Bilbao - Unai Bilbao está de enhorabuena. El que fuera futbolista del Bilbao Athletic hasta el pasado verano, cuando expiró el contrato que le unía le filial rojiblanco, logró en la madrugada del lunes el ascenso con su equipo, el Atlético San Luis, a la primera división de México. El central, además, fue el indiscutible protagonista del encuentro al anotar el único gol en el partido decisivo por el ascenso, que enfrentó al conjunto rojiblanco con el Dorados de Sinaloa, conjunto que dirige desde hace algunos meses Diego Armando Maradona.

Tras eliminar en los cuartos de final del play-off de ascenso al Celaya y hacer lo propio después en semifinales con el Venados, Unai Bilbao y el resto de sus compañeros disputaron una igualadísima final frente a Dorados que se decidió con un gol en el tiempo añadido del partido de vuelta. En la ida, disputada en la noche del pasado jueves en Sinaloa, los locales se adelantaron en el marcador gracias a un tanto de penalti obra de Cristian Báez a los nueve minutos de juego y en la segunda mitad Juan Castro puso la igualada en el marcador. Tras el empate a uno, todo quedó pendiente para la vuelta, un partido que se disputó sin valor doble de los goles logrados fuera de casa.

Los 90 minutos reglamentarios concluyeron con empate a cero en el marcador y en el minuto 103 del choque Unai Bilbao aprovechó un mal despeje del guardameta de Dorados para enviar al fondo de la red el balón tras una buena volea. Un gol que le convirtió en el héroe del ascenso.

“Ha sido una noche soñada, con la que sueña cualquier futbolista, pero me quedo con el esfuerzo del equipo, que ha sido clave para lograr el ascenso”, apuntó el defensa bilbaino a la conclusión del encuentro.

Maradona, por su parte, no ocultó la decepción que supuso no haber logrado el ascenso a la primera división de México: “Estoy triste por los jugadores, no por mí. Yo gané, perdí y empaté en la vida. Créanme que estoy triste hoy”. Eso sí, dejó una frase que no tardó mucho tiempo en hacerse viral. “Estuve al borde de la muerte, a mí esto no me hace nada”.