Síguenos en redes sociales:

Entrevista al jugador del Athletic

Raúl García ve complicada la etapa de jugar sin público

Raúl García, preocupado por el impacto de jugar a puerta cerrada y por las lesiones, hinca el diente a la actualidad a una semana de volver a la acción

Raúl García ve complicada la etapa de jugar sin públicoPablo Viñas

Sabedor del significado de jugar sin público al más alto nivel y de lo "complicado" que resulta a nivel de concentración, Raúl García (Zizur Mayor, 11-VII-1986) aboga por una rápida adaptación a fin de alcanzar la séptima plaza tras una atípica preparación en la que echa en falta no poder disputar ningún partido amistoso previo al reinicio de LaLiga ante el Atlético, su exequipo.

Están a una semana de retomar la liga. ¿Con ganas?

-Sí, tenemos ganas de empezar ya y ver si podemos acabar de la mejor manera. La primera semana de entrenamientos cuando volvimos fue un poco extraña, con sensaciones de pretemporada después de estar mucho tiempo parados, entre comillas, pero a partir de ahí las sensaciones han sido cada vez mejores.

¿Vio imposible en algún momento que el campeonato se reanudara?

-Más que verlo imposible, tenía dudas de que se pudiera terminar. Esperaba que se hiciera todo lo posible por volver a jugar, pero no controlamos todo como para poder tener esa sensación de que se iba a acabar la temporada. Ahora la impresión que tengo es diferente, de más seguridad y de estar todo más controlado para poder terminar, aunque me gustaría que fuese todo diferente, porque el fútbol sin afición no tiene mucho sentido.

La preparación ha sido atípica y a la carrera.

-Sí, diferente, pero hay que adaptarse. Entendemos que la situación es la que es y por los motivos que sean es importante acabar la competición. Se han puesto todos los medios para que así sea y después de entrenar muchos días en casa de la manera que hemos podido creo que vamos a llegar bien al primer partido.

¿Lamenta no disputar algún amistoso para probarse?

-No solo para poder probarnos, sino a nivel de lesiones también habría sido importante jugar algún partido amistoso. Creo que se está dando mucha prioridad a acabar la competición y no tanta al factor de las lesiones. Al final los perjudicados somos nosotros y estoy convencido de que va a haber lesiones. Será inevitable al pasar de cero a cien y de no competir a jugarnos cosas importantes.

¿Teme también un posible contagio?

-No, pero soy consciente de que existe la posibilidad. Por mucho que estemos controlando todo intentando estar en casa y que LaLiga nos haga el test para poder jugar, también tenemos desplazamientos y no tengo claro que se puedan controlar todos los ambientes como ir a un hotel, tener un traslado o coger un autobús. Son situaciones que se pueden llegar a escapar, aunque ojalá no pase.

¿A qué porcentaje de su capacidad estará el próximo domingo?

-No voy a decir que al cien por cien porque sería mentira. Ningún jugador de la liga va a empezar a ese nivel y será complicado alcanzarlo jugando tan de continuo como se va a jugar. Va a ser una de las etapas más complicadas para todos los futbolistas al tener tantos partidos y jugarnos un objetivo en apenas cinco semanas.

El factor psicológico tendrá también un impacto importante. ¿Cómo se encuentra en ese aspecto?

-Por un lado, un poco preocupado por esa experiencia que tengo de haber jugado durante mi carrera dos partidos a puerta cerrada y conocer la sensación y lo complicado que es. Todo el mundo que está viendo la liga alemana se está dando cuenta de que son partidos totalmente diferentes a los habituales y hay que intentar adaptarse lo antes posible, porque es un factor que va más allá de que no haya gente. A nivel de errores y de concentración es muy distinto todo a un partido normal.

¿Es peor que un entrenamiento cualquiera?

-Sí, porque si no estás muy concentrado es una sensación muy rara la que tienes. Es como un entrenamiento en el que oyes todo, pero con más eco y con una sensación de vacío al tratarse de estadios en los que incluso las distancias pasan a parecer diferentes. En un entrenamiento, además, sabes que el riesgo de fallar no es el mismo que en un partido, te tomas ciertos caprichos que igual en un partido oficial con público no te tomarías por la presión que hay y jugando a puerta cerrada dudas en situaciones que, con gente en las gradas, no dudarías seguramente. Por eso digo que va a ser muy complicado y que habrá que adaptarse muy pronto.

¿Quiénes se adaptarán mejor: veteranos o jóvenes?

