Bendito teléfono, más aún en estos días de confinamiento. Es en estos momentos cuando se valora todo mucho más, como una simple llamada a casa de aita y ama o una videollamada con los amigos. Pero también es el momento en el que dar valor a las cosas cotidianas que devoran el día como si nada. “Como ir a por el pan”, sostiene Erika, la máxima goleadora en la historia del Athletic.

Lo primero, ¿qué tal se encuentra?

—Bien. Llevando los días como se puede. Buscando alternativas para hacer, cursos on line, leer… Me he comprado hasta una guitarra. El vecino igual no está muy contento (se ríe). Pero bueno, llevándolo de la mejor forma posible. Luego intentas no perder la forma haciendo entrenamientos, pero es verdad que los días se hacen un poco largos.

Y mentalmente, ¿cómo lo lleva?

—Estoy sola y es verdad que es un poco más complicado. Invierto mucho tiempo en hacer llamadas con amigos, con la familia… Porque si no se te hace muy duro. Pero la situación es la que es y cuanto antes nos concienciemos, mejor. Es con lo que hay que luchar. Quedarnos en casa nos hace bien a todos. Es lo que tenemos que hacer.

En su caso, realizar trabajo físico es vital. ¿Cuánto tiempo al día le dedica a ello?

—Entrenamos más o menos una hora. Nos conectamos todas a través de una aplicación y hacemos un entrenamiento como se puede en casa. No tenemos medios, ni jardín. Intentas hacerlos en el salón de casa. Por la tarde repites algunos ejercicios. En este caso las que tienen bici hacen bici, pero yo no tengo. Así que no queda otra más que adaptarse. En principio iban a ser 15 días, luego han sido más. Es complicado. No puedes salir ni a correr y es duro.

¿Qué es lo que más echa de menos?

—Entrenar, correr, salir… Ahora das valor a los pequeños detalles. Salir a comprar el pan tranquila, ver a tus padres, un abrazo de tus amigos. Eso es lo que más echas de menos. Son cosas básicas que antes hacías sin darles importancia y ahora espero que salgamos de esta y nos demos cuenta y le demos importancia a las cosas importantes.

¿Necesita el fútbol?

—Sí, claro. Echo muchísimo de menos ir a entrenar, tener una rutina. Al final es lo que llevo haciendo mucho tiempo, lo que me gusta, y es cierto que en ese sentido se te hace duro. Pero es que la situación es lo que requiere. Cuantas más vueltas le des, peor. Es peor estar comiéndote la cabeza. Es lo que toca.

En estos momentos, ¿qué significa el fútbol para usted?

—Todo. Durante muchos años has invertido mucho tiempo en algo que te gusta, que es tu rutina. Echas de menos ya no solo el fútbol, sino estar con la gente. Pasamos muchas horas en Lezama y te ocupa tiempo. Competir, el gusanillo. Echas de menos todo.

Lleva 15 temporadas en el Athletic y tiene contrato aún hasta 2021. ¿Este parón le anima a seguir más allá del año que viene?

—Tampoco he pensado tanto como para plantearme eso (se ríe). Aunque sí es verdad que el parón va a ser duro para todos. Tienes que intentar buscar tú misma la motivación de cada día, que al final es duro estar en casa sin poder salir. A mí me quedan todavía muchas ganas por jugar y más ahora, que vamos a estar un tiempo sin poder tocar el balón. Como cuando estás lesionada, que luego lo coges con muchas ganas.

El balón se detuvo poco después de alcanzar las semifinales de Copa. ¿Tiene el sueño de conquistar ese título que tanto se les resiste?

—¡Y tanto que se resiste! Es increíble. Decíamos, estamos en semifinales, que era un partido súper importante, y ha pasado eso. Parece una maldición lo de la Copa.

¿Tiene ganas de retomar la competición?

—Sí, claro. No sé qué pasará, no tenemos ni idea. Se fue haciendo todo un poco sobre la marcha. Íbamos a entrenar, teníamos programado un partido amistoso el sábado y ya empezaron las cosas a anularse. Sí que es verdad que fuimos a casa sin saber que no íbamos a volver. Y se hizo duro. No sabemos nada, no tenemos planes de nada. Las noticias tampoco son todo lo buenas que nos gustarían. Así que paciencia. No sé si se terminará jugando, si no…

Eso le iba a preguntar…

—No sabemos nada. Ves las noticias y creo que es peor. Poco a poco y paciencia.

Lleva 390 partidos con el Athletic, 260 goles… Es una leyenda.

—Bueno, ha habido compañeras que han jugado más que yo.

Pero en goles nadie le alcanza.

—No. Bueno, pero son muchos años. Una se siente muy orgullosa al ver esos números. Nunca piensas que se van a cumplir. De hecho, no soy muy de números si te digo la verdad. Pero muy orgullosa de poderlos cumplir, sobre todo con esta camiseta. Espero que me queden algunos más.

En lo que respecta al equipo, se está dando un relevo generacional. ¿Lo ve garantizado de cara a los próximos años?

—Sí. Está claro que viene gente muy joven que tiene mucha calidad y necesitan minutos para coger experiencia, que es lo que te hace mejorar. Hay cantera, se está trabajando muy bien y llevamos años haciéndolo. El futuro está garantizado. Este año ya han debutado varias por las lesiones y han demostrado su valía.

La liga cada vez se está poniendo más complicada…

—Sí. Equipos que están en media tabla te ponen las cosas muy difíciles. Están viniendo muchísimas extranjeras y la única manera que tenemos nosotras es trabajar mucho más duro, que la filosofía que tenemos nos haga muchísimo más fuertes. Sabiendo eso, no queda otra que intentar poner todos los medios para poder competir en las mejores condiciones.

De cara al futuro, el convenio que firmaron hace unas semanas es importante.

—Sí, muy importante. Llevábamos detrás de él mucho tiempo y creo que ha sido lo más positivo de este año, que hayamos sido capaces de firmar ese convenio. En él se recogen nuestros derechos mínimos como futbolistas, que las que llevamos mucho tiempo sabemos lo que significa para nosotras. Creo que es muy importante. Quizá las jóvenes todavía no lo valoran lo suficiente, pero está claro que ha sido un paso muy importante para nuestro fútbol.

Aunque en su caso, por lo que ha comentado antes aún es pronto, qué planes tiene para cuando cuelgue las botas? ¿Tiene algo pensado?

—Soy licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, tengo un máster en alto rendimiento y me he sacado los tres títulos de entrenadora. Y sí que me gusta el tema de los banquillos y de la preparación física. Pero no te creas eh, también me da un poco de miedo ese momento.

Solo piensa en los goles.

—Eso es, de momento solo quiero pensar en eso.

En el momento en el que estamos, con un presente tan incierto, ¿qué mensaje quiere lanzar?

—Es una situación muy delicada y no nos están pidiendo más que nos quedemos en casa. Tenemos que hacer caso y respetar. No ya solo por cada uno, por los abuelos, la familia… Hay gente con problemas, que han perdido familiares. No nos están pidiendo nada del otro mundo, que nos quedemos en casa. ¿Es duro? Sí, pero es por el bien de todos.

“Estoy buscando alternativas para hacer cursos ‘on line’, leer… Me he comprado hasta una guitarra”

“Echo muchísimo de menos ir a entrenar, tener una rutina; pero es peor estar comiéndote la cabeza”

“Hay cantera, se está trabajando muy bien y llevamos años haciéndolo. El futuro está garantizado”