 y, de paso, permitir el debut de hasta ocho cachorros con el primer equipo. No fue en partido oficial, ni con el resultado deseado, pero la tarde de ayer permanecerá de por vida en la memoria de Aitor Paredes (Bilbao, 2000), Jon Sillero (Durango, 1998), Oier Luengo (Zornotza, 1997), Beñat Prados (Iruñea, 2001), Oier Zarraga (Getxo, 1999), Ewan Urain (Durango, 2000), Nico Serrano (Iruñea, 2003) y Jon Morcillo (Amorebieta, 1998), el mejor con diferencia en Logroño. Todos, en medio de una accidentada pretemporada en clave bilbaina, tuvieron la oportunidad de ejercer por primera vez como leones en un encuentro que arrancaron como titulares Paredes, Prados y Serrano, el más activo y atinado en una primera mitad en la que, a sus 17 años, llevó el peso del ataque.

Las imágenes del partido

20

Partido amistoso Logroñes-Athletic

Motivado, descarado y eléctrico en cada acción, el navarro fue el único que generó peligro en unos 45 primeros minutos en los que apenas estuvo secundado por Iñigo Vicente. Sin noticias de Asier Villalibre, ni Raúl García, fue Serrano quien buscó la portería defendida por Rubén Miño. Lo hizo a los tres minutos con un disparo envenenado que acabó en córner y con una media chilena que a punto estuvo de encontrar portería en el 21. Activo por todo el frente de ataque con movimientos continuos por dentro y por fuera, el jovencísimo atacante llamado a dar este curso un doble salto desde el Juvenil A al Bilbao Athletic tras ingresar en Lezama procedente del Villarreal en 2018 cumplió con nota en su esperado estreno.

No pudo evitar, sin embargo, que los de Garitano enfilaran el camino hacia vestuarios con 1-0 en contra después de un doble error de Dani García. El de Zumarraga, tras recibir un comprometido pase de Paredes, perdió el balón y cometió después un penalti que puso por delante en el marcador a la UD Logroñés. Prados, a caballo entre el Basconia y el Bilbao Athletic la pasada temporada, apenas tuvo incidencia en el centro del campo en un primer acto en el que, amonestado, solo se dejó ver con balón en una arrancada que finalizó con un intento de vaselina que salió desviado.

Fue tras el descanso, con un once totalmente distinto sobre el césped a excepción de la portería, donde Unai Simón completó los noventa minutos, cuando emergió el mejor de los 21 futbolistas a los que dio vuelo ayer Garitano. Morcillo, con contrato como león tras finalizar la pasada campaña como máximo goleador del filial con diez dianas, fue un auténtico tormento para la zaga riojana. Pegado a la banda izquierda, el extremo zornotzarra aportó verticalidad y capacidad de finalizar ataques. Probó fortuna con cuatro poderosos disparos que obligaron a intervenir a Miño y suyo fue el centro que aprovechó Iker Muniain para poner el momentáneo 1-1 en el luminoso después de que el portero catalán repeliera en primera instancia el intento de remate de Urain.

El espigado delantero durangarra, que perdonó el 3-2 en el añadido, no logró imponerse en su zona de acción, al igual que los centrales Sillero y Luengo, al que se le anuló un gol por fuera de juego. Zarraga, en la medular, tampoco pudo brillar en una segunda parte que, pese al resultado final, llevó el inconfundible sello de Morcillo.

un sueño cumplido

Tras el partido, en declaraciones difundidas por el Athletic, el extremo de Amorebieta destacó su felicidad por debutar con el primer equipo, dado que "era un sueño para mí desde pequeño y a ver si ahora puedo seguir demostrando y trabajando". "Me he encontrado bien, a gusto, pero no ha podido ser y nos han metido goles que no podemos permitir. Mis sensaciones, aun así, han sido buenas y me he sentido bien", agregó el propio Morcillo minutos después de la conclusión de un choque con el que llama a la puerta de Garitano.