- Respeto y libertad de elección. Eso pide Edorta Salegi después de sufrir todo tipo de ataques y acusaciones por desligarse de la Real Sociedad y aliarse con el Athletic diecinueve años después mediante un convenio a largo plazo que defiende a capa y espada. Lo hace porque el acuerdo sellado gracias a una oferta rojiblanca que mejora "en todo" a la que le presentó la Real permitirá seguir creciendo a un club de referencia en el trabajo de formación que se encuentra, de antemano, en su "mejor momento".

Ha vivido unos días frenéticos tras la firma del convenio con el Athletic. ¿Cómo se encuentra?

-Bien, aunque algo cansado y estresado por momentos porque he tenido entrevistas por parte de algún medio guipuzcoano que han sido más un interrogatorio que otra cosa, buscando respuestas sin mucho sentido. Pero bueno, va bajando la tensión.

¿Se ha sentido superado por las circunstancias en algún momento?

-Uno se prepara de antemano, porque conocíamos el impacto y la gran repercusión que iba a tener la noticia en Gipuzkoa y que habría gente más o menos exaltada. Con las redes sociales, además, cualquiera puede coger un móvil desde el anonimato y escribir barbaridades, pero los que más ruido hacen en el aspecto negativo ya lo han hecho y han tapado la parte positiva, que también la ha habido.

¿Cuál ha sido?

-Los clubes guipuzcoanos que se han puesto en contacto con nosotros estos días para darnos su apoyo, ánimo y reafirmar, como defendemos en el Antiguoko, que lo mínimo que se puede exigir a la gente, a los clubes y a todo el mundo es respeto. Todos tenemos derecho a decidir lo que uno entiende que es mejor para él. Lo más importante, además, es que a nivel interno hemos cerrado filas y ningún padre nos ha llamado queriendo sacar del club a ningún jugador.

Si pudiera retroceder una semana en el tiempo, volvería a firmar el mismo convenio. Lo tiene claro.

-Por supuesto. Cuando tomamos una decisión así no lo hacemos en caliente. Lo pensamos fríamente, lo maduramos, vemos cuál es la mejor opción, sopesamos las reacciones y si hay otra parte que quiere ir con nosotros, como ha sido el Athletic en este caso, tiramos para adelante. Ya estuvimos seis años (1995-2011) con ellos cuando firmamos un mes después de que Joseba Etxeberria se fuera para allí, lo cual sí que fue un bombazo aquí, porque teníamos la decisión tomada. La gente decía que igual nos quedábamos entonces sin jugadores porque no vendrían a entrenar al día siguiente, pero no fue así. La sorpresa fue que, con el paso de los meses, fue viniendo incluso más gente de la esperada y de lo normal.

¿Espera que pase lo mismo ahora?

-Puede ser. No porque sean de la Real o del Athletic, sino porque, afortunadamente, la mayoría de padres piensan en frío qué es lo mejor para sus hijos, sabiendo que aquí les vamos a dar una calidad de trabajo concreta y que igual empezamos a traer gente de Lezama para hacer charlas con los padres y los jugadores orientando a unos y otros en el trabajo o la alimentación, por citar dos ejemplos. Invertimos en calidad al poder hacerlo, ponemos más personal y más medios y los padres valoran si les interesa valerse de todo ello.

¿Cómo fue el proceso hasta firmar el acuerdo con el Athletic?

-Fue rápido, porque tenemos una filosofía de trabajo muy parecida en cuanto a cómo tratar a los chavales en función de las edades. Al Athletic, además, le interesaba contar con un club guipuzcoano y nosotros lo sabíamos, como lo sabía también todo el fútbol guipuzcoano al ser la única provincia en la que no tenían ningún club convenido. Sabíamos, por tanto, que si hacíamos un planteamiento al Athletic, el acuerdo sería muy rápido, como así fue tras un par de reuniones y unas llamadas.

La vinculación es para toda una década. ¿Por qué?

-Es algo que ha extrañado mucho a la gente, pero ambas partes queríamos un contrato largo, porque en dos o tres años no ves el desarrollo del trabajo. El tiempo pasa muy rápido, estás implementando una metodología de trabajo como puede ser la de Lezama y necesitas también una estabilidad económica para saber exactamente de lo que vas a disponer en los próximos diez años en lo económico, lo deportivo, en ayudas, nutricionistas, preparadores físicos, etc. Podremos trabajar, por tanto, con una tranquilidad gracias al acuerdo firmado por diez años, algo que ha sentado también fatal aquí.

¿En qué puntos mejoraba la oferta del Athletic a la de la Real?

-En todos. Económicamente también, claro, porque tenemos que hacer unas inversiones mayores para adquirir más personal y mejorar el cuadro a fin de hacer un mejor trabajo. Ha sido, de todos modos, una suma de todo, porque la parte deportiva está clarísimo que la cuidamos muchísimo y ha sido muy importante también. Las mejoras, globalmente, son en todo y por eso hacemos esta apuesta.

El club txuri-urdin tenía como base del convenio con ustedes poder incorporar hasta ocho jugadores del Antiguoko por año. ¿Cuáles son las bases acuerdo firmado con el Athletic?

-Con la Real teníamos ese acuerdo de ocho fichajes máximo por año, pero con el Athletic es más complicado eso, porque no es lo mismo que un alevín de once años esté cerca de casa en Zubieta o vaya a Lezama. La filosofía va a ser más el trabajo de base y que los chavales, a partir de adquirir una formación en infantiles de segundo año o cadetes de primer año puedan dar el salto cuando estén despuntando y rendir aún más.

