Bilbao - La puesta de largo de la nueva temporada traerá consigo un relevo programado en la capitanía del Athletic. Iker Muniain (La Txantrea, 19-XII-1992), en calidad de jugador que más años consecutivos acumula en el equipo, estrenará condición de primer capitán como sucesor de Markel Susaeta, quien puso el punto final a su dilatada trayectoria como león al término del pasado curso tras portar el brazalete durante las dos últimas campañas. En la venidera, con Ander Iturraspe fuera también del club, será el atacante de la Txantrea quien luzca galones renovados al abrigo de una capitanía que ejercieron en su día hombres como Dani Ruiz Bazán (Sopuerta, 1951) y Pablo Orbaiz (Iruñea, 1979). Ambos tuvieron la oportunidad de liderar el vestuario bilbaino en un pasado que recuerdan a la perfección y del que se sienten sumamente orgullosos, si bien figurar como primer capitán rojiblanco conlleva una ración extra de responsabilidad.

A ello hace referencia Dani, mítico exjugador y excapitán del Athletic, al recordar que en su época vivió “las etapas de José Ángel Iribar y Txetxu Rojo con el brazalete y sentía esa pequeña envidia de querer ser también capitán, por lo que cuando llegó mi hora lo asumí con el deber de recoger un poco las inquietudes que había en la caseta, en las alegrías y en las protestas, tratando de ser un compañero más y ayudando en todo lo posible”. “Normalmente llegas de novato, vas acumulando años en el equipo y viendo la función que han tenido como capitanes otros jugadores”, explica asimismo Dani, quien enumera algunas de las claves a la hora de ejercer la capitanía, para lo cual “es fundamental tener una buena relación con el entrenador y también con la junta directiva, al tener que transmitir muchas veces problemas que puedan surgir dentro del vestuario. También te tienen que ver como un líder dentro del campo y como aquel que anima al resto y tira del carro en momentos difíciles que puedan darse”.

Muniain, tras diez temporadas, 385 partidos y 54 goles como león, con dos graves lesiones de rodilla superadas en el camino está “preparado” para asumir dicha responsabilidad, según manifiesta Dani, toda vez que el navarro “lleva en el equipo cierto tiempo ya, está cogiendo experiencia poco a poco a pesar de ser joven todavía y es padre de familia, lo cual da también una responsabilidad a nivel personal. Creo, por tanto, que es un hombre en el que deben fijarse las nuevas generaciones que llegan al equipo”. No considera, además, que el rol del de la Txantrea dentro del vestuario rojiblanco vaya a variar, dado que “el capitán del Athletic no tiene una categoría especial, ni una distinción tan importante, en ese sentido. Si en algo se distingue este club es en que todos somos iguales y por ser capitán, no eres más que nadie”.

Lo mismo piensa al respecto Pablo Orbaiz, quien destaca que “cuando un jugador llega a ser capitán del Athletic es tras un proceso natural después de muchos años, convivencia, aciertos y tropiezos, lo cual te da experiencia para aconsejar y liderar de la mejor manera junto a otros capitanes que debe haber también ahí dentro”.

liderazgo compartido El iruindarra, tras su última experiencia como segundo entrenador del Huesca en Primera División, apunta que “hoy en día hay muchos capitanes dentro de un vestuario, no suele ser una sola persona. Es cierto que hay una jerarquía, pero muchos futbolistas con su comportamiento y su actitud en el día a día ejercen también como capitanes, por lo que quien lleva el brazalete no es el líder absoluto en todo, a mi parecer. Ser capitán, aun así, es una responsabilidad y debes ser un ejemplo para el resto del grupo”.

En cuanto a la capacidad de Muniain para encarar dicha responsabilidad, Orbaiz expone que el navarro “demuestra mucho carácter en el campo, no se esconde nunca y ya ejerce un liderazgo sobre el césped. Evidentemente, hay otros factores en los que también deberá ser ejemplo, como a la hora de entrenar o exigirse a él mismo y al resto del grupo, cosas que seguro hará. Es una responsabilidad, no obstante, que suele recaer como digo en un bloque fuerte de jugadores”. Al echar la vista atrás y recordar su etapa como capitán rojiblanco, el excentrocampista iruindarra señala que acumuló “muchos años y muchas experiencias en el Athletic, por lo que poder llevar ese brazalete en el terreno de juego fue algo espectacular y una gozada, además de una responsabilidad”.

En los últimos años, así las cosas, han sido varios los capitanes que han abandonado la nave bilbaina, siendo Susaeta el último de ellos tras las salidas previas de Gorka Iraizoz, Andoni Iraola y Carlos Gurpegi. Dicha cuestión, no obstante, no debería influir de manera negativa en la caseta rojiblanca, pues “es ley del fútbol”, según resalta Dani, quien añade que “muchas veces no tienes la suerte de continuar en el equipo por diferentes motivos y hay que admitido como tuve que hacerlo yo también, por lo que ese factor no debe repercutir para mal en la plantilla, sino que debe servir como estímulo para que todos peleen y cada uno vea que si anda un poco justo, igual tiene que cambiar de equipo sea o no el capitán”.