-Lo que tengo claro es que, a nivel de hándicap, el nuestro va a estar por encima del de otros equipos seguro por lo que supone para nosotros nuestro estadio y nuestra gente. Vivimos de ese ambiente que se vive en San Mamés, nos hacemos fuertes con ellos y ahí tendremos ese hándicap, pero habrá que intentar contrarrestarlo. Los que tenemos más años intentando aportar esa experiencia y los jóvenes dando esa frescura que quizás no tengamos los veteranos.

Fuera de casa puede ocurrir todo lo contrario, que empiecen a ganar más partidos.

-En el último partido ganamos en Valladolid haciendo las cosas bien y en las últimas salidas previas hubo cierto lavado de cara en cuanto al juego, más que a nivel de resultados. Al perderse el factor campo no diría que será más fácil poder puntuar fuera de casa, pero es cierto que será también diferente.

¿La norma de los cinco cambios por partido beneficia a los más grandes?

-Creo que sí. Si una plantilla con potencial dispone de cinco cambios, para mí tiene más facilidades. Hay equipos en los que miras al banquillo y ves jugadores que podrían estar jugando en la mayoría de clubes de la liga, pero al final es otro aspecto al que hay que adaptarse también y no podemos hacer mucho más.

¿Cómo imagina ese partido del próximo domingo frente a su exequipo? Será especial por partida doble.

-Será raro, porque jugaré contra un exequipo y encima a puerta cerrada, que es lo que más me preocupa al depender mucho de cómo estés tú. Es en lo que más enfocado estoy y estamos en general para que la versión del equipo sea la mejor posible dentro de las circunstancias.

El objetivo es alcanzar la séptima plaza. Otras veces no lo dicen tan abiertamente, pero esta vez no han dudado.

-Sí, queremos apuntar ahí y debemos tener esa mentalidad de ganar y saber que el 30% de la liga nos la vamos a jugar en cinco semanas en las que, si haces una buena, sumas nueve puntos y te metes ahí en la pelea.

Perdieron la bala europea vía Copa, pero la final debía jugarse con público.

-Se torció todo. Es un título bonito, con este formato sabíamos desde el primer partido que podíamos llegar a la final si nos lo tomábamos en serio y claro que nos hubiera gustado poder jugarla este año con Aduriz en el equipo, pero las circunstancias mandan y se ha vuelto a demostrar que tanto nosotros, como la Real en este caso, priorizamos que nuestra gente pueda disfrutar de un partido que tanto se merece.

Aduriz no estará en esa final, ni en ningún otro partido. No podrán contar más con él.

-No podremos contar con él fuera del vestuario, pero sí dentro. Todos sabemos que llevaba un tiempo sufriendo, porque siempre ha sido muy competitivo y cuando tienes circunstancias que no controlas es complicado para una persona como él, pero hay que adaptarse. Estarán otros en el campo y él desde dentro va a seguir aportándonos todavía.

¿Qué sintió durante su acto de despedida en San Mamés?

-Creo que estuvo a la altura de lo que se podía hacer. Nos dio pena que se tuviera que retirar y que no se pudiera despedir con la gente. Sabemos que no es el típico jugador que necesita los focos, pero siempre es bueno arropar en esos momentos a alguien que ha demostrado estar siempre cerca de todo el mundo.

¿Se ve jugando también hasta los 39 años?

-Yo voy año a año. Siempre digo que en el fútbol no se puede mirar a largo plazo incluso sin tener la edad que ya voy teniendo, porque las cosas van cambiando, pueden aparecer lesiones y las sensaciones pueden ser diferentes, aunque a día de hoy estoy contento. Físicamente me encuentro muy bien y de momento creo que me queda correa.

Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2021. Se ve, por tanto, más años de rojiblanco.

-No va a depender solo de mí. Dependerá también de que el club decida que tengo que estar y considere que tengo correa para aportar. Yo estoy tranquilo y bien, porque hasta la fecha mi rendimiento ha sido como el de otros años anteriores y espero poder seguir así para que no sea tanto una decisión del club, sino una realidad y pueda seguir aquí.

El próximo curso continuará a las órdenes de Garitano. ¿Justa y merecida su renovación?

-Más que merecida. Los datos están ahí. Vino en una situación en la que el equipo estaba muy mal, con muy malas sensaciones y se puede estar más o menos de acuerdo, pero los números son los que son. Nos ha metido en una final de Copa, el año pasado estuvimos peleando por meternos en Europa hasta el final y este año lo vamos a pelear también.

"Jugar a puerta cerrada es como un entrenamiento en el que oyes todo, pero con más eco y con una sensación de vacío"

"No voy a decir que estoy al cien por cien, porque sería mentira; ningún jugador de la liga va a empezar a ese nivel"

"Queremos apuntar al séptimo puesto y debemos tener esa mentalidad; si haces una semana buena, sumas nueve puntos"