bilbao - Es uno de los casos que debe tratar la dirección deportiva del Athletic durante las próximas semanas. El futuro de Unai López (Donostia, 30 de octubre de 1995) no está aún cerrado. El centrocampista está citado como el resto de la primera plantilla para el 4 de julio, fecha en que comenzará el nuevo proyecto de Gaizka Garitano, un técnico que apenas ha contado con el donostiarra en el último ejercicio y que tampoco dio el visto bueno el pasado enero para que experimentara una segunda cesión en el Rayo Vallecano. Por entonces, el club rayista, que ha consumado su descenso a LaLiga 1/2/3, emergía como un rival directo del rojiblanco en la lucha por la permanencia, matiz que privó la salida del jugador, que se ha tenido que conformar con una exigua participación de 326 minutos en la última liga, lo que ha frenado su progresión.

Unai López asume que su situación genera un punto de incertidumbre a tenor de lo que ha vivido en su regreso al Athletic después de haberse reinventado en sus dos cesiones consecutivas en el Leganés y el Rayo Vallecano, equipos en los que dejó buenas sensaciones, especialmente en el segundo. El club no lo dudó y le renovó once meses atrás hasta el 30 de junio de 2022, con una cláusula de rescisión de 45 millones de euros, momento en que conocía que entraba en los planes de Eduardo Berizzo, que le proyectó como uno de sus fijos durante la pretemporada y su titularidad en el estreno liguero ante el Leganés estaba cantado. Sin embargo, todo dio un giro radical para el jugador, que de repente desapareció. Berizzo le quitó galones y solo compareció en tres partidos más con el argentino. La llegada de Garitano tampoco relanzó a Unai López, que ni siquiera gozó de titularidad alguna en liga con el derioztarra, que solo le dio chance en el choque de Copa en el Pizjuán.

El 4 de julio puede marcar un antes y un después para Unai López, consciente de que no es una prioridad para Garitano y cuyo perfil tiene difícil encaje en la idea del entrenador vizcaino, salvo que este la retoque. El donostiarra, con todo, no arroja la toalla. No le asusta la situación. Ya ha pasado por algunas similares. La confianza en sí mismo le lleva a ser optimista en esta nueva pretemporada y cuando se cumplirán cinco años de su debut como león, en el histórico partido de vuelta de la previa de la Champions ante el Nápoles. Aquel primer curso en el Athletic bajo el mando de Ernesto Valverde el donostiarra, a sus 19 años de edad, participó en 24 encuentros en las cuatro competiciones en la que tomó parte el conjunto rojiblanco (liga, Copa, Champions y Europa League), aunque no tuvo continuidad en el curso siguiente, en el que se decidió que bajara al Bilbao Athletic en el objetivo de ayudar al filial en su vuelta a la Segunda División.

Rafa Alkorta, el director deportivo, subrayó en su última comparecencia que esta plantilla contará con menos efectivos que en el curso anterior, por lo que la cifra no superaría los 25 y algunos de ellos alternarían con el Bilbao Athletic. Las salidas de Iturraspe y Mikel Rico han aligerado el tráfico en la medular, pero no por ello Unai López asoma como opción prioritaria, porque también vuelve Mikel Vesga desde el Leganés y asciende Ohian Sancet, que, como mínimo, se examinará en una pretemporada donde al técnico le toca hacer descartes.