eL fútbol es un vivero de anécdotas y de experiencias personales. Es un libro de páginas infinitas y un activo de historias de todo tipo. El fútbol ha escrito capítulos enormes, los que se recuerdan a modo de títulos o récords, pero también ofrece relatos más íntimos, que afectan a determinados futbolistas o a los equipos en un instante histórico. La comparecencia mañana del Betis en San Mamés ofrece ese punto estimulante para un puñado de jugadores del Athletic que presumen de su particular idilio en esos partidos en los que se enfrentan al cuadro verdiblanco, lo que se entiende como un impulso motivador. Es el caso de Iñigo Martínez, Mikel San José, Aritz Aduriz, Ander Capa o Dani García, sin arrinconar a Joaquín Sánchez, un icono bético y que, pese a ser duda para este trascendental duelo, también desempolva su asunto subjetivo cuando se ve las caras con los leones.
Iñigo Martínez (Ondarroa, 17 de mayo de 1991) encarna un protagonismo llamativo. Se cumple un año de su fichaje por la entidad bilbaina, que tuvo que desembolsar 32 millones de euros a la Real Sociedad para contrarrestar la salida de Aymeric Laporte al Manchester City. El central volverá el próximo fin de semana a Donostia, donde le aguarda, como ya ocurriera el curso pasado, un recibimiento de lo más hostil, aunque, a la espera del derbi, se reencuentra mañana con el Betis, uno de sus rivales fetiches. No en vano, solo ha perdido en una de las diez ocasiones, como jugador de la Real, en las que se han enfrentado al club de Heliópolis, que es al equipo al que más goles, tres, ha anotado en Primera División, lo que quizá le sirva como reclamo para estrenarse por fin como león después de 35 partidos con la elástica rojiblanca.
El que sí sabe lo que es ver puerta frente al Betis es Mikel San José (Iruñea, 30 de mayo de 1989). El navarro ejercerá mañana, salvo sorpresa, en el once inicial de Gaizka Garitano, consciente de que el centrocampista ofrece una cierta solvencia en ataque pese a que se trata de un futbolista con evidente perfil defensivo. San José, que ha anotado 27 goles como león, mantiene una cierta querencia con el conjunto verdiblanco, al que le guarda un hueco especial en su álbum personal, ya que es al único equipo al que ha sido capaz de hacer un doblete en sus diez temporadas como rojiblanco. Aquel hito se remonta a la jornada inaugural de la liga 2012-13 en el viejo San Mamés, aunque ese doblete no evitó la derrota de los entonces dirigidos por Marcelo Bielsa, que cayeron ante el Betis de Beñat por 3-5. Ese partido también lo recuerda Aritz Aduriz como el de su redebut en su tercera etapa con el Athletic. El donostiarra, que causa baja mañana por lesión, compareció de nuevo en San Mamés cuatro años después de su marcha tras ejercer dos años en el Mallorca y otros dos en el Valencia. Fue suplente y participó a vuelta de vestuarios con el 0-3 en el marcador, y no tuvo opciones de liderar una hipotética remontada.
El Betis forma parte de la historia moderna del Eibar. A primera vista es un caso ajeno al Athletic, pero emerge un lazo rojiblanco si se recurre a los nombres propios. Son los casos de Dani García y Ander Capa, que recalaron el pasado julio en el Athletic procedentes del club armero, en el que lograron hitos inolvidables para la modesta entidad guipuzcoana. No en vano, los hoy leones aportaron su granito de arena en dos marcas históricas de su exequipo, ambas en sendos enfrentamientos ante el cuadro bético. El curso pasado el Eibar firmó ante el Betis su mayor goleada en Primera División (5-0), con protagonismo de Capa y Dani, que también fueron partícipes de la victoria más abultada del cuadro armero en LaLiga Santander lejos de Ipurua, que data de la campaña 2015-16, con el triunfo en el Benito Villamarín por 0-4, éxito que abrió el portugalujo, que ejecutó el cuarto de sus cinco goles en la máxima categoría.
Joaquín fue víctima en Ipurua de ese 5-0 a favor del Eibar y el de Puerto de Santa María, coetáneo de Aduriz, podría repetir mañana en San Mamés, donde la campaña anterior fue despedido con una llamativa ovación. Es un futbolìsta carismático, pero además tiene su particular historia con el Athletic, el segundo equipo al que más se ha enfrentado, en 31 ocasiones, solo por detrás del Sevilla. La primera vez se remonta a 17 años atrás y lo ha hecho como bético, con el Valencia y con el Málaga.