Duro golpe. El Bilbao Athletic vio evaporado el sueño del ascenso a Segunda División a las primeras de cambio, eliminado por el Badajoz en un largo partido, que necesitó de prórroga y penaltis, disputado en el estadio Nuevo Mirador de Algeciras. El partido concluyó con empate a un gol al término de los noventa minutos y la lotería de la tanda de penaltis premió al conjunto extremeño (5-6).

Con todo, el Bilbao Athletic tampoco supo aprovechar la circunstancia de disputar con un jugador más que su rival desde el minuto 64. En el momento definitivo, en la tanda de penaltis, fallaron Sancet y San Bartolomé y solo pudo detener una pena máxima Ezkieta, quien no pudo repetir el rol de héroe que adquirió en los penaltis que clasificaron al primer equipo en Copa en el cruce con el Tenerife.

Ayer, con un potente rival enfrente, el plan inicial de Joseba Etxeberria pasó por alinear al cachorro con alma de león en el que se ha convertido Sancet, pero no a Vivian, en el banquillo hasta la prórroga en favor de la pareja formada por Sillero y el goleador Luengo, aliados ambos para hacer frente a un Badajoz que busca su regreso a Segunda 28 años después.

El conjunto extremeño, dirigido por Pedro Munitis, aquel jugador pequeño y hábil que hizo carrera en el Racing y luego en el Real Madrid, fue verdugo del Amorebieta, Eibar y Las Palmas en la competición de Copa, en la que llegó hasta los octavos de final. Ante el Bilbao Athletic compareció sobre el verde sin la presencia del exrojiblanco Gorka Santamaría.

El delantero, clave en el ascenso de Bilbao Athletic a Segunda en 2015, no ingresó hasta el tiempo extra de un encuentro que no pudo arrancar de mejor manera para los bilbainos con el gol de Luengo en el minuto 17. El zornotzarra, con Zarraga como asistente, embocó libre de marca para abrir la tarde, pero no tardó en despertar el Badajoz para coleccionar llegadas al área rojiblanca. Salvó la primera Ezkieta con un paradón a Guzmán en el minuto 23, pero Pablo Vázquez cantó bingo tres minutos después con un inapelable cabezazo. Acusaron el golpe por unos instantes los bilbainos, pero se repusieron rápido y Morcillo se topó con el larguero en un libre directo.

SUPERIORIDAD Y PRÓRROGA

Con las espadas en todo lo alto, el segundo acto arrancó con el Bilbao Athletic bien plantado sobre el césped y con un rendimiento al alza que derivó en dos claras ocasiones de Artola para marcar. No aprovechó ninguna de ellas el extremo y la cita adquirió un aroma aún más rojiblanco con la segunda amarilla a Casado en el minuto 64 por frenar un contragolpe de Sancet. Se pusieron así las cosas de cara al Bilbao Athletic y Etxeberria dio entrada a un atrevido Nico Serrano en sustitución de Artola con Guruzeta ya en el campo desde la hora de juego.

El control del partido, con un jugador más, era de los cachorros, aunque el Badajoz tuvo el gol en las botas de Santamaría a falta de siete minutos. Salvó otra vez Ezkieta y apenas 120 segundos después fue Morcillo el que volvió a toparse con la madera en un libre indirecto dentro del área motivado por una cesión.

No supieron sacar tajada de la acción los rojiblancos, que lo lamentaron tras la irrupción de una prórroga en la que, de nuevo, merodearon el 2-1 con sendos cabezazos de Guruzeta y Morcillo. La tuvo también Santamaría por segunda vez, pero le detuvo Ezkieta antes de que la tanda de penaltis sonriera al Badajoz y diera la espalda a los cachorros. Derrota con pena máxima.