Bilbao - Primero como exjugador y ahora como expresidente, Josu Urrutia es desde anoche un socio más del Athletic. El de Lekeitio fue uno de los hombres más buscados en la jornada electoral. Y no tardó en dejarse ver. El máximo responsable de la entidad rojiblanca durante los últimos siete años y medio defendió su gestión en los micrófonos de Radio Euskadi. También las decisiones de la Comisión Gestora desde que renunció a la reelección. “No sé por qué sorprende, porque yo, cuando anuncié cuando iban a ser las elecciones y que no me iba a presentar, sí dije también que hasta el último día iba dar todo por el bien de los intereses del Athletic. Con lo cual, desde el primer minuto hasta el final, que acaba hoy -por ayer-, mi idea ha sido esa. Independientemente de que el final esté más cerca o más lejos”, destacó Urrutia, que en sus últimas semanas en el cargo destituyó a Eduardo Berizzo, optó por Gaizka Garitano para el banquillo del primer equipo y renovó a Iker Muniain, Óscar de Marcos, Mikel Balenziaga o al cachorro Iñigo Vicente.
“A mí me gusta dar confianza a los entrenadores pero hay que priorizar los intereses del Athletic. No es que hubiésemos perdido la fe en Berizzo, que es una de las personas que me llevo de por vida, porque creo en él después de esta experiencia. Pero creíamos que había que dar un cambio y que podía venir bien al equipo”, destacó Urrutia al ser cuestionado por la marcha del entrenador argentino.
El excapitán del Athletic no ocultó que su voto fue para Alberto Uribe-Echevarría. “No tengo nada en contra de nadie, pero sí me decanto por gente que ha estado conmigo y mi votación ha ido hacia ellos”, subrayó Urrutia, que está preparado para su nueva etapa: “Dejas de hacer una cosa que para ti es un privilegio, jugar o dirigir el Athletic, pero también es un privilegio ir a San Mamés como uno más. Es verdad que el foco irá a otro sitio, pero en la vida empiezan y acaban las cosas y hay que asumirlas con naturalidad”.