marsella - La conversación dura cien minutos. Andoni Zubizarreta, director deportivo del Olympique de Marsella, analiza el duelo de mañana entre su actual equipo y el Athletic, con el que guarda una relación más allá del matiz emocional. Es socio, fue el portero en los últimos títulos de liga y exdirector deportivo de la entidad rojiblanca. Por ello, no rehúye los temas. Alaba la decisión de Kepa de quedarse en el Athletic, niega que en el Barça intentara el fichaje de Laporte, defiende a Kuko Ziganda y pide que el club bilbaino revise su modelo: “Marco Asensio encaja en la filosofía del Athletic”.

Lleva casi año y medio como director deportivo del Olympique de Marsella. ¿Qué se encontró cuando llegó?

-Llegamos a mediados de octubre de 2016. Frank McCourt, el propietario del club, cambió de presidente, cambió de entrenador, cambió el director deportivo... Llegas a un sitio donde todo está en movimiento. No es que el presidente te llama y te contrata, sino que te llama y te contrata sin ser aún presidente. Hemos efectuado un cambio de 54 jugadores, entre los que han entrado, han salido, se han ido cedidos, se les ha rescindido el contrato... Hemos puesto en marcha todo lo relacionado con el proceso deportivo, un proyecto para el fútbol base, una especie de red de clubes convenidos como el Athletic que aquí no existía. Hemos emprendido la construcción de nuevos campos en el centro de Marsella para niños de entre 8 y 13 años.

¿Ha aplicado alguno de los criterios que manejó como director deportivo del Athletic o del Barcelona?

-Todavía no hemos aplicado nada en concreto, solo hemos puesto en marcha el proyecto. A partir de ahí, vamos a ver lo que nos generan las necesidades. Incluso hemos llevado hace pocas semanas a nuestra gente a Lezama para conocer cómo se trabaja, cuál es su metodología, cómo se aplican los conceptos. El Athletic nos dio todo tipo de facilidades.

Nada más conocer la suerte en el sorteo de Nyon acentuó su matiz emotivo por reencontrarse con el Athletic. Ya con la cabeza fría, ¿qué le dice el cuerpo del partido?

-Es difícil tener la cabeza fría. Somos dos equipos que juegan desde la intensidad, con ritmo, a tener el balón, a buscar a los laterales largos, con buenos lanzadores desde fuera... Pienso que el Athletic hará cosas parecidas. Si nuestro lateral derecho va a atacar, veo a De Marcos haciendo lo mismo.

¿Ha podido ver a este Athletic?

-Le he visto más desde el sorteo. Le vi ante el Málaga y después frente al Valencia en San Mamés. Me gustó en la segunda mitad.

La masa social no está precisamente contenta con el juego del Athletic. ¿Le ve más vulnerable? ¿Es un poco más favorito el Olympique?

-No creo que seamos más favoritos. Estamos en octavos y los que estamos ahí hemos pasado momentos fáciles y difíciles. El Athletic lo tuvo complicado en la fase de grupos y lo supo resolver. Tiene actitud y carácter, y eso lo tiene siempre. Si no llegamos con un buen resultado para la vuelta, el público de San Mamés puede decir lo que quiera, pero a las 7.00 de la tarde del próximo jueves va a estar allí para animar. Luego está lo que nosotros podamos exigirle. Cuando un equipo juega tanto en Europa y de seguido es porque es un equipo estable, acostumbrado a jugar con presión. En una liga como la española no se regala, se conquista.

¿La apuesta de Urrutia por Ziganda como recambio de Valverde era la decisión lógica?

-No conozco a Kuko como entrenador. Soy socio del Athletic, del único club que lo soy, y lo que Josu decide como presidente o Amorrortu, como director deportivo, entiendo que es un proceso bien madurado.

Como socio del Athletic, ¿cómo gestiona que en San Mamés se cante “Kuko, vete ya”?

-A mí también me silbaba San Mamés cuando era jugador. Voy a ser más ácido aún. Me voy al Barça y cuando vuelvo a Bilbao, pese a irme libre y que el Barça pagara por mí, también me llamaron pesetero.

Pero señalar al entrenador genera más crispación.

-También se le ha silbado a Iribar. Estamos todos expuestos a ello. Lo cierto es que no tengo datos para pronunciarme sobre la labor de Ziganda.

Como director deportivo del Athletic apostó por Valverde como recambio de Jupp Heynckes. ¿Detectó algún tipo de resistencia porque podría tratarse de una decisión muy arriesgada?

