bilbao - Las palabras de Iñaki Williams en la previa del derbi ante la Real Sociedad no gustaron demasiado en Donostia. Se entendieron como una provocación o un intento por calentar la ya de por sí efervescente cita de San Mamés. En Bilbao hubo también opiniones para todos los gustos, pero si habría alguna forma de medir el efecto sobre los protagonistas, esto es, cómo afectaron esas palabras a un equipo y otro, el Athletic salió claramente ganador, pues supo abstraerse de todo ese ruido ajeno y, a diferencia de otras ocasiones, salió con muchísima intensidad al verde. Pasó por encima de la Real, especialmente en una primera mitad para el recuerdo, y pudo lograr un resultado bastante más abultado que el 2-0 que figuraba en el luminoso al término del choque.

El conjunto rojiblanco no tuvo rival, como así lo demuestra que el primer disparo de los donostiarras no llegara hasta el minuto 84 del encuentro. “En San Mamés llevamos meses pasando por encima de casi todos los equipos”, dijo el jueves, en la previa del derbi, Gaizka Garitano, que pareció haber vislumbrado el desenlace del derbi. Excelente en la presión, solvente en defensa, donde apenas pasó apuros, y con bastante atino en ataque, al menos cuando lo necesitó para abrir hueco en el marcador, el Athletic se acostó como líder gracias a los tres puntos logrados ante la Real. Así se ganan los derbis.