bilbao - Nueva casa, nueva vida. Eso ha supuesto para Javier Eraso (Iruñea, 22-III-1990) su regreso al Leganés, equipo revelación hasta la fecha en el que se ha ganado la titularidad de la mano de Asier Garitano y donde ya dejó huella entre 2013 y 2015. Fichó entonces por el Athletic, pero la llegada de Raúl García frenó en seco sus aspiraciones. “Quería jugar y pensé que donde más oportunidades podía tener era en el Leganés, por lo que no me costó tomar la decisión”, resalta el iruindarra, por quien Ibaigane mantiene una opción preferente para poder recuperar sus derechos.
Titular en un Leganés de Europa League. No suena nada mal.
-La verdad es que estamos muy bien y la gente está muy contenta y enchufada. Sabemos que la sexta posición es algo irreal, pero mientras dure lo vamos a disfrutar sabiendo que nuestro objetivo es la permanencia.
¿Qué valoración hace de su regreso al club ‘pepinero’?
-Estoy muy feliz, porque vuelvo a jugar los domingos, la gente me ha recibido muy bien y cada vez me voy sintiendo mejor tanto en el campo como con los compañeros. Estoy a gusto.
El martes dijo en rueda de prensa que ahora vuelve a sentirse futbolista.
-Sí, porque estar seis o siete meses sin ir convocado como me pasaba en el Athletic frustra un poco. Siempre he dicho que allí he estado muy cómodo y que el día a día era muy bueno, pero llegaban los días de partido y me veía siempre fuera. Te cabreas con la gente que no tiene culpa y al final quería ya un cambio de aires. Vi que este año podía ser bueno, porque quería jugar y pensé que donde más oportunidades podía tener era en el Leganés, por lo que no me costó tomar la decisión.
¿Se le hizo duro estar tanto tiempo fuera de los planes de Ernesto Valverde?
-Sí, se hace duro, pero no estaba enfadado con el míster ni nada, porque el equipo iba bien. Los dos años que yo he estado ahí creo que fueron muy buenos y lo que funciona no lo vas a tocar. Yo me cabreaba porque no me daba oportunidades, pero siendo sincero conmigo mismo me daba cuenta de que había gente muy buena que estaba jugando muy bien.
¿Cuándo tuvo claro que su estancia en el Athletic tocaba a su fin?
-Cuando llegó Kuko tuve esa ilusión de pensar que igual a él le convencía y podía ser mi año teniendo más oportunidades de jugar, pero había tantas prisas porque llegaban las previas de la Europa League que a mí me dio la sensación de que era un poco lo mismo que el año anterior. En mi cabeza se fue formando la idea de querer salir y cuando él me dijo ya que lo mejor era que me fuera, pues muchas gracias y hasta luego.
Ziganda dijo que todos partían de cero. ¿Cree que fue así?
-Hombre, tiene razón porque se está viendo que están entrando nuevos jugadores. Es verdad que todos empezamos un poco de cero, porque nadie tenía el puesto asegurado, pero hay posiciones que son bastantes seguras y todos lo sabemos, porque son los mejores. Daba la casualidad que mi puesto era uno de esos que estaba muy seguro y, por tanto, ahí no se empezaba de cero. Tanto el míster como yo teníamos que tomar una decisión, él me dijo que me marchara y yo se lo agradecí y ya está.
En el mercado invernal del pasado curso el Leganés estuvo detrás de usted, pero Valverde frenó su salida. Visto lo visto después, ¿lamenta no haber salido entonces?
-Bueno, claro, después de ver que a pesar de algunas lesiones no jugué nada puedes pensar por qué no salí antes, pero imagina que el míster me hubiera dado oportunidades y ahora estuviera en el Athletic. Hubo ese interés por parte del Leganés, pero a Valverde le gusta mucho terminar con las plantillas que empieza y respeté su decisión. Lo asumí, porque para algo tienes un contrato firmado y me tocó pasar esos meses a la espera de que llegara algo mejor en un futuro.
¿Se veía capacitado para ser importante en este Athletic?