-Fue un momento muy complicado. Heynckes nos dijo que no seguía, que se volvía a Alemania, al Schalke. Había dos opciones, Ernesto, un hombre de la casa, o Elie Baup, entonces entrenador del Girondins. Cuando teníamos que decidir fallece Javi Uria. Ugartetxe es el presidente y me dice cómo está el caso. El momento era de impacto emocional. Lo difícil era centrarte en el problema. La decisión era enorme y nos decantamos por Ernesto.

Como director deportivo del Barça, Valverde fue una de sus opciones para el banquillo.

-Cuando escriba el libro sobre mi vida, explicaré ciertas cuestiones. Si lo escribo.

¿Intentó su fichaje?

-Ahí lo dejo.

Su gestión en el Athletic rompió clichés, cambió la política de contratos, introdujo objetivos, propició el regreso de Aitor Karanka, subieron canteranos como Iraola, Gurpegi... ¿Qué se dejó en el tintero?

-Me dejé muchas cosas por hacer. Dejamos, porque pienso en Fradua y Bolaños, un proyecto que seguía. Llegamos en un momento que había que reactivar Lezama, el Plan DENA por desarrollarse, el relevo generacional en el primer equipo, el cambio de entrenador...

¿El Plan DENA fue un fracaso?

-No. Es un plan fantástico. Se hizo un gran trabajo de comunicación para estar cerca de los clubes, explicarles y compartir el proyecto. Cada uno decidió si había que desarrollarlo o no, si era caro o si dejaba de serlo. No creo que fuera un fracaso. Lo he recuperado para muchas cosas que he hecho en el Barça y lo he puesto como referencia en foros en los que he participado.

Fernando Lamikiz llegó a la presidencia y prescindió de usted. Alegó que cobraba un millón de euros y que el Athletic no se podía permitir un director deportivo de alto ‘standing’. ¿Se sintió cabeza de turco o víctima de un proceso electoral?

-Lo último es evidente. Lo primero me parece tan poco elegante, una falta de miras de alguien que tiene que presidir un gran club como es el Athletic. Si hay un club de alto standing que necesita un director deportivo es el Athletic.

¿Por qué Lamikiz aireó su sueldo?

-No lo sé. Habría que preguntárselo a Fernando. Lo que puedo decir es que la rescisión de mi contrato llevó pocos minutos.

Ha llovido mucho desde aquel 2004. Lezama siempre está en el foco del debate. Con el paso del tiempo, ¿qué reflexión hace de Lezama?

-Cuando llegué en 2001 habían aparecido jugadores que luego desaparecieron. Si mirabas hacia atrás, el Athletic había sido activo en el mercado. Teníamos un juvenil con muy buena pinta, con Amorebieta, Llorente, Garmendia, Jonan García también estaba ahí. Organizamos un torneo juvenil con el Real Madrid, Boca Juniors y Real. Ganamos la final en la que hubo 25.000 personas que se dieron cuenta de que teníamos un grandísimo delantero centro, un buen lateral izquierdo. Es cuestión de conocer lo que hay en Lezama y sacarlo al escaparate.

¿Dio Andoni Zubizarreta el visto bueno a la salida de Aritz Aduriz en 2002?

-Le propusimos a su agente un contrato y él decidió no continuar. Decidió hacer su carrera en una situación difícil. Se ha labrado su camino.

¿La propuesta era para quedarse en el primer equipo?

-De salida, sí, aunque luego se decidiría si se quedaba o salía cedido. El asumió gestionar su futuro y le ha salido fenomenal. Admiro su trayectoria, su carrera y cómo cada año aporta una cosa mejor. No hay muchos jugadores de ese perfil.

Aduriz no es eterno. ¿Aprecia un relevo creíble a corto plazo?

-No lo sé. Tendría que estar más al día en Lezama. Está la opción de Williams, pero es un punta más de velocidad que de remate.

¿Qué falla para que jugadores como Ander Herrera, Llorente o Javi Martínez decidan no seguir en el Athletic?

-No solo pasa en el Athletic. Vuelvo a la excepcionalidad. Es excepcional el modelo Athletic, pero lo que rodea al fútbol no lo es. El dinero está llegando hasta las categorías de base, chavales de 16 años que tienen grandes ofertas. No son traidores, peseteros. Herrera llegó pagando al Zaragoza, por Javi Martínez se abonó la cláusula...

¿En su etapa en el Barça intentó el fichaje de Aymeric Laporte?

-No, rotundamente.

Pero se publicaron numerosas noticias en sentido contrario.

-También se dijo que yo no quería fichar a un jugador del Athletic, se dijeron muchas mentiras.

¿Es un central top como para jugar en el Barça?

-Lo ha fichado el Manchester City y Guardiola y Txiki (Begiristain) creen que sí. Quizá entonces no estaba aún en el punto de madurez idóneo. Desde que dejé el Barça han pasado tres años. Laporte ha mejorado y crecido. En aquel momento le seguíamos, pero no decidimos ir a ficharlo.

