La Junta Directiva presidida por Aitor Elizegi ha activado la luz roja. La pandemia del covid-19, no en vano, le ha generado un trastorno que no manejaba ni de asomo. Es más, le obliga a un revisión financiera que requiere un plan de choque. O sea, las cuentas no dan. Lo que parecía un cuento de rosas el último 5 de marzo con el billete a la histórica final de Copa frente a la Real Sociedad, que suponía recaudar un puñado de millones de euros gracias sobre todo a la participación en la próxima Supercopa en tierras saudíes, se ha convertido en una evidente pesadilla porque la situación ha dado un giro radical. Los tres meses de parón, con el consiguiente cierre del grifo a varias partidas de ingresos, ha dado la vuelta a la tesorería y el mismo Elizegi puso al personal sobre aviso en una entrevista en los micrófonos de Radio Bilbao, en la que desveló que la crisis sanitaria puede dejar en el presente ejercicio unas pérdidas que cifra entre 30 y 40 millones de euros, lo que, por añadido, tendría un cierto impacto en el patrimonio de la propia Junta y en las finanzas de la entidad. La presencia en la Europa League el próximo curso supondría, por tanto, un alivio importante, aunque el objetivo deportivo se entiende complicado para los leones en las once jornadas de liga restantes.

A la espera de lo que suceda sobre el verde, Elizegi no puede aguardar y, al parecer, ha liderado una iniciativa en común de los cuatro clubes que no son sociedad anónimas (Athletic, Barcelona, Real Madrid y Osasuna) para solicitar al Consejo Superior de Deportes (CSD), según informó ayer el portal El Confidencial, una moratoria por la cual no tengan que avalar el déficit que ocasione la pandemia, todo un virus que ha cortado la fuente de ingresos, tanto en taquillas, como en patrocinios, en cuotas de socios (en función de lo que decida la Asamblea General del próximo octubre en el caso de la entidad bilbaina) y ciertos porcentajes procedentes de las televisivos, además de otras partidas dinerarias de diferentes vías. Como se conoce, en el caso de los clubes que no son sociedades anónimas, la Ley del Deporte de 1990 obliga a las directivas a avalar el 15% del presupuesto anual, unos 20 millones de euros en el supuesto del Athletic, para cubrir posibles pérdidas.

Los cuatro clubes enviaron hace dos semanas una carta al CSD para solicitar que las pérdidas de este año no computen a efectos de la normativa y El Confidencial añade que la iniciativa partió de Elizegi y que el organismo presidido por Irene Lozano habría remitido la petición a los servicios jurídicos del CSD para que la estudien. Al parecer, el Madrid de Florentino Pérez calcula unas pérdidas de entre 200 y 300 millones entre esta temporada y parte de la próxima, unas cifras similares a las que maneja el Barcelona, y mucho más modestas en el caso de Osasuna.

El acuerdo alcanzado entre Ibaigane y la primera plantilla, que se reducirá el sueldo un 6% al asegurarse la reapertura de la competición, solo sirve para rebajar el impacto de las pérdidas en una cantidad estimada en torno a los cinco millones de euros, cuando el gasto total en el personal se eleva a los 92 millones de euros, lo que no consuela los cálculos previstos por la Junta Directiva, que califica como vital el regreso del Athletic a las competiciones continentales, de las que se ha ausentado en las dos últimas campañas. De hecho, Elizegi ya tuvo que recurrir en el anterior ejercicio a la hucha de 116 millones de euros (76 millones provisionados por la Junta Directiva de Josu Urrutia y 40 millones más aportados por la actual gracias al excedente del que disponía por la marcha de Kepa Arrizabalaga al Chelsea, que abonó 80 millones) que le permitiría gastar más de lo que le ofrece su cifra real de negocio y no presentar números rojos en las temporadas que el equipo no compite en Europa. Junto a ello, esta Junta no puede meter mano aún a la caja de 300 millones heredada.

La Junta de Elizegi aplicó en la contabilidad de 2018-19 una provisión de 19,8 millones de euros que se imputa en el capítulo de ingresos, en tanto que ha aplicado otra de 20 millones de euros para el actual curso, y aún así las cuentas no cuadran en clave positiva.

Un 15% del presupuesto. La Junta Directiva de Aitor Elizegi en gastos para este ejercicio, 132,7 millones de euros, en caso de tener que responder a un déficit y que le obligaría a volver a echar mano de la hucha generada por las provisiones extraordinarias.

Un 21,5 por ciento en la merma de ingresos. Elizegi desveló días atrás que su Junta Directiva maneja una merma de ingresos entre los 30 y 40 millones de euros, lo que supondría como poco el 22,5 por ciento de los 132,8 millones presupuestados, de los cuales 66,6 millones proceden de televisión y 24,5 millones, por cuotas de los socios.