Lviv - La primera imagen aérea que cautiva a pocos minutos de aterrizar en el aeropuerto de Lviv es una estampa bella, la que ofrece la blancura de la nieve en los días que anuncian la llegada del invierno. Es algo previsible cuando se conoció lo que había deparado el calendario de la fase de grupos. 6 de diciembre, a unos 2.500 kilómetros de Bilbao, en el oeste de Ucrania. Y a partir de las 22.05 horas. O sea, solo cabe una sensación. Frío. Mucho. Lviv recibió a la expedición rojiblanca, acompañada en el chárter oficial por una decena de aficionados, con cielo cerrado, un ligero viento, las calles blancas y un continuo aguanieve que hacía desagradable un intento de paseo por la zona céntrica y antigua de esta ciudad que dicen es una de las más bonitas de Ucrania, y que también presenta muchos rastros de un pasado decadente, con la visualización de vehículos de alta gama que comparten calzada con otros de cuarenta años de antigüedad, lo mismo que los microbuses públicos sacados de un film de la década de los setenta del siglo XX. Una fusión de lo moderno y de lo antiguo.
Un recibimiento frío que se intensificará esta noche a la hora del partido, si bien no se espera en principio lluvia o nieve. Eso sí, la sensación térmica alcanzará los menos siete grados. Por lo menos, eso dicen los lugareños. Las gradas tampoco aportarán calor, una vez que se prevé una asistencia pobre de público, lo que acentuará una imagen gélida. Los responsables del Zorya apuntan que se han vendido 6.000 localidades, una sexta parte del aforo total del Arena Lviv, de 35.000 asientos, la media habitual en los partidos de Europa League.
Este equipo vive en el exilio debido a que Luhansk, a 1.300 kilómetros distante de Lviv, está inmersa en la zona de conflicto bélico que sacude a Ucrania. De hecho, casi el 90% de los asistentes al partido son originarios de Luhansk pero que residen en Lviv o localidades cercanas. El conjunto rojiblanco vuelve a esta ciudad ucraniana casi fronteriza con Polonia tres años después. Entonces, los leones ganaron en la Champions League ante el Shakhtar Donetsk y esta noche toca desactivar el frío. En rojo y blanco.