sI hay un futbolista que conoce bien al Panathinaikos, rival este jueves del Athletic en el partido de ida del play-off de acceso a la Europa League, ese es Josu Sarriegi (Lazkao, 19-I-1979). No obstante, el ex del Athletic jugó cinco temporadas en el conjunto heleno tras su efímero paso de únicamente una campaña por Bilbao. Un curso que, eso sí, quedó marcado a fuego en la memoria de los aficionados y los jugadores, pues los leones evitaron el descenso a Segunda División en la última jornada tras la victoria sobre el Levante. La llegada de Joaquín Caparrós al banquillo de San Mamés en el verano de 2007 y su decisión de no contar con el defensa le abrieron las puertas del fútbol griego. Allí jugó hasta su retirada en 2012, convertido ya en capitán del equipo. Una experiencia que Sarriegi reconoce que fue “increíble”. Sin ir más lejos, sus dos hijos nacieron en Atenas y muchos aficionados del Panathinaikos aún recuerdan el histórico gol logrado por el guipuzcoano ante el Inter de Milán en la fase de grupos de la Champions League de la temporada 2008-09. “Fue la leche. Era la primera vez que el club ganaba en Italia y aún hay hinchas que me lo recuerdan”, relata.

Convertido ahora en entrenador, trata de disfrutar del fútbol de otra manera. Admite Sarriegi que no es “un forofo”, que su vida no solo gira únicamente en torno al deporte rey. “Me gusta ver partidos, pero no veo ocho en un día. Hay más cosas que el fútbol. Aunque ahora trato de seguir aprendiendo y de enseñar lo que sé a los chavales”. Lo hace como segundo técnico del Cadete de Honor de la Real Sociedad, equipo al que ha llegado este verano. Así, de los clubes vascos e la élite, solo le queda pasar por Osasuna toda vez que defendió como futbolista los intereses de Alavés, en dos etapas (2000-02 y 2003-04), Eibar (2002-03) y Athletic (2006-07). Centrado en su nueva función, cuando puede saca algo de tiempo para seguir las evoluciones del Panathinaikos. Una tarea que admite es algo “complicada”, pues sus partidos no se retransmiten. “Eso sí, procuro estar al día de los resultados y de la actualidad del equipo”, apunta.

La última visita de Josu Sarriegi a Atenas fue el pasado mes de abril. Regresó a la que fuera su casa durante cinco años y comprobó que, pese a la grave crisis económica que sacudió a su club mientras él jugaba en el Panathinaikos, hay cosas que apenas han cambiado. “Coincidí con algunos utilleros y fisios que estaban en mi época. También con varios aficionados que se siguen acordando de mí. Me tienen mucho cariño allí aún”, expone el ex del Athletic.

Los serios problemas económicos golpearon a un equipo que aún a día de hoy trata de levantar cabeza. Poco o nada queda de aquel Panathinaikos que logró el doblete en la temporada 2009-10 (liga y Copa). De hecho, solo un futbolista de la actual plantilla llegó a coincidir con Sarriegi: José Carlos Gonçalves. Conocido como Zeca en el mundo del fútbol, es el actual capitán del conjunto heleno en la actualidad, honor que también recayó en Sarriegi.

“El Athletic es favorito para pasar”, asume sin miramientos el guipuzcoano. “Tiene una gran plantilla, con una mezcla de jugadores veteranos y jóvenes que tienen mucha experiencia en competiciones europeas. Además, juegan en una liga mucho más competitiva que la griega. Para mí, es la mejor del mundo. Si parece que las ligas europeas, en general, están subiendo su nivel, en Grecia sucede al revés. No es lo mismo competir contra el Villarreal que hacerlo ante un equipo griego”.

gran ambiente Una de las cosas que no ha cambiado y que en cierta medida podría condicionar el choque de ida, que se disputará en el coqueto estadio Apostolos Nikolaidis de Atenas, es el ambiente de las gradas. “La gente que no haya estado allí seguro que ha visto fotos o vídeos del ambiente que se respira. Hay muchas bengalas, muchos petardos... Si el partido va favorable al Panathinaikos la afición se crece mucho. Ese puede ser el problema más grande con el que se encuentre el Athletic”, detalla Sarriegi.

El calor también podría ser un factor a tener en cuenta. Las previsiones meteorológicas al comienzo del encuentro (21.30 horas en Grecia, 20.30 en Euskal Herria), apuntan a unas temperaturas que rondarán los 30 grados y se espera un alto porcentaje de humedad. “El Athletic no está tan acostumbrado a jugar en esas condiciones. Puede afectar, sí, pero al final juegan dos equipos y les afecta a ambos”, señala el exjugador rojiblanco.

A pesar del gran ambiente que se prevé este jueves en el Apostolos Nikolaidis, donde se espera que se den cita unos 15.000 aficionados, en torno a un centenar de ellos del Athletic, Sarriegi considera que el hecho de que la vuelta se dispute en San Mamés no tiene por qué ser un factor favorable a los leones: “Siempre he pensado que todo depende de lo que suceda en el primer partido. De antemano da un poco igual, porque si pierdes 0-3 fuera de casa, lo tienes muy complicado para remontar”. Eso sí, el guipuzcoano insiste en que el Athletic debe hacer valer su condición de favorito.