Bilbao - Iker Muniain, preso de una profunda decepción tras no sellar el pasaporte europeo en la última jornada, pero orgulloso por la remontada protagonizada por el equipo a lo largo de una larga y complicada temporada, admitió tras la dura derrota sufrida en el Ramón Sánchez Pizjuán que “es un palo duro fallar así en la última jornada, en la que nos valía un empate”. “Te vas con una mala sensación, aunque al equipo no se le puede reprochar nada tras dejarse todo hasta el último segundo y tener al final una ocasión que lo cambiaba todo. Ha sido una remontaba terrible que exigió y desgastó mucho al equipo, que aun así ha llegado fuerte al final, pero no ha sido suficiente”, explicó el de la Txantrea, quien agregó que “no sé si la palabra exacta tras no entrar en Europa es fracaso, decepción o qué, pero estamos fastidiados porque era un objetivo que se nos había puesto a tiro y no certificarlo escuece; más tras no hacerlo en la última jornada”.

Muniain, que la próxima temporada se convertirá en el primer capitán del Athletic, comprende que la gran segunda vuelta completada “ahora queda un poco en el olvido y es normal, porque la gente está con esa mala sensación de no haber entrado en Europa, pero se ha visto que este equipo tiene espíritu, siempre tira para adelante y nunca se rinde”. Tampoco lo hicieron ayer los leones frente a un Sevilla que acabó firmando una victoria que no le valió para alcanzar la cuarta plaza en un partido en el que según declaró el navarro “nos ha podido faltar un poco de juego, pero tampoco estaba el tema para jugar mucho. El partido igual requería jugar más directos y al final lo que nos ha faltado es meter ese gol del empate”.

EL PENALTI ANULADO En cuanto a la controvertida decisión del colegiado José María Sánchez Martínez de invalidar, previa consulta del VAR, el penalti por manos de Gabriel Mercado, Muniain confesó vivir todo lo ocurrido “descolocado, porque ha sido una jugada un poco rara”. - A. Aramendia