Bilbao - Por tercera temporada consecutiva, la condición de titular asoma lejos del alcance de Mikel Rico (Arrigorriaga, 4-XI-1984). Al menos, a día de hoy. El centrocampista, que ofreció un extraordinario rendimiento bajo la batuta de Ernesto Valverde en su primer curso como león, en el que se destapó con cinco goles en liga para facilitar el regreso del Athletic a la Champions League, perdió su rol de actor principal en el equipo rojiblanco en el curso 2015-16 y no ha podido recuperarlo desde entonces. Su predisposición para voltear su situación, sin embargo, no se ha visto dañada desde el verano de 2015, cuando una lesión en el primer entrenamiento de la pretemporada le apartó del equipo, situándole en un segundo plano del que no ha podido escapar hasta la fecha.

Por su cabeza, no obstante, solo pasa el objetivo de entrenar al máximo cada día para intentar convencer a José Ángel Ziganda y aumentar así sus minutos sobre el vede. “Todos sabemos que hay muchos jugadores buenos en el equipo y eso es algo positivo. Que haya competencia es bueno para el míster y para todos. Yo, como siempre, seguiré trabajando para intentar hacerme un hueco”, destacó Rico tras el partido disputado el sábado ante el Alavés en Lasesarre, en el que cometió el penalti con el que el conjunto gasteiztarra puso el a la postre definitivo 2-2 en el luminoso. Durante la pretemporada, el de Arrigorriaga ha sido titular junto con los suplentes habituales en los amistosos contra el Valladolid y el Liverpool, saltando al terreno de juego en el minuto 11 frente al Reus por la lesión muscular de Iturraspe y compareciendo tras el descanso en los envites preparatorios ante Basilea y Fenerbahçe, al igual que hizo el sábado en Barakaldo.

El 17 del Athletic también salió desde el banquillo en el partido de ida de la primera eliminatoria previa de la Europa League contra el Dínamo Bucarest, cita en la que Ziganda tiró de sus servicios con 1-1 en el marcador cuando corría el minuto 81. En la vuelta, sin embargo, ni siquiera fue convocado, signo inequívoco del largo camino a recorrer en busca de la confianza de Kuko, que ha dado a Vesga y Beñat las llaves del centro del campo en los dos primeros compromisos oficiales del curso.

Termina contrato en junio Rico, que firmó en el verano de 2013 un contrato con el Athletic por tres temporadas, amplió en diciembre de 2014 su vinculación con Ibaigane hasta 2018. El vizcaino, por tanto, se encuentra en su última campaña con contrato en vigor, por lo que el desarrollo del curso podría resultar clave con vistas a un futuro en el que el de Arrigorriaga pretende recuperar el paso perdido. Desde su llegada al Athletic suma 148 partidos oficiales, con trece goles en su haber. Su tesón y las ganas de convencer a Kuko Ziganda más pronto que tarde son las principales armas de Mikel Rico para ganar protagonismo en una línea medular en la que la competencia es máxima.