Haciendo referencia a la polémica generada, hay quienes han pedido incluso que les saquen de las competiciones en Gipuzkoa.

-Así es, pero en ese sentido estamos muy tranquilos. Juan Luis Larrea, presidente de la Federación Guipuzcoana, ya ha cortado todo eso de raíz diciendo que es algo que no se contempla de ninguna manera. Sería ridículo que un club guipuzcoano no pudiera jugar en su provincia, aunque hay clubes que en la próxima asamblea igual lo piden, si bien espero que sea una asamblea tranquila y entiendan que tenemos derecho a tomar decisiones. Tampoco vamos a perder las instalaciones que tenemos ni mucho menos, lo que pasa es que algunos han intentado quitarnos el pasaporte guipuzcoano y decirnos que ya no somos guipuzcoanos, sino vizcainos, una locura absoluta.

¿Lo que más le ha dolido es que otros clubes del territorio se alinearan subrayando que sus principios y valores no están en venta?

-Sí, porque no lo esperas y nos están acusando de habernos vendido, cuando no tenemos que estar con la Real o el Athletic por decreto ley. Hay que señalar, además, que la propia Real tiene catorce clubes convenidos fuera de Gipuzkoa y no pasa absolutamente nada.

Hay quienes dicen que están en horas bajas. ¿Realidad o calumnia?

-Calumnia. Realmente estamos en nuestro mejor momento. Tenemos ocho equipos en el Antiguoko y somos el único club en Gipuzkoa y me atrevo a decir en Euskadi que tenemos los tres equipos juveniles en las máximas categorías. Nuestro cadete Liga Vasca ha estado peleando el primer puesto en liga, el de Honor llegó a jugar la final de Gipuzkoa, el infantil otro tanto de lo mismo y el alevín ha quedado campeón de Gipuzkoa. Este año, por primera vez, sacamos además equipo femenino con el Antiguoko y su coordinadora es la seleccionadora de Euskadi. También hemos sacado, por otro lado, un segundo club bajo el nombre de Igeltegi, que podría decirse que es el Antiguoko B en el que vamos a tener otros ocho equipos federados con un total de unos 600 jugadores entre ambos clubes más toda la escuela que tenemos en el Antiguoko y en el Igeltegi, ambas con mucho crecimiento. Todo eso sin que se haya producido ninguna desbandada, claro.

Nadie les puede discutir la productividad a lo largo de los años. ¿Cuál es el secreto del éxito?

-Los tópicos de siempre. Trabajo, seriedad y calidad en cuanto a tener gente que, además de tener sus trabajos, dedican todas las horas del mundo a los chavales, a preocuparse por ellos, ver partidos e intentar captar chicos con esa capacidad de mejora que se busca. La Real, por ejemplo, tiene en su estructura unos treinta jugadores que eran del Antiguoko y siempre se ha nutrido de nuestros alevines en una cantidad considerable, por lo que seguiremos trabajando al máximo y con más medios ahora, aunque sea difícil sacar siempre jugadores como Aritz Aduriz, Andoni Iraola o Xabi Alonso.

Siempre han mantenido una buena relación con el Athletic, al igual que con el fútbol vizcaino.

-Sí, las relaciones con el Athletic siempre han sido buenas y se puede ver en las últimas invitaciones que hemos recibido para estar en San Mamés y en los jugadores que han recalado en el club debutando en Primera. Dos cadetes nuestros, sin ir más lejos, ficharon por el Athletic en mayo para incorporarse al juvenil. Con el fútbol vizcaino nuestra relación también es muy buena. De ahí que nos inviten a muchísimos torneos a los que vamos encantados desde hace muchos años, como ha pasado hasta ahora en Gipuzkoa a la espera de ver si nos siguen llamando o no. Confío que sí.

Tienen las ideas claras y están preparados para ser club convenido del Athletic en Gipuzkoa, aunque sea complicado.

-Sí, porque cuando apelas al sentido común y a la libertad de elección estás tranquilo. No voy a decir que la Real nos invite ahora al palco, porque va a ser que no, pero sería un buen gesto y, de hecho, estaría bien si lo tuviera de aquí a unos meses. De esa manera lanzas un mensaje positivo a la gente.

¿Alguien del Athletic se ha puesto en contacto con usted?

-Sí, agradezco que, además de Urrejola, responsable de los clubes convenidos del Athletic, el presidente Aitor Elizegi me haya llamado para preocuparse por la situación con cierta perplejidad por todo también. Notamos esa cercanía y para nosotros es muy importante.

"Conocíamos el impacto y la gran repercusión que iba a tener la noticia en Gipuzkoa y que habría gente más o menos exaltada"

"Al Athletic le interesaba contar con un equipo aquí y sabíamos que, si hacíamos un planteamiento, el acuerdo sería rápido"

"La duración ha extrañado mucho a la gente, pero ambas partes queríamos un contrato largo para desarrollar el trabajo"

"Agradezco que Aitor Elizegi me haya llamado para preocuparse por la situación con cierta perplejidad por todo también"

"Lo que más ha dolido es que nos acusen de vendernos; no tenemos que estar con la Real o el Athletic por decreto ley"

"Sería ridículo que un club guipuzcoano no jugara en su provincia, aunque hay clubes que igual lo piden en asamblea"