-El Athletic es muy grande y ser importante ahí lo logra muy poca gente, pero sí tenía la sensación de que podía ser un jugador de equipo capaz de hacer las cosas bien cuando tuviera oportunidades. Para eso tienes que tener esos partidos y jugar de vez en cuando, pero yo no estaba en ese escalón tampoco, sino en uno inferior aún. Era lo mejor que me fuera y todo el mundo quedó contento.
La llegada de Raúl García en el verano de 2015 marcó un antes y un después para usted.
-Sí, lógicamente Raúl es un muy buen jugador que necesita jugar muchos partidos porque rinde muy bien. Cuando llega un futbolista así al equipo te desplaza un poco y lo que queda es aprender de él, pero en todos los equipos hay grandes jugadores y hay que saber llevar esa situación y competir con ellos. Yo en ningún momento me enfadé, tengo una relación muy buena con él y hasta me gustó que viniera, aunque luego pasa el tiempo y ves que no juegas, lo cual no es culpa de él.
Hablando del juego del Athletic, es palpable que no está siendo el deseado en Bilbao. ¿A qué lo achaca?
-Suelo seguir al Athletic y mi sensación en general es que los resultados no le han acompañado en más de un partido. Creo que les falta es encadenar dos o tres victorias, que la gente vuelva a confiar en sí misma y la grada vuelva a identificarse con la manera en la que juega el equipo.
El partido de mañana será especial para usted, no cabe duda.
-Así es, muy especial, porque tengo muchos amigos con los que hablo y me escribo WhatsApps esta semana para ver qué van a hacer. Va a ser muy emocionante, pero defiendo los colores del Leganés y voy a ir a muerte contra ellos.
¿Lo afronta con ganas de demostrar cosas?
-No, si tengo que demostrar algo a alguien es a mí mismo que puedo competir contra ellos. No tengo ningún rencor hacia nadie, porque fueron dos años muy buenos allí y ya está. Ahora estoy en el Leganés y a los que tengo que demostrar es a mi gente, a los de aquí, porque queremos ganar el partido y tenemos opciones de conseguirlo.
Usted, además de ser titular, está demostrando ser un centrocampista capaz de destacar con y sin balón.
-Asier Garitano me conocía de antes y sabe que me gusta defender y atacar. Cuando jugaba en el Athletic, al tener que suplir a Raúl García, a quien considero menos centrocampista que yo y casi más un delantero goleador, aunque trabaja mucho, tenía la sensación de que la gente me pedía que hiciera lo mismo que él yo sentía que no era como él. Al final cada uno es como es y en el Leganés tengo más libertad para subir y bajar. Me voy encontrando cada vez mejor en todos los aspectos y estoy contento.
Han formado un equipo muy sólido y difícil de batir, hasta el punto de que solo han encajado tres goles en ocho jornadas. ¿Esperaban funcionar tan bien como bloque?
-Nos están yendo muy bien las cosas y estamos siendo muy compactos, así es. En ese sentido se parece mucho a lo que viví en el Athletic durante mis dos temporadas, porque también éramos un equipo muy incómodo. Estamos en una buena racha y vamos a intentar aprovecharlo.
Les espera un partido difícil, pero también al Athletic.
-Sí, será muy difícil para nosotros, pero incluso más para ellos al venir de un viaje europeo. Puede que estén un poco cansados y vamos a intentar aprovecharlo al máximo. Butarque es un estadio en el que los equipos que no vienen mentalizados de que es un campo difícil, lo pasan mal. Si el Athletic no viene con esa mentalidad de que va a tener que sufrir y luchar mucho, nos llevaremos el partido.
¿Qué versión espera de los rojiblancos? Fuera de casa siguen sin arrancar y le sonará de algo.
-El año pasado también nos costaba, sí. Ojalá veamos la peor versión que tienen y les salga un partido malo, pero les conozco y sé que son muy trabajadores, por lo que será un partido muy complicado para los dos equipos.
Dirá que está centrado en el Leganés, pero el Athletic mantiene una opción preferente para poder recuperar sus derechos. Seguro que no cierra esa puerta.
-Las puertas nunca se pueden cerrar, pero pasé dos temporadas fantásticas en el Athletic y se terminaron. Ahora estoy con la cabeza cien por cien en el Leganés y pensar en otras cosas sería engañarme a mí mismo.