Suscribe la leyenda que la piedra filosofal es una sustancia alquímica legendaria que se dice es capaz de convertir los metales básicos, tales como el plomo, en oro o plata. Ocasionalmente, también se creía ser un elixir de la vida, útil para el rejuvenecimiento y, posiblemente, para lograr la inmortalidad. Durante muchos siglos fue el objetivo más codiciado en la alquimia. Hoy se cumplen diez años de un momento mayúsculo en la historia moderna del Athletic. El 26 de mayo de 2010 se recordará como el día en que se oficializó el acto de colocación de la primera piedra del nuevo San Mamés, que ha supuesto una inversión superior a los 150 millones de euros. Se convirtió en un momento simbólico, que se acentúa en el caso de la entidad bilbaina, sin parangón en el planeta futbolístico. De ahí la carga sentimental que rodeó a una ceremonia a la que se quiso dar un aroma muy íntimo, muy athleticzale. José Ángel Iribar, Dani, Andoni Goikoetxa, Miguel de Andrés, Carmelo Cedrún, Aitor Larrazabal. Un sinfín de futbolistas que han escrito en letras doradas sus nombres en el libro curricular del Athletic y que protagonizaron una escenificación muy alegórica a un puñado de metros de distancia del viejo San Mamés. Aquel 26 de mayo de 2010, en una jornada veraniega a casi 30 grados al sol, el club rojiblanco, presido entonces por Fernando García Macua; el Gobierno vasco, en manos de Patxi López; la Diputación Foral de Bizkaia, liderada por José Luis Bilbao; el Ayuntamiento de Bilbao, del fallecido Iñaki Azkuna; y la BBK, presidida por Mario Fernández; estamparon la firma de la sociedad San Mames Barria, creada para construir un estadio que aglutina los parabienes pese a un recorrido que también ha descubierto sus pequeños puntos negros y polémicos.

Una década después, San Mamés presume de bonanza. Diez años en los que ha sido testigo de acontecimientos históricos, como el partido de su inauguración ante el Celta, el estreno en la Champions frente al Nápoles, la ampliación de la cubierta, la disputa de las finales de la Challenge Cup y la Champions de rugby, conciertos multitudinarios como el del grupo Guns N'Roses, la despedida reciente de Aritz Aduriz. Y el próximo año le espera la Eurocopa de fútbol, aplazada por culpa de la pandemia del covid-19, que paradójicamente ofrecerá otra estampa inédita cuando se reanude la liga, probablemente el segundo fin de semana de junio, con el duelo entre el Athletic y el Atlético de Madrid a puerta cerrada. "El proyecto se empezó a gestar en 2006, bajo la presidencia de Fernando Lamikiz y con la implicación del entonces diputado general de Bizkaia José Luis Bilbao. Se hicieron muchos bocetos e incluso se presentó un primer proyecto que contemplaba un edificio más transparente, con una capacidad de entre 58.000 y 60.000 espectadores. Luego se fue ajustando, remodelando lo habitual en este tipo de obras mayores. Hasta decidir el actual, que sí creo que era el más sensato, el más realista, el más adecuado€ como se ha evidenciado con el paso del tiempo", declara César Azcárate, el arquitecto encargado del proyecto de la ingeniería Idom.

Azcárate reconoce que el debate generado entre la masa social a causa de las goteras y perjuicios que causaban la entrada de agua en días de lluvia a ciertos socios "supuso un momento raro por el debate que se desencadenó, pero también ofreció todo un reto de arquitectura con la ampliación de la cubierta (requirió al club una inversión de 12 millones de euros que asumió la Junta Directiva de Josu Urrutia). Se saldó con éxito y de hecho es una figura singular que recibe innumerables aplausos a nivel mundial. Incluso, hemos recibido muchas peticiones para interesarse por toda la obra", dice el arquitecto encargado de la construcción de San Mamés, un proyecto del que dice "está vivo desde su inauguración", en referencia a las actuaciones posteriores como el Museo, el anillo VIP, el polideportivo, la zona de restauración, la tienda del club, la oficina del socio... Azcárate sentencia que los inicios no fueron sencillos, "se tardó un año desde la colocación de la primera piedra por asuntos administrativos", pero "diez años después es un estadio del que tenemos que estar orgullosos". La piedra filosofal.

La nueva grada de animación

Promesa electoral. El nuevo San Mamés no es un proyecto cerrado diez años después de colocar su primera piedra y la Junta Directiva presidida por Aitor Elizegi se encuentra inmersa en madurar su promesa electoral de levantar una nueva grada de animación en la tribuna norte baja y que ocasionará ciertos trasvases de localidades y obras en las filas inferiores. Otra de las intenciones del club radica en aprobar la construcción de nuevos accesos a las tribunas altas del campo, aunque a día de hoy falta plasmarla sobre el papel.