bilbao - “Cada persona tiene un equipo de referencia y para mí es el Athletic”, afirmó ayer Ernesto Valverde en unas declaraciones realizadas a los medios de comunicación del FC Barcelona, que le entrevistaron con motivo de su regreso a San Mamés, aunque al frente del potentísimo equipo azulgrana y, tres días después, por su vuelta a Grecia para enfrentarse al Olympiacos, un club cuya afición le sigue adorando.

En Bilbao fui muy feliz como jugador y como técnico. No es fácil, especialmente como entrenador, porque siempre lo vives con la tensión de los resultados, pero estoy contento porque lo pude disfrutar”, añade Txingurri. “En la previa de un partido siempre intentas centrarte en lo tuyo, después tienes más tiempo para pensar. A ver qué sensación tengo cuando salte al campo y me siente a la derecha del túnel de vestuarios en lugar de la izquierda”, apunta Valverde en un vídeo publicado por el club catalán.

El técnico aprovecha para añadir que su actual equipo “es al que más me he enfrentado como técnico y el club contra el que gané mi único título en el Athletic”, y resalta el lado emocional de su regreso a una ciudad donde vivió mucho y bien y donde mantiene amistades que trascienden lo deportivo, “con gente de la directiva, jugadores, miembros del cuerpo técnico...”.

regreso como rival Ernesto Valverde, el entrenador con más partidos dirigidos en la historia del Athletic con un total de 306, diecisiete más que los sumados por Javier Clemente (289), retomará mañana su relación con la entidad de Ibaigane, pero lo hará como rival en San Mamés, donde ocupará por primera vez el banquillo visitante. Será, eso sí, la quinta vez que el extécnico de los leones se mida al equipo bilbaino al frente de otro club, con amargos recuerdos derivados de sus cuatro anteriores experiencias. Txingurri, no en vano, siempre ha mordido el polvo en sus visitas al Athletic como técnico rival, dos de ellas al frente del Espanyol, una en el Villarreal y la última en el Valencia, en marzo de 2013.

Su primera derrota tuvo lugar en la temporada 2006-07 en la jornada 30º de liga y Valverde, que había abandonado el banquillo rojiblanco en el verano de 2005, vio cómo el Espanyol perdía por 2-1. El 4 de abril de 2008, en la jornada 32º, el Espanyol volvió a perder con un gol de Joseba Garmendia, ahora en las filas del Formentera.

Dos cursos más tarde, en la campaña 2009-10, Valverde viajó a Bilbao al frente del Villarreal en la tercera jornada y los entonces entrenados por Joaquín Caparrós se impusieron por 3-2 .

La última vez que intentó asaltar La Catedral fue el 10 de marzo de 2013 con el Valencia, y perdió por un gol de Iker Muniain.