Las dudas e incógnitas que rodearon al regreso de la competición se han esfumado de golpe y porrazo para un Athletic al alza. Gaizka Garitano nunca ha escondido tras el confinamiento que alcanzar posiciones europeas es un objetivo "muy difícil" y así lo ha repetido en sus doce comparecencias ante los medios de comunicación en los últimos 20 días. La pregunta ha sido bastante recurrente y la respuesta, atendiendo al recorrido dibujado por el equipo en la presente temporada, totalmente lógica. Solo el miércoles, tras vencer al Valencia en un partido muy completo, se atrevió el técnico a ir un paso más allá. Repitió aquello de que lo tienen "difícil" en la pelea por Europa, pero apostilló que "tenemos que confiar en el equipo porque no se rinde nunca y no tengo ninguna duda de que vamos a ir hasta el final. Siempre soy optimista por naturaleza y tengo mucha fe en estos jugadores". Por lo pronto, el conjunto rojiblanco ha recortado puntos muy valiosos a varios de los equipos que le superaban en la clasificación -solo el Villarreal (15) y el Atlético de Madrid (14) han sumado más que los bilbainos (11)- y, aunque ayer se despertó en la séptima plaza, el triunfo de la Real Sociedad ante el Espanyol le sacó de los puestos europeos.

La victoria del conjunto txuri-urdin, que aventaja en dos puntos al Athletic, impide que los bilbainos dependan de sí mismos para acabar el curso entre los siete primeros -apuntar que el séptimo clasificado deberá disputar tres rondas previas para alcanzar la fase previa de la Europa League-, pero basta con echar un rápido vistazo a la trayectoria de ambos equipos desde el regreso de la competición para ver cómo el optimismo que reinaba en Donostia hace un mes se ha trasladado a Bilbao. Eso sí, no puede pasarse por alto que en los dos próximos partidos el Athletic se medirá al Real Madrid y al Sevilla. Aunque San Mamés será testigo de ambos duelos, el conjunto merengue llegará a La Catedral espoleado por su liderato y los malos resultados del Barcelona; mientras que los hispalenses tienen dos frentes abiertos: por un lado tratar de recuperar la tercera posición, ahora en manos del Atlético de Madrid y, por otro, bastante más importante, no ceder la cuarta plaza y el derecho a disputar la próxima edición de la Champions ante el Villarreal, al que aventaja en tres puntos.

Esa quinta plaza que ocupan los castellonenses son palabras mayores para el Athletic, seis puntos por debajo pero con el golaverage a su favor, aunque también lo parecían el séptimo y sexto puesto antes de que el balón volviera a rodar, y con cinco partidos aún por disputarse los hombres de Garitano están metidos de lleno en la pelea.

A pesar de su triunfo de ayer ante el colista, un Espanyol que descuenta las horas para certificar su descenso a Segunda División tras 26 años en la máxima categoría, la Real se ha descabalgado desde la reanudación de la competición, hasta el punto de que ha perdido toda esperanza de alcanzar puestos de Liga de Campeones cuando llegó al confinamiento en cuarto lugar. Con un bagaje de una victoria, un empate y cuatro derrotas consecutivas, el equipo donostiarra deberá pelear por entrar en Europa con un Athletic crecido que le ha recortado siete puntos en seis partidos, al que aventaja ahora únicamente en dos, y con el que tiene perdido el golaverage particular.

El Getafe, que se mantiene quinto en la clasificación tras su derrota por 1-0 en su enfrentamiento con el Real Madrid en el Alfredo di Stéfano, también ha visto cómo los leones les recortaban la ventaja. A favor de los del sur de Madrid, eso sí, juega que le tienen el golaverage ganado al Athletic. Aunque no de manera tan descarada como la Real Sociedad, pero el Getafe tampoco se ha reenganchado a la liga al nivel al que estuvo antes de que se paralizara el campeonato. Perdió en el estreno ante el Granada y antes de su triunfo del lunes ante la Real encadenó empates ante Espanyol, Eibar y Valladolid.

El último equipo al que podría dar caza el Athletic, aunque no parece tarea sencilla la de recortar seis puntos con quince en juego, es el Villarreal. El submarino amarillo es uno de los equipos más en forma del campeonato, como así lo corroboran sus cinco triunfo en seis partidos, ha pasado de la octava a la quinta posición y está inmerso de lleno en la pelea por la Champions.

A la espera de ver qué acontece en las cinco últimas jornadas de una liga marcada por la pandemia del coronavirus y un regreso de la competición sin público en las gradas y con una inédita concentración de partidos en un mes y un puñado de días, el aspecto anímico jugará un papel determinante. El Athletic, al alza, sueña con Europa.

Se rehabilitará "en previsión de futuros éxitos". El Athletic y el Ayuntamiento de Bilbao presentarán hoy, a partir de las 11.30 horas, en el Itsasmuseum Bilbao, Museo Marítimo Ría de Bilbao, el plan de restauración de la gabarra, la embarcación sobre la que los futbolistas del conjunto rojiblanco festejaron los dos últimos títulos de liga y la última Copa. "En previsión de futuros éxitos", con la vista puesta en la final del torneo del K.O. que medirá a Athletic y Real Sociedad en una fecha aún por determinar, el club y el consistorio han tenido a bien rehabilitar la gabarra.

Tres fichajes para el Basconia. El Basconia, que disputará el 'play-off' de ascenso a Segunda División B, presentó ayer tres nuevas incorporaciones para sus filas: Asier Grande, que llega del Villarreal y el próximo año seguirá siendo juvenil; Eneko Delgado, del Real Madrid; y Adrián Pérez, hijo de Bolo, del Danok Bat.