¿Vale 65 millones de euros?

-Con el dinero de las televisiones se ha reventado el mercado.

Se trataba casi de una obsesión para Guardiola.

-Por su perfil, con buena salida de balón, contundente y dominio del juego aéreo. En ese tipo de equipos no se valora solo saber defender, sino tener otros criterios técnicos y tácticos.

El Athletic ha reaccionado con el fichaje récord de Iñigo Martínez. ¿Vale esos 32 millones de euros?

-Iñigo Martínez es un excelente central. Estuvo a un pasito de fichar por el Barcelona. Si Iñigo hace en el Athletic una carrera de diez años, igual es el fichaje más rentable de la historia del Athletic.

En cambio, el Athletic ha blindado a Kepa tras el largo y desgastador proceso de su renovación. ¿Su hipotética marcha al Madrid hubiera supuesto un golpe duro a la entidad?

-Me alegro que haya tomado esa decisión, porque es su decisión. Los futbolistas tienen que tomar decisiones, estar solo con su familia y su gente para manejar sus opciones.

¿Sorprende que el Madrid quiera a un portero con tan escaso recorrido en Primera?

-Kepa es un portero conocido de tiempo atrás, internacional en todas las categorías. No es tan raro. Hay que decidir muy rápido. Ya nos pasó con Ter Stegen.

¿Kepa puede ser un portero que marque una época?

-Tiene todas las condiciones para ello. Aunque también tengo mucho respeto por Iago Herrerín, que cuando ha jugado lo ha hecho muy bien, tiene grandes cualidades.

Usted también pujó fuerte por Ter Stegen, un recién llegado a la élite y que hoy está considerado uno de los mejores porteros del mundo. ¿Está Kepa al nivel del alemán?

-Son porteros con diferentes estilos. Vienen de culturas diferentes.

¿Con qué se queda de Kepa?

-Tiene una cualidad que también la posee Ter Stegen. Son porteros que tapan mucha portería y no son porteros de 1,97 metros.

¿Será por ello por lo que en Bilbao muchos le comparan con Iribar?

-Hay un periodista argentino que antes de una final dijo de Iribar: “¡Che, qué portero!” y todavía no había empezado el partido. Puede ser que tenga algo que ver. Ter Stegen también tiene eso, De Gea... Casillas lo tenía en cantidades industriales. Cuando sale en el uno contra uno ocupa mucho espacio... Tiene cosas similares a Ter Stegen.

¿Tiene que revisar el Athletic su modelo?

-Tiene que tener un modelo dinámico, en el sentido de que la vida ha cambiado. Tengo un hijo nacido en Cruces, otro en Barcelona y mi hija ha nacido en Valencia. Mi hijo ha sido padre en Barcelona. El Athletic tiene que ser flexible en este tipo de cosas. A partir de ahí, tiene que emerger el convencimiento propio. Si el Athletic hubiese llamado a Marco Asensio y le dice que queremos que vengas al Athletic, y responde oye no, que tengo una oferta del Marsella. O sí, estaría encantado.

¿Cree que Marco Asensio encaja en la filosofía del Athletic?

-Si él quiere estar dentro del Athletic, claro que sí. Si le mandas un WhatsApp y te remite una foto de pequeño en la que se le ve con la foto de Argote en su habitación, pidiendo autógrafos en Mallorca, su abuelo es vizcaino... Sí tiene esa vocación.

O sea, la filosofía del Athletic es sumamente interpretativa.

-Siempre lo ha sido. Me niego a que el Athletic se ancle en el pasado en un tiempo en el que todo va a una velocidad muy superior. En el Plan DENA también se contemplaban varias posibilidades, a demanda de que alguien quiera desarrollarse en el Athletic. En Bilbao aceptamos que una referencia mundial tan grande como el Guggenheim decida instalarse en Bilbao y no que Bilbao se mueva en torno al mundo.

¿Los incidentes entre aficionados del Athletic y el Spartak de Moscú courridos hace dos semanas han acentuado el debate sobre la violencia en el fútbol. ¿Qué hay que hacer para intentar erradicarla?

-La violencia que se dio en Bilbao sucedió fuera de San Mamés. También hubo aquí con gente del Athletic. Y viceversa. Esos 200 no son gente de fútbol sino que lo utilizan para otra cosa. No hay soluciones fáciles.

2019 es año electoral en el Athletic. ¿Se le va a ver en alguna plancha?

-Estoy muy cerca de los 60 años y creo que hay que dar la oportunidad a gente más joven, que llegue con ideas frescas. No, no me veo.