- Diego Pablo Simeone, un viejo conocido en San Mamés, que hoy le recibirá sin público, considera al Athletic un contrincante que tiene la lección bien aprendida. “Es un rival competitivo, fuerte, que sabe a lo que juega, que tiene muy concreto su patrón de juego y genera dificultades”, destacó el técnico argentino sobre el conjunto bilbaino. A Simeone, por lo demás, le “preocupa todo”, en la víspera de entrar “en algo desconocido” desde muchas perspectivas en la vuelta a la competición, entre ellas “una preparación menor” a la que suele tener su equipo, pero afirmó que no comprende las “excusas” y enfocó a un factor determinante: “la ambición”.

En su primera rueda de prensa telemática, el técnico insistió en la “aceptación” de la actual situación y desveló que, por el momento, hasta que tenga armado un equipo que sostenga jugar con Álvaro Morata y Diego Costa juntos en ataque en el once, los aprovechará según sea el momento de cada encuentro.

Me preocupa todo. Vamos a entrar en algo desconocido, en algo que no estábamos acostumbrados. Un campeonato corto de once fechas, una preparación menor de la que solemos tener, cinco cambios, partidos cada tres o cuatro días... Estoy preocupado por todo. Y ocupado por intentar resolver de la mejor manera todas las dificultades que van a aparecer”, asumió Simeone, que no dudó a la hora de pronunciar el factor que considera decisivo en el reinicio de la competición: “La ambición. Yo creo que el equipo que logre despertar un poco el amateurismo que teníamos cuando íbamos a jugar a la plaza con los amigos, en un campito que no había gente, cuando éramos chicos, jugábamos con 20 personas mirándonos... Aquellos que tengan la ambición y ese gen competitivo, que no solo lo despierta la gente, está claro que van a tener un plus”.

No basta solo con eso. Hay más cuestiones esenciales. “La calidad técnica del futbolista en este proceso donde la parte física no ha podido desarrollarse de la mejor manera tendrá un punto importante. Y estará en cómo nosotros, los entrenadores, podamos manejar también los cambios -los consideró “determinantes” más avanzada la rueda de prensa- y hacer sentir a todos los futbolistas importantes -deslizó también una previsión de rotaciones ante tantos partidos en tan corto espacio de tiempo-. Nos damos cuenta de que la importancia es muy grande de una plantilla entera”, expuso el técnico argentino. “Está claro que la gente fresca que entra en el segundo tiempo termina siendo determinante. Más que nunca se depende del grupo. Aquel cinco minutos era un montón, hoy cualquier minuto que te toque jugar tendrá mucho valor en el juego”, anunció.

No habló de horarios: “Ahora lo único que nos interesa es Bilbao. No podemos manejar algunas situaciones y circunstancias y nos tenemos que adaptar. Las excusas no las comprendemos. Mañana (por hoy) a las dos de la tarde, jugamos el miércoles a las diez de la noche (ante Osasuna en El Sadar)... El horario que nos digan, a ponerse la ropa y a la cancha”.